MARTES Ť 20 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť El pintor es autor del libro Intenciones del ver, reflexiones sobre plástica

Manuel Marín: a los artistas nos hace falta retomar la práctica de la escritura

Ť El espacio en la pintura, núcleo de una investigación que emprendió en 1990

MERRY MAC MASTERS

En la actualidad no es común que un artista escriba, señala el pintor Manuel Marín. Sin embargo, durante el Renacimiento, el manierismo y el romanticismo, sí escribían y sus textos son una fuente para entender lo que pensaban y para analizar la obra misma. ''Podría decir que tal vez el padre de la historia del arte y la teoría del arte es un humanista pintor, Vasari. Te lo digo porque creo que eso se perdió. No sé ni cuándo ni cómo. Es importante retomarlo a pesar de que uno de los problemas es que, en sentido estricto, los artistas no sabemos escribir. Es cierto, pero en la medida que empecemos, tal vez vamos a mejorar".

Simbolizar pensamientos

Marín acaba de publicar el libro Intenciones del ver (2000), con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Se trata de una reflexión sobre la pintura, sobre su experiencia en la pintura. Si bien Intenciones del ver ''se marinhermana" con el catálogo Manuel Marín. Espacio pictórico. Siete proyectos (1999), hecho a raíz de una investigación pictórica desarrollada en los últimos años, este segundo se hizo para acompañar la exposición homónima que estuvo en los museos de Arte Contemporáneo de Oaxaca, José Luis Cuevas de la ciudad de México y la Pinacoteca Diego Rivera, de Jalapa. Uno sería la parte teórica y la otra la parte práctica, dice.

De origen didáctico ?durante mucho tiempo Marín fue maestro de la Escuela Nacional de Artes Plásticas y ha impartido cursos en el interior del país auspiciados por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes?, en la introducción del volumen el autor sostiene que todo ver es intencionado. Plantea que la pintura se ha desarrollado al contar historias o describir cosas o mostrar visualidades o simbolizar pensamientos. Para Marín estos cuatro parámetros pueden abarcar toda la forma de ver de la pintura. La conclusión es una especie de cuento sobre un planteamiento de Berkeley, que basó su filosofía en el ver, pero ''curiosamente dice que sólo tiene realidad aquello que veo. Cuando volteo y no veo esa cosa, para mí no existe. Entonces, ese juego se me hace muy pictórico. Eso es lo que hace la pintura".

Acerca de su faceta de escritor, apunta que la inquietud de reflexionar sobre la pintura y el arte en general, la tiene ''casi" desde la escuela. Al salir de La Esmeralda, ''formé parte de los grupos donde tuve mi primera expresión de tipo textual con todas las reflexiones que hacíamos respecto del arte alternativo. Publicamos algunos catálogos e, incluso, una revista".

La escritura se relaciona con su actividad artística actual, pues desde 1990 empezó a realizar un proyecto que era investigar sobre el concepto de espacio en la pintura, mismo que lo llevó a un planteamiento devastador: que eso no existe. Ello, dice, lo motivó a trabajar desde entonces en ese campo, al subdividir, cortar, permutar y repetir el espacio. En el presente volumen trata este problema ''al hablar de la pintura en general y cómo se soluciona".

(El libro Intenciones del ver será presentado por Teresa del Conde, Miguel Angel Echegaray y el autor hoy, a las 19:30 horas, en el Museo de Arte Moderno, en Paseo de la Reforma y Gandhi.)