JUEVES Ť 29 Ť MARZO Ť 2001

Ť Jarochos, abajeños, arribeños, calentanos, istmeños, huastecos, conforman el repertorio

Editan en CD-ROM la historia del son en México

Ť Aparte de escuchar la música, se pueden tener información de las regiones de donde proviene

PABLO ESPINOSA

Todo el son de México sonará en las pé cés caseras, en las más sofisticadas máquintosh, en los ratos de ocio de la compu del trabajo, con harta diversión implícita, mucha gozadera, que de eso se trata el son. Además de navegar en circunloquios cibernéticos, el son puede sonar fuerte, macizo, conciso y bien legible, con mucha calidad de ejecución y de fidelidad electrónica, también en un aparato reproductor... de compactos. Porque todo el son de México está en dos discos, reunidos bajo el título Otro ratito nomás, que la productora independiente Discos CoraSon presentará este viernes en Bellas Artes y el domingo en el Zócalo y desde ya, en este mismo instante, en las tiendas de discos, de multimedia y librerías. Todo el son en CD ROM.

La primera de las presentaciones ocurrirá mañana a las 19:00 horas, con invitación personal de por medio, en la Sala Ponce bellasartiana y consistirá en tres segmentos, la presentación oral, a cargo de Miguel Angel Granados Chapa, Eleazar Velázquez y Paul Leduc; enseguida una probadita visual del contenido del CD ROM y por último la gozadera con La Negra Graciana y su arpa y su conjunto de son jarocho, Los Hermanos Silva y luego el grupo purépecha Alma de Apatzingán.

La segunda presentación será toda una fiesta comunitaria: el domingo primero de abril, a partir de las 13:00 horas, el Zócalo cap son italino se llenará de alegría y de son, con los músicos arriba mencionados, en vivo y para todos.

Un milagro de la vida

Este CD ROM que puede leerse como un milagro de la tecnología es en realidad un milagro de la vida, del compromiso con la cultura sonora independiente, nacional, legítima y auténtica, pues durante décadas, el investigador y productor musical Eduardo Llerenas ha viajado por la patria recogiendo en cintas magnetofónicas verdaderas joyas de la cultura sonora mexicana, in situ. Mary Fahrquarson es la otra mitad del corazón de CoraSon, que es una institución cultural independiente y que difunde valores, sentimientos, emociones, en forma de discos. La historia los ha reconocido recientemente no sólo con el éxito rotundo de la serie de tesoros fonográficos de los muchachones cubanos de Buena Vista Social Club, sino también con una serie inmensa e intensa de discos con lo mejor de la cultura sónica doméstica, es decir nuestrísima.

Con Carmen de la Viña, directora de Imagen Interactiva y el diseñador Iván Abreu, cubano él, cristalizaron un proyecto formidable: una antología del son mexicano en un CD ROM. acompañado de un disco compacto con el material musical completo que en el CD ROM se muestra en forma interactiva, todo en un álbum formidable que nadie debe dejar de conocer si quiere enriquecerse notablemente en su alma, bailar sabrosamente en el espíritu y disfrutar del cliqueo, ese verbo que se conjuga con el máus y que en pantalla de computadora nos deja la impresión de estar en un fandango, de participar en un guateque, de estar en la mismísima aldea global convertida en viaje mágico y maravilloso por el país del son. Como dijera Gutenberg: šQué impresión!

Viaje por todo el país

El lector del CD ROM tiene ante sí una antología al alcance de su máus: luego de una entrada-bienvenida-introducción y por lo tanto allegro, tiene nueve opciones para ingresar a igual número de zonas o regiones en las que está distribuido geográficamente en nuestro país el son. Así, por ejemplo, puede optarse por el son jarocho y el viaje incluirá por ende el jarocho puerto y la zona sureste de Veracruz, donde se hace el son jarocho, o bien puede uno emigrar con todo y máus hacia la región de tierra caliente, y luego a la huasteca. Y así.

Sones arribeños, abajeños, huastecos, jarochos, de Costa Chica, calentanos, de arpa grande, istmeños. El paraíso terrenal en forma de música y de CD ROM, una aventura interactiva y de melomanía y de mero disfrute de los cuerpos y las almas, de lo que somos.

Nuestra identidad. Todo el son. Sones que son senos. El regazo olvidado de la patria, recobrado.