MARTES Ť 24 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Acuerdan atender ese problema en forma conjunta

Prelados católicos de México y EU condenan abusos contra migrantes

JOSE ANTONIO ROMAN

Pese a los esfuerzos y discursos oficiales que en su favor se producen constantemente, los migrantes enfrentan un situación cada vez más ''dramática'', donde los abusos están en ''aumento'', especialmente en contra de mujeres y niños, afirmaron las comisiones para los Migrantes, de las conferencias episcopales de México y Estados Unidos.

En un comunicado conjunto, luego de reunirse en la ciudad de México durante dos días, las iglesias católicas de ambos países acordaron no sólo mantener una comunicación estrecha para la atención pastoral y defensa de los derechos de los migrantes, sino incluso fomentar encuentros con obispos y religiosos de Centro y Sudamérica para atender el problema en forma conjunta.

Riesgos y dolor

La situación aguda de los migrantes nos ha impulsado a reflexionar y responder de una manera concreta, veraz y comprometida. Los migrantes corren muchos riesgos, sufren el dolor de la separación de sus familias y de sus lugares de origen. Padecen en su caminar persecuciones, engaños, malos tratos en muchos países, deportaciones, explotación y, lamentablemente, algunos hasta encuentran la muerte'', dice el comunicado, distribuido anoche al término de la inauguración de la 71 asamblea plenaria del Episcopado Mexicano.

Asimismo, las comisiones se comprometen a que, una vez que hayan escuchado a diversos organismos, se prepare en forma conjunta el material para que las conferencias episcopales de ambos países emitan una declaración, en fecha por definirse.

Señalan que este documento tendrá contenidos, orientaciones y líneas de acción que favorecerán la protección de los derechos humanos, el desarrollo económico, político, social y pastoral sustentable para los migrantes, pues millones de personas en nuestros países viven la migración de una manera ''dramática''.

El comunicado conjunto lo suscriben el presidente de la Comisión de Migrantes del Episcopado Mexicano y obispo de Ciudad Juárez, Renato Ascencio León, y los obispos de Nuevo Laredo, Ricardo Watty, y de Coatzacoalcos, Carlos Talavera; por el lado estadunidense lo signa el presidente de la Comisión de Migración y Refugiados del Episcopado de Estados Unidos y obispo de Camdem, Nicholas DiMarzio, y los obispos auxiliares de Miami, Thomas Wenski, y de Chicago, John Manz.