SABADO Ť 10 Ť MARZO Ť 2001
Se inscriben entre 600 y 700 parejas de todo el mundo
Ante esterilidad, clonación
REUTERS, AP, DPA Y AFP
Roma, 9 de marzo. Científicos de Estados Unidos, Italia e Israel anunciaron hoy su intención de clonar un ser humano como alternativa a la esterilidad masculina, pese a las protestas de la Iglesia católica y de algunos sectores de la comunidad científica internacional, durante una conferencia sobre clonación humana y terapéutica realizada en la Universidad de La Sapienza, en esta capital.
El científico estadunidense Panayiotis Zavos afirmó: "Ahora que hemos llegado al tercer milenio, tenemos la tecnología para romper las leyes de la naturaleza". Señaló que entre 600 y 700 parejas de todo el mundo se inscribieron para participar en el experimento que se realizaría en un país mediterráneo que no identificó.
Anunció que el experimento comenzará en unas semanas, aunque no precisó la fecha en la que se podría tener en las manos al primer bebé clonado. En enero pasado, el científico italiano Severino Antinori confió en que la clonación de humanos podría ser realidad en un año.
A grandes rasgos, el equipo pro clonación prevé utilizar células normales o células madre no diferenciadas de varones y las insertaría en un óvulo sin materia genética. El siguiente paso es estimular la división de la célula para crear un embrión equipado con todas las células específicas para formar la "copia" de un hombre, y después se implantaría en el útero de una mujer.
Sin embargo, los científicos reconocieron que no es algo fácil. Lo importante es la estabilidad de la información genética. "No queremos crear un monstruo", dijeron.
Según Zavos, el equipo de científicos cuenta con "fondos ilimitados" provenientes de grupos privados "porque no queremos al gobierno en este proyecto", y se negó a identificar quién financia al grupo, "por cuestiones de seguridad".
Antinori, famoso porque ayudó a una mujer de 62 años a quedar embarazada a principios de la década pasada, Zavos y el israelí Ali Ben Abraham dedicaron su ponencia a rechazar las críticas sobre el proyecto de clonación humana.
Zavos declaró que los grandes descubrimientos científicos del pasado superaron resistencias enormes, y nadie puede decir cuán lejos han llegado los expertos en genética y clonación en sus laboratorios: "es probable que ya haya algunos clones".
Quienes se oponen a la clonación de los seres humanos insisten en el riesgo que supone debido a la posibilidad de que presenten malformaciones "que podrían llegar a ser monstruosas". Advierten que 97 por ciento de los intentos por clonar animales resultó en fracasos y los embriones que sobrevivieron presentaban deformaciones. Muchos de ellos fueron sacrificados unos días después.
El científico Ian Wilmut, que en 1997 sorprendió al mundo al presentar a Dolly, primera oveja clonada, declaró que el animal resultó después de 29 intentos fallidos.
Wilmut relató que en una ocasión crearon un animal perfecto en el exterior, pero tuvo que ser sacrificado unos días después debido a que las arterias que iban a sus pulmones estaban mal formadas.
Sin embargo, el equipo de Antinori sostuvo que el peligro de malformaciones durante la clonación no es mayor al que se presenta en la inseminación artificial, y afirmó que "la clonación crea niños ordinarios... individuos únicos, no fotocopias".
El padre Gino Concetti, un teólogo cuyos puntos de vista reflejan los de Juan Pablo II, advirtió que "estas propuestas contradicen la verdad de la humanidad" y el jefe del Instituto de Bioética Juan Pablo II del hospital Gemelli, en Roma, el obispo Elio Sgreccia, señaló que la clonación de humanos representa problemas éticos graves.