VIERNES Ť 16 Ť MARZO Ť 2001
Canacintra, opuesta a la nueva hacienda pública
Manzanillo, Col., 15 de marzo. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Raúl Picard del Prado, se opuso al proyecto de la nueva hacienda pública, que implica la generalización del impuesto al valor agregado (IVA) y afirmó que ''no es justo que la reforma fiscal integral se recargue nuevamente en los contribuyentes cautivos''.
Entrevistado en la 84 asamblea general ordinaria de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), el líder de los industriales de la transformación confió en que la propuesta fiscal de Hacienda no sea avalada por el Congreso de la Unión porque tal y como fue presentada ''terminaría ahorcando a mucha empresas''.
En contrapartida, la secretaria de Turismo, Berta Leticia Navarro, afirmó que con la reforma fiscal el país contará con un elemento adicional de competitividad, por lo menos en la actividad turística, y rechazó que pueda afectar la llegada de visitantes extranjeros.
Poca información
Entrevistado sobre la reforma fiscal integral, el presidente de la Canacintra se quejó de la poca información que el sector empresarial ha recibido, y recordó que incluso el pasado martes se lo hicieron notar al presidente Vicente Fox durante una comida privada. Después, el miércoles el subsecretario de Ingresos, Rubén Aguirre Pangburn, se reunió con la comisión Ejecutiva del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para informales algunos detalles. ''Nos explicó que en el caso del IVA se pretende gravar absolutamente todo, se quitan los regímenes especiales y sólo queda parte de la canasta básica y de medicinas'', mencionó sobre el contenido de la reunión.
Añadió que Aguirre Pangburn les informó sobre la intención de establecer mecanismos de compensación mediante una mayor canalización de recursos al Progresa, además de una restructuración del impuesto sobre la renta (ISR).
En ese último punto dijo que la Secretaría de Hacienda pretende ampliar los rangos de exención de los trabajadores asalariados. Es decir, que quienes ganen hasta 50 mil pesos anuales (poco más de 4 mil pesos mensuales) estarían exentos, además de aplicar tasas progresivas en ocho niveles, de las cuales el 32 por ciento sería la máxima, en lugar del 40 por ciento que opera actualmente.
''Eso es lo único positivo de lo que conocemos'', dijo Picard del Prado, quien insistió en que ''no es justo que todo el peso del saneamiento y fortalecimiento de las finanzas públicas recaiga en la sociedad, con cargo a los menguados ingresos de los contribuyentes cautivos''.
Manifestó estar consciente de que al gobierno le falta dinero pero dijo que ''no se puede recargar más en los menos porque se terminará por agotarlos''. VICTOR CARDOSO, ENVIADO