LUNES Ť 28 Ť MAYO Ť 2001

BALANCE DE LA JORNADA

Ť Oswaldo, Suárez y De Nigris, únicos sobrevivientes

Ť Jugadores y técnico, sin nivel para la selección

Ť Malos en la cancha, pero buenos como turistas

Ť Sánchez y Fox harán rugir al León

CARLOS HERNANDEZ

No fue en el pasto sagrado de Wembley, pero la selección mexicana salió a jugar con un impresionante pánico escénico en el estadio de Derby. El rostro preocupado de Enrique Meza sólo era el fiel reflejo de la incertidumbre con la que sus pupilos enfrentaban a Inglaterra, el pasado viernes.

Así que el primer gol, apenas al minuto 2, fue el inicio de una debacle que ya se veía venir. Y no sólo por la potencia y calidad de Beckham y demás hooligans futboleros, sino sobre todo por el rendimiento de un Tri que del miedo pasó a la impotencia, naufragó en la apatía y el equipo terminó como una triste caricatura que si no recibió una goleada de escándalo fue por la amabilidad de los anfitriones.

En ese categórico 4-0 pocos fueron los mexicanos que se treparon en una pequeña balsa.

Un Oswaldo Sánchez que superó el nerviosismo inicial y detuvo dos disparos que eran goles cantados, un Claudio Suárez firme en su función de capitán de un Tritanic que se hundía y un Antonio De Nigris que muestra la misma entrega y calidad en su Tec de Monterrey que en cualquier cancha.

Poco hay que decir de los demás, mientras que de paso se extraña la ausencia de Jesús Cabrito Arellano, quien por su indisciplina al arreglarse la dentadura se salvó de provocar penas.

Tan sólo se reafirma que existen técnicos y jugadores que sólo tienen nivel y agallas para jugar en equipos y que cuando llegan a la selección la camiseta les queda holgada.

Meza, al que le quedaba chico el futbol mexicano con su imparable Toluca, parece que le queda grande la selección, no sólo para medirse ante rivales como Inglaterra, sino frente a los mismos equipos del área como Trinidad, Estados Unidos, Honduras y otros rivales que ahora, quién lo dijera, hasta miedo da enfrentarlos.

Pero en Inglaterra no todo fueron malas noticias. Si los mexicanos no sirvieron en la cancha, como turistas anduvieron muy bien con sus cámaras al hombro y la sonrisa más que dispuesta para llevarse la foto del recuerdo en el Big Ben.

A favor de Meza hay decir que anduvo con gesto adusto y no se bajó del autobús durante el paseo londinense.

Mientras, el equipo alguna vez conocido como el Gigante de la Concacaf ya se encuentra en Seúl, donde el miércoles enfrentará a Australia, el viernes a Corea y el domingo al campeón mundial Francia, que para nuestra buena suerte no contará con Zinedine Zidane.

El que también podrían extrañar los aficionados mex

La noticia agradable es el paso del Cruz Azul por la Libertadores. En Buenos Aires mostró su mayor virtud, que es el saber plantarse a la defensiva, mientras el próximo miércoles en el estadio Azteca contará con el aliento de 120 mil aficionados para ubicarse en las semifinales.

Lo hará si mantiene la disciplina táctica, el buen futbol y el poco respeto por el rival, atributos que mostró en el primer encuentro.

El que tendrá otra vez los micrófonos a su disposición para opinar de todo es Hugo Sánchez, a quien se le promovió para Toluca y Atlas, pero tuvo que conformarse con el León, un plantel con problemas de descenso, pero que a fin de cuentas es el equipo del sexenio.

Y en el pasado eso le sirvió al Necaxa, que ganó tres títulos durante la administración zedillista. Así que con el pentapichichi en la banca y Fox en tribunas, este León podría rugir.