Ť Pablo Espinosa
La gran música de la diáspora
EL
FESTIVAL del Centro Histórico se ha convertido, con el Cervantino,
en el acto cultural más importante de cada año y sus distintas
vertientes lo hacen aún más apabullante. Entre otras variantes,
una novedad sobresaliente de su versión 17 es la programación
de conciertos en el Teatro Blanquita. Cuatro de entre ellos harían
por sí solos un festival de elevado nivel internacional: Los Lobos,
Touré Kunda, Niña Pastori y Misia. Lo más asombroso
es que sólo se trata de una parte de un festival de relevancia avasallante.
El primero de los conciertos mencionados ocurrirá esta noche, en
el Blanquita y se repetirá el anochecer del domingo en el Zócalo:
el agrupamiento africano Touré Kunda, cuya cabeza es de elefante
y es doble: está lidereado por los hermanos Ismaila y Sixu Tidiane
Touré (la traducción del apellido Touré es, en español,
Elefante; Touré Kunda quiere decir La Familia Kunda, o bien: La
Familia Elefante). Ciertamente no es fácil conseguir discos de Touré
Kunda en Mexiquito, pero con paciencia e insistiendo (muchas tiendas
atienden pedidos personales) puede el melómano disfrutar de los
tesoros que encierran todos y cada uno de la quincena de grabaciones disponibles.
Para abrir boca y aceitar la cadera, he aquí una de sus primeras
grabaciones: E'mma Africa (Celluloid y/o Charly Records) y que contiene
la más célebre de sus rolísimas: E'mma,
himno de lucha de Mandela.
Estalla en la ciudad luz
LA
MAS reciente grabación de estos maestrísimos senegaleses
es más fácil de conseguir: Terra Saabi (Saabar Music,
o bien Sony) e inicia con el rolononón del maestro copete
de hueso Phil Collins que conocimos como In the air y que en la
versión preparada por el hermano de Tom Collins (je) para los hermanos
Touré lleva el título de Nobel y nos ponemos de pie
y pedimos el Premio Nobel de la Chingonería para estos maestros
africanos que viven en París y que forman parte de lo que bien podríamos
bautizar como La Gran Música de la Diáspora, pues en la ciudad
luz se alumbra a diario, se copula, concibe y pare, se da a luz todos
los días una música maravillosa que viene de Africa, Portugal,
Egipto y tantos rincones del planeta. Nusrat Fateh Ali Khan, Misia, Bevinda,
Manu Chao y su Mano Negra, Cheb Khaled, el senegalés Youssou N'Dour
y sus paisanos los geniales hermanos Touré, que en su nuevo disco,
como en todos sus anteriores, hacen crisol de las mejores músicas
del mundo y emparentan el reggae con su natal djabandog, ritmo de
su cuna, o bien la música cubana con la africana en el género
bautizado por la diáspora como patchanga y cultivada en París
por la maestra Mónica Lipso o bien por el rei momo David
Byrne. Larga vida a los maestros Touré y su música que aceita
el alma y las caderas.