SABADO Ť 24 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Distribuyen pasquín

Campaña contra el EZLN y Samuel Ruiz en Tuxtla

ANGELES MARISCAL Y JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSALES

A pocas horas de que inicie la marcha zapatista, en la primera parada del grupo insurgente, la capital de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, comenzó una fuerte campaña de desprestigio y ataque contra los rebeldes y el obispo Samuel Ruiz, y de ensalzamiento al Ejército Mexicano.

A través de cientos de pasquines distribuidos en las principales avenidas de Tuxtla Gutiérrez -por parte de jóvenes que fueron contratados por personas anónimas- se señala: "Marcos debe ir a la cárcel, no a Los Pinos", "Los crímenes del EZLN", "Los planes ocultos de Samuel Ruiz y Marcos", "El EZLN es antimexicano" y "Viva el Ejército Mexicano".

El pasquín, que consta de ocho páginas, lleva como portada la foto del subcomandante Marcos alzando con ambos brazos una arma larga y un revólver.

Se le acusa de "crímenes imperdonables", de homicidios, secuestros y despojos, y se hace cómplice al obispo Samuel Ruiz. Incluso, se recuerda que Rafael Sebastián Guillén Vicente tiene una orden de aprehensión vigente.

En una buena redacción, hace un detallado y bien documentado recuento de la presunta participación de la Iglesia en diversos procesos guerrilleros centroamericanos. También retoma la historia sobre el presunto origen del EZLN, dada a conocer por fuentes militares, hace un análisis de las repercusiones "negativas" que tendrá la marcha zapatista, e incluso acusa de "izquierdista" al presidente Vicente Fox.

En su contraportada lleva por cabeza "Viva el Ejército Mexicano"; hay una foto alusiva al EZLN donde señala: "esto no es ejército, es mafia"; y una de militares que lleva por título: "este sí es nuestro Ejército".

Loyola insiste en sus advertencias

Las declaraciones "desafortunadas" del subcomandante Marcos son un síntoma de desesperación y habría que tener cuidado cuando alguien se desespera, advirtió el gobernador de Querétaro, Ignacio Loyola Vera, durante una breve visita al municipio de Ensenada, Baja California.

De acuerdo con el mandatario panista, es muy claro que no hay mucho interés de los zapatistas por firmar la paz, ya que "el gobierno de la República ha puesto todo su empeño, toda su voluntad política, pero no es lo mismo del otro lado".

Asimismo reiteró su advertencia en relación con la marcha zapatista: "que no pasen por Querétaro; no es una dureza, simplemente les pido que no pasen por mi estado".