JUEVES Ť 1Ɔ Ť MARZO Ť 2001
Ť El instituto político recortará personal de confianza para corregir problemas financieros
Empleados de base del PRD piden aumento de 20%
JOSE GIL OLMOS
Los ajustes financieros ya repercutieron en el PRD, que se ha visto en la necesidad de reducir 30 por ciento su personal político -estimado extraoficialmente en casi 400 asesores, coordinadores y gente de confianza-, así como aplazar para el año entrante el saldo de un préstamo bancario de 56 millones de pesos que pidieron el año pasado.
Como parte de los problemas financieros, ayer un grupo de la Unión de Trabajadores del PRD entregó una petición de aumento salarial de 20 por ciento para 120 trabajadores de base y de confianza. Aunque se descartó toda posibilidad de huelga o paro, los empleados consideraron que no se puede aceptar la propuesta de 8.5 por ciento de la directiva.
Para este año, el PRD cuenta con 273 millones de pesos para sus gastos ordinarios, y según el secretario general de la Unión de Trabajadores, Jerónimo Jacobo Femat, 39 millones son destinados para el personal político y sólo 7 para los 80 trabajadores de base.
La reducción de los recursos públicos para el PRD será de 16 por ciento, que representa más de 54 millones de pesos en relación con los del año pasado, que fueron de 326 millones 704 mil pesos. El Instituto Federal Electoral (IFE) anunció que les recortará 6 millones de pesos más, de tal manera que el PRD se quedará con 268 millones, de los cuales la mayor parte tendrá que ser destinada al financiamiento de las campañas en 15 procesos electorales.
Los trabajadores de base, encabezados por Jacobo Femat, presentaron un documento al Comité Ejecutivo Nacional en el que recuerdan que desde diciembre del año pasado solicitaron aumento salarial de 20 por ciento. Explican que esta propuesta representa 0.55 por ciento del presupuesto y que sumado a 2.77 por ciento actual, representaría 3.3 por ciento del coste global.
"Es decir, un porcentaje ínfimo, y más en comparación con la nómina del personal político, que es cinco veces mayor que el de base", reclaman los trabajadores al señalar que si el PRD propugna que la recuperación salarial es clave para combatir la pobreza, "otorgarnos un aumento como el que proponemos sería un ejemplo congruente de esta posición".
Uno de los argumentos que esgrimen los trabajadores es que hay una enorme disparidad entre los salarios que se otorgan entre la directiva, los empleados políticos y los de confianza, en relación con la mayoría de los trabajadores.
Según información extraoficial, el presidente del partido gana 35 mil pesos mensuales, el secretario general 31 mil, los secretarios 21 mil, los subsecretarios 13 mil 500 y los asesores 9 mil. En tanto que los trabajadores tienen una percepción de entre 3 mil y 5 mil pesos mensuales.
Al problema de los salarios de sus trabajadores, al PRD se le suma la deuda que adquirió para las elecciones del 2 de julio. Según información de la comisión de presupuesto, se pidieron 49 millones 500 mil pesos, pero con los intereses, este año aumentó a 56 millones, de los cuales sólo se pagará 20 por ciento y el resto hasta el año entrante.
Una de las medidas para resarcir los desajustes financieros es reducir el número de personal de confianza y político, así como el presupuesto para algunas áreas, entre ellas las instituciones autónomas como el Consejo Nacional, la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia y el Comité General del Servicio Electoral.