MIERCOLES Ť 6 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Se recuperan cuatro miembros de la famila real

Toque de queda en Nepal para prevenir incidentes violentos

AFP, DPA, REUTERS Y AP

Katmandu, 5 de junio. Las autoridades de Nepal decretaron hoy un nuevo toque de queda para prevenir incidentes violentos, después de algunos enfrentamientos aislados entre las fuerzas de seguridad y manifestantes en distintos barrios de esta capital, pero no se reportaron heridos o detenidos.

En tanto, fuentes médicas informaron que la nueva reina de Nepal, Komal Rajya Laxmi Devi Shah, se encuentra fuera de peligro, al igual que otros tres miembros de la familia real que resultaron heridos en el tiroteo ocurrido el viernes pasado en el palacio. En el confuso incidente murieron el entonces rey Birendra, la reina Aishwarya y siete de sus familiares más cercanos, además del presunto autor de los disparos, el príncipe Dipendra, quien el sábado fue proclamado rey pese a estar en coma.

Dipendra murió el lunes y su tío, Gyanendra, asumió el trono con el compromiso de nombrar una comisión independiente que investigue el crimen. El grupo estaría integrado por el líder de la oposición, Madhav Kumar Nepal, el principal magistrado del país, Keshab Prasad Upadhyaya, y el jefe de la bancada oficialista en el Parlamento, Taranath Rana Bhatt.

Sin embargo, las intenciones del nuevo monarca se vieron obstaculizadas este martes después de que Madhav Kumar Nepal, líder del Partido de los Marxistas Leninistas Unidos, rechazó participar en la comisión argumentando que es el gobierno, y no el rey, quien debe formar el grupo de investigación.

Desde el viernes circuló la versión de que fue el príncipe Dipendra quien disparó contra sus padres, sus hermanos y otros familiares durante la tradicional cena semanal en el palacio. Al parecer Dipendra, quien de acuerdo con esta versión intentó suicidarse, no estaba de acuerdo con la novia que le habían elegido los reyes.

Sin embargo, Gyanendra declaró el domingo que todo se debió a un "accidente" ocurrido cuando un "arma automática estalló".

Ninguna de estas dos versiones convencieron a los nepaleses, que el lunes salieron a las calles de la capital para exigir la muerte del asesino y rechazar al nuevo monarca.

Por lo pronto, analistas nepaleses saludaron el discurso que pronunció el lunes el rey Gyanendra, poco popular entre los nepaleses, en el que afirmó que continuará trabajando en favor de la democracia, pese a que fue uno de los principales críticos del sistema monárquico parlamentario establecido hace 11 años.