LETRA S
Marzo 1 de 2001
Fondos del BM para prevenir el VIH en poblaciones vulnerables

ls-cartel1El proyecto para la prevención de la infección del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en poblaciones de mayor riesgo y mayor vulnerabilidad, financiado por el Banco Mundial (BM), constituye una iniciativa de colaboración entre la Secretaría de Salud (Ssa), por medio del Centro Nacional de Prevención y Control del Sida (Conasida), y las organizaciones de la sociedad civil (OSC), que constituyen el Comité Técnico de Observación y Vigilancia Ciudadana en VIH/sida (MexSida), la Fundación Mexicana para la Salud, A.C. (FUNSALUD) y la Iniciativa Regional sobre Sida para América Latina y El Caribe (SIDALAC).

Este proyecto se basa en los resultados de la epidemiología actual del VIH/sida, que consideran la existencia de grupos de la población en mayor riesgo y mayor vulnerabilidad frente a la epidemia. En este sentido, y de acuerdo con un supuesto básico de la prevención, la mayor eficacia preventiva a corto plazo radica en la modificación del riesgo en forma inmediata aunque, de manera paralela, es necesario realizar esfuerzos para reducir la vulnerabilidad.

La Ssa aceptó a principios del año 2000 la propuesta de MexSida de valorar la factibilidad y conveniencia de seguir el ejemplo de otros países de obte-ner financiamiento de la banca internacional para desarrollar programas específicos altamente eficaces para la prevención del VIH y el mejoramiento en la atención integral de las infecciones de transmisión sexual (ITS) del VIH/sida. Se aprovechó tanto la experiencia internacional de SIDALAC en la materia, como el trabajo realizado por el Conasida desde 1996 sobre el peso del financiamiento de la epidemia en nuestro país.

Las poblaciones objetivo de este proyecto son: hombres que tienen sexo con hombres, hombres y mujeres dedicados al trabajo sexual y usuarios(as) de drogas inyectables y sus parejas. Los proyectos de intervención sobre estas poblaciones se desarrollaran en las catorce ciudades con una incidencia acumulada mayor a 500 casos de sida por millón de habitantes, o con más de 300 casos notificados acumulados.

De acuerdo con la experiencia nacional e internacional se conoce que, a nivel comunitario, las intervenciones entre pares podrían resultar altamente eficaces en la prevención de infecciones por vía sexual y por el uso de drogas inyectables, dado el suficiente desarrollo institucional y competitividad de los(as) ejecutores(as).

ls-cartel2En México, actualmente existen alrededor de 300 OSC con trabajo en sida, las cuales tienen un papel fundamental en la lucha contra la epidemia, pues han desarrollado diversas habilidades y servicios en materia de prevención, atención, acompañamiento de personas que viven con VIH/sida, defensa y promoción de derechos humanos, y lucha contra la discriminación. Por ello, la estrategia operativa para este proyecto, es la de asignar su ejecución a las OSC que garanticen acciones preventivas eficaces seleccionadas mediante un proceso de concurso, que estará definido por un comité asesor plural, convocado por el Conasida. Esta estrategia permitirá incluir propuestas colaborativas entre dos o más OSC, e incluso la asociación con instituciones académicas u otras. De no existir las OSC con la experiencia suficiente en las ciudades seleccionadas, se promoverá la acción de la sociedad civil, apoyada con asistencia técnica y fortalecimiento institucional. En última instancia será responsabilidad de los programas gubernamentales de la entidad garantizar su ejecución.

Al inicio del proyecto se identificarán los servicios de diagnóstico del VIH e ITS en las ciudades seleccionadas, y se buscará fortalecer e integrar al sistema de servicios de salud bajo la influencia de los Programas Estatales de VIH/sida/ITS (PES), mediante un programa de calidad de los servicios desde una perspectiva de satisfacción del usuario, incremento de la cobertura y funcionamiento eficiente, haciendo énfasis en el acceso de la población con mayor riesgo y mayor vulnerabilidad al VIH.

Asimismo, se pretende fortalecer el proceso de vigilancia epidemiológica mediante la generación de información de calidad, de acceso público y que apoye el proceso de toma de decisiones.

Algunas investigaciones serán de vital importancia para obtener información como insumos del proyecto, tales como: el cálculo del nivel de incidencia del VIH con representación poblacional, la estimación de la cobertura de las acciones focalizadas, y el desarrollo de modelos basados en la teoría para el cambio de comportamiento, para lo cual es necesario estimar los tamaños de las poblaciones objetivo. Los ejecutores de estos proyectos de investigación podrán ser instancias académicas, de prestación de servicios, no gubernamentales o asociaciones entre ellos.

Se plantea un programa de evaluación de las intervenciones comunitarias, que proveerá información oportuna que permita orientar, y en su caso, redirigir los términos de referencia del proceso de asignación de proyectos. Es por ello que los resultados del impacto del proyecto se evaluarán al principio, a la mitad, y al final del mismo.