SABADO Ť 21 Ť ABRIL Ť 2001

Ť El fondo de pensiones consume cerca de 50 por ciento de los ingresos del instituto

El ISSSTE vive la peor crisis de su historia, asegura González Roaro

Ť Reconoce que las ocho regiones en que se divide no aseguran una atención adecuada

ANGELES CRUZ

El ISSSTE vive la peor crisis financiera de su historia, y de hecho su situación ya es dramática por las deficiencias en sus servicios y el equipo médico, admitió el director general, Benjamín González Roaro.

El funcionario dijo que "urge un cambio" para enfrentar el crecimiento extraordinario de la población derechohabiente no cotizante, el déficit financiero en el fondo de pensiones, la aparición y crecimiento exponencial de nuevas enfermedades, entre otros puntos.

Sólo como ejemplo de la "grave escasez presupuestal" del instituto señaló que mientras el Hospital Infantil de México, de la Secretaría de Salud (Ssa), cuenta con un presupuesto para este año de dos millones 600 mil pesos por cama censable, el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre -el único de alta especialidad con que cuenta el ISSSTE- dispondrá de apenas 520 mil pesos.

En los últimos 20 años, apuntó, los trabajadores con derecho a pensión pasaron de 7 por ciento en 1980, a más de 16 por ciento en este año; la relación entre trabajadores activos y pensionados se redujo de 20.4 a 5.2; la edad promedio de jubilación descendió de 62 a 51 años, mientras que la expectativa de vida creció.

En su recuento, González Roaro mencionó que el fondo de pensiones consume cerca de 50 por ciento de los ingresos del ISSSTE, pero además es deficitario desde 1993. Desde 1959, comentó, las cuotas y aportaciones de trabajadores y el gobierno federal no se han modificado. En contraste, los servicios y prestaciones se han ampliado y sus costos se elevaron significativamente.

Equipo médico

Desde 1998, el fondo médico también registra déficit, no tan grave como el de pensiones, por lo que se ha podido financiar con recursos de otros fondos y mediante la transferencia de ingresos propios. En cuanto al equipo médico, el director del ISSSTE mencionó que para el 2001 se han identificado necesidades por mil 46.6 millones de pesos, de los cuales 446.6 millones son considerados altamente prioritarios.

Sin embargo, el presupuesto autorizado asciende apenas a 81.5 millones de pesos. Esta cantidad es suficiente para cubrir únicamente 18.3 por ciento de dichas necesidades. isste_planton

González Roaro participó en esta semana en el simposio La reforma de la salud en México, organizado por la Academia Nacional de Medicina (ANM) y la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud). Ahí, también destacó las "serias inconsistencias que presentan el modelo de atención y el esquema de regionalización de los servicios de salud" del ISSSTE. Se privilegia la curación sobre la prevención y anticipación del daño.

En cuanto a las ocho regiones en que está dividido el instituto, dijo que en realidad no aseguran una atención adecuada a los derechohabientes en los tres niveles de atención. Explicó que los hospitales regionales que deberían atender total o parcialmente a pacientes de ocho entidades no cuentan con la capacidad resolutiva ni cumplen con el perfil de patología correspondiente.

En el segundo nivel, por otro lado, se atienden problemas que corresponden a las unidades de medicina familiar, con lo cual la erogación económica es excesiva e ineficiente.

Todo ello y otros factores han contribuido al agravamiento de la crisis institucional, amenazan su viabilidad e inevitablemente han impactado en la calidad, eficiencia y eficacia de los servicios.

El director del ISSSTE explicó que con el fin de atender la problemática se diseñó un plan de trabajo con 10 líneas estratégicas, a desarrollarse en los próximos años. El enfoque principal se da al desarrollo de políticas de ahorro, generación de ingresos propios, uso racional y eficiente de los recursos.

Un aspecto importante se ubica en la separación definitiva de los distintos fondos del ISSSTE para ejercer una mejor administración, contabilidad y ejercicio presupuestal.

González Roaro opinó que será crucial la aprobación de la nueva hacienda pública y la reforma para subsanar el déficit en el fondo de pensiones. Entre otras acciones, también se buscará modificar el modelo de atención hacia la prevención, fortalecer el primer nivel de servicio, e incrementar la capacidad resolutiva del segundo y tercer niveles.