MIERCOLES Ť 6 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Dice que quizá fue víctima de envenenamiento por su postura sobre el caso Posadas

Sandoval Iñiguez afirma que la enfermedad que lo postró hace dos años fue "inducida"

Ť Asegura que cinco testigos fueron amenazados e incluso se intentó sobornarlos

Ť Mantiene su postura de que el homicidio del cardenal fue producto de un complot

JOSE ANTONIO ROMAN ENVIADO

Puebla, Pue., 5 de junio. Luego de señalar que el gobierno del presidente Vicente Fox "tiene todos los elementos necesarios" para esclarecer totalmente el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, el arzobispo de Guadalajara, cardenal Juan Sandoval Iñiguez, reveló que su enfermedad de hace dos años, que lo postró en el hospital por más de dos meses y casi le cuesta la vida, "no fue natural, sino inducida", además de que sus cinco testigos en el caso "fueron amenazados" y hubo "ofertas de dinero".

En conferencia de prensa cuyo único tema fue el asesinato de su antecesor Posadas Ocampo, el arzobispo tapatío insistió en que "queda claro", resultado de las investigaciones, que el asesinato fue un "crimen de Estado", el cual fue orquestado por "elementos del gobierno" en un gran operativo realizado en el aeropuerto de Guadalajara, en el que concurrieron muchos oficiales de cuerpos de seguridad, aquel lunes 24 de mayo de 1993.

Sobre lo publicado en Il Giornale

Tajante, dijo que no avalaba ni descalificaba lo publicado en el diario italiano Il Giornale, donde el periodista Andrea Tornielli señala que la muerte del cardenal Posadas se debió a que poseía información que involucraba al ex presidente Carlos Salinas de Gortari y su hermano Raúl con el narcotráfico.

"Tuve noticia de ese artículo de Il Giornale, del periodista Tornielli, y me parece que trae mucha información, demasiada, que él ha venido recogiendo desde hace tres, cuatro o cinco años y que ha escrito en otros medios. Yo, en este momento, no quiero ni avalarla ni descalificarla, sino sólo constatar el hecho de que se trata de un periodista que ha estado muy interesado desde Italia en el caso Posadas".

Dijo que la información que proporcionó al Vaticano fue privada y confidencial, "la entregué y ellos no la usarán, seguramente, de ninguna manera para darla a conocer a la opinión pública, sino solamente para formar el archivo del caso, pues se trataba de un cardenal".

Señaló que durante su reciente estancia en Roma, durante el consistorio, recibió un correo electrónico desde México con "datos precisos" que "hacían juego" con la hipótesis del complot y las investigaciones del grupo interinstitucional, el cual se formó para revisar la investigación que durante varios años se realizó y donde estaban representados el Episcopado mexicano y el gobierno de Jalisco.

Durante la conferencia, realizada en el marco del primer Encuentro Continental de América sobre Cultura, el cardenal Sandoval señaló que en este caso existe, por un lado, la teoría de confusión de la PGR, "que nadie cree", y por la otra, la que defienden el gobierno de Jalisco y él mismo, en el sentido de que el asesinato fue resultado de un complot.

-ƑSi la justicia le solicitara compare- cer para esclarecer estos hechos o para pedirle que diga de dónde obtuvo esta información?...

-Mire, si la justicia federal me solicitara, les diría que están ahí los abogados, los penalistas, ellos tienen esta información, no soy el único que la tengo. En México la poseen más de 30 o 40 personas. La información está en muchas manos y yo me quedaría en mi papel de arzobispo de Guadalajara, que es el de representar a la comunidad católica ofendida, sobre todo en Jalisco, y reclamar que se esclarezca el caso.

-A ocho años del homicidio, Ƒqué tanto ha afectado éste las relaciones entre gobierno e Iglesia?

-Creo que no ha afectado gran cosa, porque no es toda la Iglesia la que está reclamando al Estado mexicano. No estamos enfrentados unos a otros. Soy yo y el gobierno del estado de Jalisco los que reclamamos justicia a un sector del gobierno, que son los organismos judiciales de la nación. Usted juzgue como quiera, son ochos años y no se han esclarecido ni éste ni otros grandes crímenes que se deben esclarecer. Saque sus conclusiones.

-ƑQué ha encontrado de parte de la actual administración?

-Todavía no he tratado yo con ellos ni lo voy a hacer personalmente; hay abogados, hay penalistas que están también conmigo en esto y ellos lo harán.

-ƑSe ha propuesto ya la causa de beatificación del cardenal Posadas?

-Nunca he mencionado la beatificación del cardenal. Si alguna vez se puede introducir su causa, si es que llega a introducirse, que les quede claro que es por el obispo del lugar, y el obispo del lugar soy yo, y yo nunca he hablado de eso y no he dado ningún paso para ello. Lo demás es cuento de ustedes (los medios), que primero lo inventan y luego se lo creen.

-ƑTeme usted por su vida al insistir sobre este punto o ha sido objeto de alguna amenaza en estos años que tiene al frente de la arquidiócesis de Guadalajara? Si ya se asesinó a un cardenal nadie le garantiza que esto ya no sucederá otra vez.

-De tener miedo, todo mundo tiene miedo de morir, es un sentimiento natural, pero siempre he pensado que vamos a morir y que estamos en manos de Dios y que El sabrá cuándo y cómo, esa es mi actitud de siempre.

"Respecto a las amenazas, nunca me las han hecho de manera directa, hay algún indicio, incluso está por ahí asentado que mi enfermedad de hace dos años no fue natural, sino fue inducida -muy probablemente por envenenamiento-; pero a los testigos que queríamos acercar a declarar sí los amenazaron; hubo también ofertas de dinero. Ustedes lo saben porque a ustedes también (a los medios) los han maniatado, los han obligado. Por ejemplo, el 27 de julio pasado, cuando se rindió el informe de la Comisión Interinstitucional, se les entregaron las conclusiones del gobierno de Jalisco y nadie las comentó, se las comieron, que, de a cómo fue el billete o cuál fue la amenaza", dijo el prelado.

-ƑQué hay sobre los móviles del crimen?

-Ah, pues eso hay que preguntárselo a los autores cuando comparezcan.