MIERCOLES Ť 6 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El país podría perder competitividad, advierte INMC

Ni siquiera 1 por ciento de las firmas mexicanas cumple las normas ISO

DAVID ZUÑIGA

La proporción de las empresas mexicanas que cumplen estándares internacionales de calidad ni siquiera llega a uno por ciento, y la cifra es aún menor en cuanto a normas ecológicas y de seguridad, lo que puede hacer que el país pierda competitividad a pesar de ser uno de los más abiertos al comercio mundial, aseguró la directora del Instituto Mexicano de Normalización y Certificación, AC (INMC), Mercedes Irueste.

En conferencia de prensa congregada para anunciar la segunda convención nacional de auditores de sistemas de gestión (los encargados de certificar que las empresas cumplan estándares internacionales), Irueste Alejandre reconoció que sólo 2 mil empresas mexicanas tienen el certificado ISO 9000, que avala normas de calidad, y sólo 200 han obtenido el ISO 14000, que se refiere a normas ambientales. Esto equivale a menos de una milésima parte en un universo de más de 4 millones de unidades productivas, la gran mayoría micro, pequeñas y medianas.

Irueste señaló que México está muy rezagado en el desarrollo de auditores, pues sólo hay 50 certificados cuando se necesitan 5 mil y la demanda crecerá a 30 mil auditores para el año 2010. Asimismo, reconoció que de las empresas registradas sólo diez están debidamente calificadas y ya se han detectado abusos.

México ocupa el quinto lugar en normalización en América y en todo el mundo hay unas 500 mil empresas certificadas en ISO 9000, norma que cambia constantemente para volverse cada vez más estricta.

De acuerdo con información de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la tecnología avanza tan rápido que los conocimientos de un trabajador o profesionista se vuelven obsoletos en sólo tres años y medio.

La directiva explicó que en breve empezarán a aplicarse normas para medir la seguridad y la salud en los lugares de trabajo, lo cual le permitirá a las empresas mexicanas reducir su siniestralidad y así pagar una cuota más baja al IMSS.

Uno de los principales obstáculos a la cultura de certificación y calidad, reconoció la directiva, es la mínima cantidad de recursos que el gobierno federal destina a capacitación por medio de fideicomisos como el Crece y el Compite, cuyos servicios no llegan siquiera a uno por ciento de las empresas registradas en el IMSS. Una medida clave para promover la certificación será que las grandes empresas y el propio gobierno exijan a sus proveedores cumplir estándares internacionales de calidad.