JUEVES Ť 29 Ť MARZO Ť 2001

Ť Ratifica que continúa la investigación sobre el quebranto por $50 mil millones

La banca de desarrollo no desaparece y se da fin a rescates, asegura el director de Nafin

Ť La pérdida, durante la gestión de Espinosa; se aplicará la ley, caiga quien caiga

Ť Señala que se mantendrá el apoyo a las pequeñas y medianas empresas

ANTONIO CASTELLANOS

No más rescates a través de Nacional Financiera (Nafin), afirmó ayer el director general de la institución, Mario Laborín, y aseguró: "La banca de desarrollo no desaparece y el quebranto de 50 mil millones de pesos, que ocurrió en la administración de Oscar Espinosa, sigue sujeto a investigación. Se aplicará la ley a quienes resulten responsables. Caiga quien caiga, recalcó.

Tantos rescates desviaron la función original de Nafin que es la de fomento, sobre todo a las pequeñas y medianas empresas (Pymes). Es realmente un momento histórico en donde alrededor de 700 mil Pymes generan 60 por ciento del producto interno bruto (PIB) y alrededor de 80 por ciento del empleo, y reconoció que el país enfrentará problemas si Estados Unidos entra en una franca recesión.

Nafin, agregó, cuenta con un presupuesto de 28 mil millones de pesos y el propósito es dejar de prestar a las grandes empresas que tienen acceso a la banca comercial y destinar la mayor parte de aquellos recursos a las Pymes.

Adelantó que a este tipo de empresas que operan en la informalidad, les convendrá regularizarse a fin de obtener créditos.

Laborín expresó: "Lo ideal, en un mundo perfecto es que no hubiera necesidad de banca de desarrollo, pero en la medida en que existen desequilibrios en la sociedad, donde hay gente marginada, es necesaria la banca de desarrollo que trata de fomentar empleo, riqueza. En Estados Unidos existe con 25 millones de empresas que concentran más de 50 por ciento del PIB y el empleo".

En México, la situación no es diferente. La banca de desarrollo debe ser complementaria de la banca comercial; no debemos competir, sino tratar de utilizar la estructura que ellos tienen y que es muy grande. Pienso que debemos hacer todo a través de la banca comercial y los huecos que esta no pueda llenar es donde entrar la banca de desarrollo.

Balance limpio

En el caso de Nafin ya hay un balance limpio. Se hizo la ultima venta de cartera en octubre del año pasado. Es parte de lo que está en el Fideicomiso de Recuperación de Cartera (Fiderca); se cuenta con una cartera sana. Hay una cartera vencida menor a 3 por ciento. Y una situación similar existe en los demás bancos como Bancomext y Banobras. Banrural no sé cómo anda y en el caso de Banjército no puedo opinar porque desconozco su situación.

El titular de Nafin dijo que en el caso de la institución que representa, se ha optado por la figura de consejeros reales, profesionales.

Ello, añadió, dará certeza a los inversionistas, porque con la ausencia de "consejeros de papel", ya no se permitirán desviaciones de recursos, y aseguró que las operaciones irregulares serán investigadas a fondo para que sean castigados los responsables.

Laborín apuntó: "Definitivamente la economía no enfrenta el riesgo de una nueva crisis. En la lucha contra la inflación se acabaron 25 años de mentiras. Ahora ya no es una olla de presión y sí se logrará la meta de 6.5 por ciento.

Todo será transparente como los recursos que el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) busca financiar y que ascienden a por lo menos 150 mil millones de pesos, pero no se trata de rescate alguno".

Por primera vez en muchos años, agregó, "estamos en condiciones en las que se puede planear a largo plazo".

El escenario es diferente al de 1994, cuando estaba la presión de los Tesobonos, que realmente eran una deuda externa disfrazada de interna por unos 30 mil millones de dólares.

Ahora, continuó, la situación es diferente. Existen reservas por 37 mil millones de dólares, el peso flota y el mercado de futuros del peso ayuda en mucho para impedir las presiones contra la moneda nacional.