SABADO Ť 3 Ť MARZO Ť 2001
Ť Emotiva bienvenida a la caravana en Nurio
Recibe Marcos el bastón de mando de indios purépechas
Ť En el Congreso Nacional Indígena seremos una delegación más: EZLN Ť En Uruapan se improvisó un mitin
JESUS RAMIREZ CUEVAS ENVIADO
Nurio, Michoacan, 2 de marzo. Esta noche, la Marcha por la Dignidad Indígena arribó a esta comunidad purépecha enclavada en la zona montañosa de Michoacán y fue recibida por miles de indígenas procedentes de todo el país en un ambiente de fiesta y calidez.
Poco antes de las 9 de la noche, los delegados del EZLN llegaron a la plaza principal del pueblo junto a la iglesia antigua y la casa comunal donde se realizó una ceremonia de bienvenida.
Las autoridades comunitarias, el consejo de ancianos y los representantes de los diferentes pueblos purépechas de la región brindaron una bienvenida a los comandantes zapatistas con música, danzas, castillos de juegos pirotécnicos y poesía.
Aquí en Santiago Nurio Tepecua, el consejo de ancianos entregó el bastón de mando de todos los pueblos de la meseta purépecha a la delegación rebelde en manos del subcomandante Marcos.
Este bastón comunal, dijo el representante de ancianos de este pueblo, "nunca antes ha llegado a ninguna autoridad, les entregamos lo que nunca antes a ningún presidente le hemos dado, el bastón de mando de los pueblos indígenas".
Poco después, durante la ceremonia-fiesta de bienvenida, el profesor José Manuel Torres les dijo a los comandantes zapatistas: "ustedes son la esperanza de todos los mexicanos. Esta lucha que comenzaron en 1994 es ahora apoyada por todos los pueblos indígenas de México, en su peregrinar de Chiapas a la ciudad de México lograrán que se escuchen y se aprueben en el Congreso de la Unión los acuerdos de San Andrés".
Vestido a la usanza tradicional, el profesor Torres agregó: "los distintos pueblos indígenas les encomendaron una gran y delicada tarea, velar por el futuro de los pueblos indígenas. El objetivo de estar aquí, dijo José Manuel, es estar en este tercer congreso indígena para hacer respetar y proteger los derechos políticos, económicos y sociales de los pueblos indios.
"La educación es la base del desarrollo
humano", sostuvo este maestro indígena. "El Estado mexicano ha terminado con las lenguas indígenas y esto ha sido la razón principal del etnocidio en nuestro país", puntualizó.
El subcomandante con gabán
Por su parte, Efrén Capiz, de la Unión de Comuneros Emiliano Zapata, entregó al subcomandante un gabán tradicional y la multitud pidió que se lo pusiera, porque, como aclaró el maestro de ceremonias, es una costumbre que los regalos que se entregan por la comunidad tienen que ser usados por el visitante en señal de respeto y aceptación. Así lo hizo el líder rebelde. Sin embargo, poco después, el subcomandante Marcos tomó la palabra y les dijo: "quiero pedirles un permiso a todos ustedes. Yo soy un soldado desde hace 18 años y siempre he usado mi uniforme y quiero pedirles permiso para seguir usándolo". Y después de preguntar, se quitó el gabán para mostrar su atuendo militar.
La celebración incluyó danzas, música, juegos pirotécnicos y canciones tradicionales -pirecuas- que se compusieron para la ocasión, y que fueron dedicadas "a nuestro máximo líder de todos los indígenas de México: el subcomandante Marcos". Algunas rezaba en purépecha frases como: "que el gobierno panista respete nuestras leyes", y más adelante "porque la comunidad está unida hoy para apoyar al EZLN".
La delegación zapatista tuvo una breve participación, después que la banda de alientos nuriense tocó Cartas marcadas, canción que se sabe es del gusto del jefe militar del EZLN.
Entonces, el comandante Gustavo, guitarra en mano, entonó con la muchedumbre el himno zapatista. Posteriormente tomó la palabra el comandante Zebedeo, quien agradeció la recepción y la invitación a "este pueblo rincón de nuestra patria". El delegado tzeltal del grupo guerrillero les dijo a los miles de reunidos, "sepan que juntos construiremos un nuevo México. Queremos decirles que estamos contentos, emocionados como ustedes por estar todos juntos por la misma causa".
El comandante David fue el segundo en intervenir y aseveró que este día es muy importante para los pueblos indios de México, "porque nos damos cuenta de que en esta lucha grande no estamos solos. Si estamos todos juntos estamos seguros de que lograremos nuestro objetivo, sólo así podremos algún día lograr la justicia, la libertad, la democracia".
Luego, fue presentado el comandante Tacho, quien explicó los objetivos de la marcha indígena y las razones de su presencia en el Congreso Nacional Indígena. "Vamos hacer que la historia de los pueblos indios -sostuvo el indígena tojolabal- sea en bien de todos los mexicanos. Para que logremos la dignidad ustedes tienen un papel muy importante. De nosotros y de la historia tienen el reconocimiento de que se la están jugando para que sean reconocidos los derechos de nuestros pueblos en la Constitución".
En medio de gritos de "no están solos", "Marcos, Marcos", tomó la palabra el subcomandante, quien fue brevísimo. "Queremos dar las gracias, dijo, al pueblo de Nurio que nos abre sus puertas para que compartamos sus casas y sus mesas". Después de agradecer, aclaró que mañana cuando inicia el congreso indígenista "participaremos como una delegación más".
La espera de 3 mil personas
Así, la caravana compuesta por más de 200 vehículos e integrada por cerca de 2 mil personas pernoctó aquí para presenciar y participar en las discusiones sobre los acuerdos de San Andrés que servirán para que la delegación zapatista lleve al Congreso de la Unión el mandato de la mayoría de los pueblos indios del país.
Poco antes de la llegada a Nurio, la caravana fue interceptada por un contingente en la ciudad de Uruapan, donde cerca de 3 mil personas habían esperado desde la una de la tarde bajo la lluvia y el frío el paso de la delegación. El subcomandante Marcos, acompañado por los comandantes Zebedeo, David y Tacho, bajó a saludar a la empapada y titiritante multitud.
Ahí, sin sonido, a voz en cuello, Marcos agradeció la espera bajo la lluvia, aclaró que no tenía ni idea del acto preparado, "pero ya que los vimos decidimos bajarnos. Sabemos que ustedes han estado luchando desde antes de 1994. Si los viera cómo han esperado en estas condiciones a este grupo de encapuchados, Fox cumpliría las demandas que le pide el EZLN". Y la gente le respondió "ni la lluvia ni el viento acaban con el movimiento".