DOMINGO Ť 18 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Anuncia la procuraduría estatal operativos para localizar a los responsables

Atrae PGR caso de la matanza en Sinaloa

Ť Ya se identificó a seis presuntos criminales Ť Estela de dolor en la casi desierta comunidad de El Limoncito Ť Familiares de las víctimas reclaman a las autoridades castigo por el hecho

VICTOR GUERRA Y JAVIER VALDEZ CORRESPONSALES

Mazatlan, sin., 17 de febrero. La Procuraduría General de la República (PGR) atrajo la investigación de la matanza de 12 campesinos de la comunidad El Limoncito de Alayá, municipio de Cosalá, informó el titular de Justicia de Sinaloa, Ramón de Jesús Castro Atondo. Dijo que una de las líneas de investigación más sólidas es que el móvil de la masacre fue un "ajuste de cuentas" derivado del narcotráfico.

Adelantó que ya se cuenta con los retratos hablados de seis de los presuntos responsables del crimen múltiple.

Señaló que todavía no se ha detenido a ninguno de los homicidas, pero continúan los operativos de búsqueda, a la que se sumaron 350 agentes policiacos, que los rastrean por toda la sierra sinaloense y límites de Durango.

Fuentes cercanas a las investigaciones del caso indicaron que al menos seis de los homicidas ya fueron identificados como probables autores de la matanza.

Explicaron que dos de los identificados por la Policía Ministerial son Raúl Zataráin -originario de Mazatlán-, hermano del recientemente fallecido capo regional El Indio Zataráin, y Lino Portillo Beltrán.

El resto son: Jorge Quintero Portillo, El Prietillo; Feliciano Quintero Ortiz, El Chinillo; Efraín Quintero Carrizosa, y Romualdo Carrizosa.

Las 12 personas masacradas fueron sepultadas este sábado en Culiacán y en el poblado Estación Obispo, sindicatura de Emiliano Zapata, mientras que los tres heridos fueron dados de alta.

Crisóforo López Torres, Florentino Díaz Jiménez y Francisco Amilpa Hernández salieron la noche del viernes de la clínica Santa Josefa, de esta ciudad, donde convalecieron por las heridas de bala que recibieron.

''Que el gobierno no se haga tonto porque ya sabe quiénes son los matones y que los detengan para que los castiguen por tanta muerte que hicieron de gente que no tenía problemas'', expresó Guadalupe Villegas, esposa de Valentín Beltrán Aréchiga, comisario de El Limoncito de Alayá, uno de los asesinados.

Ubicada a unos 80 kilómetros al sureste de Culiacán, la comunidad El Limoncito luce desierta. Algunos de sus habitantes, según versiones de los poblados cercanos, "huyeron hacia la sierra", en tanto que los otros, la mayoría mujeres y ancianos, aún lloran a sus 12 muertos recién enterrados en el panteón 21 de Marzo.

En el acceso a El Limoncito sólo acampan más de 20 militares de la tercera región, los cuales desde el jueves resguardan el área para facilitar las investigaciones para esclarecer la matanza.

El municipio de Cosalá, enclavado en la parte serrana de Sinaloa, está a casi una hora y media de distancia de Culiacán.

El miércoles un grupo de por lo menos 15 individuos armados llegaron a la comunidad de Cosalá, al parecer en busca de los hermanos Javier y Manuel Torres Félix; al no encontrarlos, subieron a 12 habitantes del lugar a una camioneta de redilas y los masacraron.

Al parecer, el móvil del múltiple homicidio fue un ajuste de cuentas entre grupos de narcotraficantes que disputaban un cargamento de cocaína y mariguana.

Trascendió que los hermanos Torres Félix lograron escapar junto con un individuo que fue identificado como Jesús Fernando Baro Castro, jefe de su escolta y al parecer ex militar, así como Miguel Angel Bautista Castillo.