MIERCOLES Ť 14 Ť MARZO Ť 2001

Ť El músico estará en el Auditorio Nacional el 27 y 28 de marzo

"¿Rock? ¿Qué es eso? Ya estoy viejo": Knopfler

Ť Pide una silla de ruedas; advierte: el concierto será largo; lleven sandwiches

ARTURO CRUZ BARCENAS

"¿El rock? ¿Qué es eso? Ya estoy... viejo", expresó Mark Knopfler. Por piedad, lleve al anciano una silla de ruedas. El rock ?y el propio Mark? se lo agradecerá. Ya juzgaremos cómo se oye Money for nothing, pero la frecuencia estará más bien por los rumbos de Making movies. Maravilloso será si se cruza Brothers in arms en sus conciertos en el Auditorio Nacional, el 27 y 28 de marzo. ¡Ah!, la silla de ruedas él la solicitó. Digamos, en descargo, que viejos los cerros, y reverdecen. Ruega a los organizadores que las salidas estén visibles, para que la gente a la que no le guste el programa se vaya sin problemas.

A Knopfler la vida le ha dado varios gustos musicales. El que más soñó fue el de tocar al lado de Bob Dylan; hoy siente una gran satisfacción por haber tañido su lira en Like a rolling stone. En 1977 formó con su hermano David una banda a la que llamó Dire Straits (algo así como callejones, barrios estrechos), en la que desarrolló lo más difícil para un guitarrista de rock: un estilo, una voz propia.

Su hermano dejó el grupo que finalmente se desintegraría en la primera mitad de los noventa. Sus trabajos recientes (la musicalización de películas y su disco Golden heart) dejan oír un Mark más cercano al tono de Romeo y Julieta que a Sultanes del swing.

Experiencia de cuatro décadas

Con la experiencia de casi cuatro décadas en los escenarios, y aunque muchos deseaban escucharlo en sus tiempos de Dire Straits, se presentará por primera vez en México el 27 y 28 de marzo, en el Auditorio Nacional. Por este motivo, platicó vía telefónica desde Londres sobre lo que dará al público mexicano.

mark knopflerokDijo que sólo trata de ser cada vez mejor en su trabajo y tocar en vivo es tan importante como grabar o escribir canciones. "Lo que hago mejor es tocar en vivo; espero que la gente me quiera ir a ver".

La gira de Mark comenzará en México y seguirá por Estados Unidos, donde ya tiene totalmente vendidas las localidades. "Ojalá en México no sea la excepción, país que creo es el mejor para iniciar el tour por Latinoamérica", expresó.

Dire Straits se abrió paso por un camino minado: la música punk había explotado causando un terremoto. Los jóvenes, defraudados por el porvenir, expresaban gritos de rebelión y ataques contra la realeza británica. Sultans of swing, una rola in crescendo, halló eco, con su ritmo y eso que llaman glamur.

Retó: "Vengan al show y decidan si es verdad que ya no me escucho como cuando Dire Straits. Verán ?en el Auditorio Nacional? una banda muy compenetrada. Lo que sí puedo decir es que me interesa mucho contar historias. Ahora bien, no se trata nada más de tocar; debe haber una inspiración y cada noche se puede dar".

No le gusta definir lo que es el rock. "¿Qué significa eso?". ¿Sobre la energía que se necesita para interpretar esta música? "Estoy... viejo" (alargó la pronunciación de esta palabra haciéndola oír cansada, lerda). "Igual, traigan unas sillas de ruedas al escenario. "¿You know? ?varias veces?. Pero, ¿saben?, podemos tocar muy fuerte, rocanrolear sin ningún problema. Obviamente, la energía cuando rocanroleamos viene de algún lado. No puedo garantizar nada respecto de la energía (al tocar rock), pero le voy a echar muchas ganas".

-¿Hay algún movimiento genuinamente rebelde, en el rock, en el mundo?

-Si hubiera surgido el punk en mi niñez, me hubiera sumado a una banda de ese movimiento. Ahora no detecto ninguna corriente auténtica en ninguna parte del mundo, como lo fue en su momento el punk. Lo más cercano fue el grunch, hace años. Ahora bien, discúlpenme porque no soy muy bueno en eso de la teoría del rock. Lo mío es tocar la guitarra.

Nunca trataré de complacer a las disqueras

-¿El rock de hoy vale la pena o es sólo para vender discos?

-¡Bueno! ¡Sí! Entiendo el malestar respecto del concepto de la comercialización de la música, pero con la globalización un músico puede llegar a muchas áreas. Eso no me preocupa. Yo podría ser un camionero y por las noches hacer mi música. Nunca trataré de complacer a las disqueras. Mi primer disco fue un éxito y desde entonces me dejaron hacer lo que yo quería. A veces me editan mis canciones porque están muy largas.

"Hoy es más difícil empezar una carrera como músico; he platicado con niños y jóvenes que quieren iniciar y, la verdad, siento pena por ellos. Las disqueras quieren un éxito inmediato. Si fracasan es difícil que les den una segunda oportunidad".

Los conciertos en el DF, aseguró, serán largos. "Traigan un bocadillo, un sandwich. ¡Claro que tocaré las rolas de Dire Straits!".