VIERNES Ť 6 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Habrían filtrado datos sobre una operación en Guardados de Abajo, Tamaulipas

Detenidos, un general y dos oficiales por presunta protección a narcos

Ť Acción penal contra Ricardo Martínez Perea, Pedro Maya Díaz y Javier A. Quevedo

Ť La Procuraduría castrense los responsabiliza de la fuga de Gilberto García, El June

JESUS ARANDA Y CARLOS FIGUEROA

La detención y ejercicio de la acción penal en contra del general brigadier diplomado de Estado Mayor (DEM) Ricardo Martínez Perea, y de dos oficiales del Ejército Mexicano, tuvo su origen en que éstos filtraron información sobre el operativo que llevaron a cabo los militares para detener a Gilberto García Mena, El June -uno de los principales dirigentes del cártel del Golfo-, en el poblado Guardados de Abajo, Tamaulipas.

Fuentes castrenses revelaron lo anterior y añadieron que la sospecha de la Procuraduría General de Justicia Militar (PGJM) en contra del general Martínez Perea, del capitán segundo de Caballería Pedro Maya Díaz y del teniente de Caballería Javier Antonio Quevedo Guerrero -quienes ya se encuentran detenidos en el Campo Militar Número Uno de la ciudad de México-, se fundamentó cuando fracasó el citado operativo, en el que sólo participaron miembros del Ejército, sobre todo integrantes del Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales (Gafes).

Hubo un pitazo

Se supone, dijo la fuente de información, que la acción la harían únicamente militares para evitar que le dieran un pitazo al June, pero resulta que de todas maneras el narcotraficante tuvo tiempo suficiente para escapar, como lo reconoció el propio encargado de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS), José Luis Santiago Vasconcelos.

La Procuraduría de Justicia Militar informó ayer que ejerció acción penal en contra del general Martínez Perea y de los oficiales Maya Díaz y Quevedo Guerrero, como probables responsables de protección a narcotraficantes del cártel del Golfo, que encabeza Osiel Cárdenas Guillén.

Asimismo, en el caso del teniente Quevedo, se le acusa también por acopio de armas de fuego.

La dependencia explicó que, como resultado de las operaciones realizadas en el estado de Tamaulipas por la Procuraduría General de la República, con apoyo del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos, fue que la Procuraduría General de Justicia Militar inició averiguaciones entre el personal militar adscrito a dicho estado, con el propósito de deslindar responsabilidades sobre posibles complicidades con narcotraficantes que operaban ''impunemente'' en la región de Guardados de Abajo y en el municipio Miguel Alemán.

No se tolerarán actos de corrupción

La Procuraduría Militar añadió que, en razón de lo anterior, ejercitó acción penal en contra de Martínez Perea -quien era el comandante del 21 Regimiento de Caballería Motorizada, ubicado en el cuartel militar de Nuevo Laredo; así como de los oficiales, quienes lo acompañaban al momento de la detención.

Asimismo, la dependencia estableció que ''estas acciones se continuarán realizando en cumplimiento a las directivas giradas por el Presidente de la República y comandante supremo de las fuerzas armadas, de no tolerar actos de corrupción al interior de las instituciones, ajustándose a la política de disciplina que establecen las leyes y reglamentos militares''.

Además, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se deslindó ''de toda intervención'' en el asunto, para dejar que los tribunales correspondientes -que son militares- ejerzan su autonomía y ajusten su actuación conforme a derecho.

Por su parte, el subprocurador B, Jorge Campos Murillo, dijo en entrevista que la Procuraduría General de la República continuará con los operativos en Tamaulipas en contra del cártel del Golfo, y aseguró que hasta el día de ayer no tenía conocimiento de que funcionarios de la dependencia estuvieran involucrados con el narcotráfico.

Sorpresiva aprehensión

En un sorpresivo operativo policiaco-militar, elementos de justicia castrense aprehendieron en la frontera de Nuevo Laredo, Tamaulipas, al general Martínez Perea, señalado como uno de los protectores del cabecilla del cártel del Golfo, el narcotraficante Osiel Cárdenas Guillén.

Martínez Perea era el comandante del 21 Regimiento de Caballería Motorizada, acantonado en el cuartel militar que se encuentra en la calle Juan de la Barrera, en Nuevo Laredo. y fue detenido en una acción militar realizada en la avenida Santos Degollado y calle Campeche, al sur oriente de esa ciudad fronteriza.

El operativo

Junto con el general Martínez Perea fueron aprehendidos el capitán segundo Maya Díaz y el teniente Quevedo Guerrero, aproximadamente a las 11 de la mañana de ayer, cuando el primero se dirigía a bordo de una camioneta tipo suburban hacia el cuartel militar. El oficial era escoltado por otras dos suburban.

Personal militar a bordo de dos vehículos tipo Hummer y de un camión de transporte de tropas,general_narco1 interceptaron las tres camionetas procediendo a la detención de sus tripulantes.

Rápidamente los detenidos, que a esa hora no estaban identificados, fueron trasladados al aeropuerto y de ahí a la capital del país para ser puestos a disposición de la justicia militar.

La detención del general Martínez Perea es resultado de las investigaciones en torno a la operación en Tamaulipas del cartel del Golfo, y luego de una serie de cateos en Guardados de Abajo, municipio de Camargo, Tamaulipas.

Cabe señalar que en ese poblado fueron detenidas 19 personas, decomisándose además armas de alto poder, cartuchos y más de 30 toneladas de mariguana.

Un discurso

Recientemente, el general Ricardo Martínez Perea había participado en la ceremonia por el Día del Ejército, acompañado por las autoridades municipales de Nuevo Laredo.

En su discurso, esa ocasión, Martínez Perea -quien fue comandante del 29 Regimiento de Caballería, con sede en Múzquiz, Coahuila- aseguró que ''en el combate al narcotráfico no habrá tregua; hoy los convoco para seguir con esta difícil tarea que tanto requiere el país; reconocida la grave amenaza para la seguridad nacional que representa este problema, el Ejército Mexicano debe continuar trabajando en esta lucha, en coordinación con las instancias civiles y en un marco de legalidad y respeto a los derechos humanos''.