MARTES Ť 24 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Las distintas corrientes, a la caza de delegados

Relevo en la directiva, preocupación del cónclave perredista de Zacatecas

MIREYA CUELLAR

No aparece en ninguno de los muchos documentos que están sobre la mesa del congreso que se inicia hoy y termina el sábado próximo, pero es la principal preocupación de las corrientes que integran el Partido de la Revolución Democrática: Ƒquién logrará posesionarse durante estos días como sucesor de Amalia García en la presidencia del PRD?

La renovación de la directiva está programada -según la propuesta que será presentada durante el Congreso Nacional- para los primeros 15 días de diciembre, pero es desde ahora un tema que inquieta a los distintos grupos que acostumbran desgarrarse cada tres años por el control de la presidencia.

En el PRD hay más de siete corrientes plenamente identificadas, que cuando nació el partido tenían nombres de uso interno como "los chuchos", "la trisecta", "los pescados"... pero que con los años sufrieron ajustes, desaparecieron o se transformaron, y cuando trascendieron la vida de partido y se impusieron como el sello distintivo de esa formación política adquirieron nombres socialmente más presentables, como Nueva Izquierda, Izquierda Democrática, Red de Izquierda Revolucionaria, entre otros. Sólo Amalia García y sus seguidores no le han puesto nombre a su fracción, de tal manera que siguen siendo "los amalios".

La que tiene el mayor control de las estructuras perredistas es Nueva Izquierda, encabezada por Jesús Ortega, y a la que popularmente se le conoce como "los chuchos", porque comparten el liderazgo el senador y el secretario general, Jesús Zambrano. Según sus propias estimaciones, entre 40 y 43 por ciento de los delegados que participan en el congreso simpatizan con dicha corriente.

Hay un sector del PRD que desconfía de ellos por su fama de negociadores. Su posición en el congreso será en el sentido de flexibilizar la relación con el poresidente Vicente Fox Quesada -"no partir de apostarle al fracaso de todo lo que haga el gobierno... para hacer del PRD un partido socialmente útil", definió Jesús Zambrano.

En sus posiciones flexibles frente a Fox y la idea de que es necesario jubilar lo que se conoció como el Nacionalismo Revolucionario -base ideológica de la Revolución mexicana-, la corriente que encabeza Amalia García comulga ampliamente con la de Jesús Ortega. Sus posturas políticas se han unificado tanto que no sólo han olvidado las acusaciones mutuas que se hicieron en marzo de 1999 -cuando se disputaron la directiva en los peores términos-, sino que muchos perredistas hablan de que han establecido una alianza para hacer valer durante el congreso su visión de lo que debe ser el PRD. Juntos, Nueva Izquierda y "amalios", son mayoría en el congreso: tienen alrededor de 60-65 por ciento de los delegados.

El tercer grupo más fuerte es el liderado por la ex jefa del gobierno capitalino, Rosario Robles Berlanga, del que forman parte Carlos Imaz, el dirigente del perredismo defeño, y Armando Quintero, coordinador de la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

A Cuauhtémoc Cárdenas se le ubica como cercano a este grupo, dado que no se le encuadra plenamente en ninguno porque, dicen los perredistas, "el ingeniero se deja querer por todos". Tendrían alrededor de 20-25 por ciento de los delegados al congreso, y la ventaja de que en el debate sus posiciones sean las mismas que las de Cárdenas y ello pueda concitarles nuevas adhesiones.

Mario Saucedo Pérez encabeza a los "cívicos". Son identificados por mantener durante los debates las posiciones más radicales. Su fuerza se localiza en Guerrero. Nunca han podido ganar la presidencia del partido. Algunos perredistas no los quieren porque, dicen, "se consideran los auténticos revolucionarios, los guardianes de la fe". Han lanzado amenazas de que podrían irse del PRD si en el congreso se impone una posición ajena a sus principios.

El Movimiento de Bases Insurgentes (Mobi) lo encabeza Raúl Alvarez Garín, dirigente estudiantil durante el movimiento del 68 y editor de Corre la Voz. Con él están Gerardo Fernández Noroña y Adriana Luna Parra.

La Corriente de Izquierda Democrática (CID), que dirige René Bejarano -asesor de Andrés Manuel López Obrador en el gobierno capitalino-, sólo tiene influencia en el Distrito Fedreral. De ella forman parte, por su puesto, la esposa de Bejarano, Dolores Padierna, y el coordinador de los diputados perredistas, Martí Batres, identificado con él desde hace varios años. Armando Quintero era parte de este grupo, pero rompió con él para formar la Corriente de Izquierda Democrática en Avance (Idea).

Hay otras corrientes, como la Red de Izquierda Revolucionaria, que encabeza el sinaloense Camilo Valenzuela, o el Movimiento de Izquierda Libertaria, que aglutina a Félix Salgado y el oaxaqueño Héctor Sánchez. Los "cívicos", el Mobi, la CID y el resto de grupos mencionados tienen apenas 15 por ciento restante de los delegados al Congreso.