SABADO Ť 10 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Baja el tono agresivo del enfrentamiento verbal La Habana-Buenos Aires

No analiza Cuba romper relaciones con Argentina, afirma el canciller Pérez Roque

Ť De la Rúa somete sus decisiones a las presiones de EU, acusa premio Nobel de la Paz

AFP, AP, DPA Y REUTERS

La Habana, 9 de febrero. Cuba y Argentina bajaron hoy el tono agresivo del enfrentamiento verbal de los últimos días, y el canciller cubano Felipe Pérez Roque aseguró que "en Cuba no estamos analizando" el rompimiento de relaciones diplomáticas.

No obstante, Pérez Roque mantuvo su firmeza al rechazar afirmaciones de su colega argentino, Adalberto Rodríguez Giavarini, que acusó a Cuba de agudizar el conflicto, e indicó que en todo caso él es el responsable de lo sucedido.

Destacó que el origen del conflicto obedece a filtraciones a la prensa bonaerense, "nunca desmentidas", acerca del supuesto voto de Argentina que daría en abril próximo de condena a los derechos humanos en la isla, en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra.

Por lo demás, puntualizó que el embajador cubano, Alejandro González, tiene instrucciones de permanecer en Buenos Aires y seguir trabajando, a diferencia de la decisión argentina de ordenar a su embajador en La Habana, Oscar Torres Avalos, que luego de ser llamado a consultas permanezca por tiempo indefinido en Argentina.

A su vez, Rodríguez Giavarini se negó a calificar el estado de las relaciones con Cuba al señalar que actuará en este asunto con "prudencia y respeto al pueblo cubano", sin "adjetivizar" la cuestión de las relaciones, en declaraciones hechas tras reunirse con el presidente Fernando de la Rúa.

Al regresar de una gira por Europa y Estados Unidos, ratificó que el embajador To-rres Avalos fue llamado a "consultas" y que no descartaba reunirse con él en las próximas horas, pero, subrayó, la crisis diplomática con La Habana no tendrá ninguna incidencia cuando Argentina decida emitir su voto en el foro que se realizará en Ginebra.

Analistas en Buenos Aires descartaron un rompimiento de los lazos entre ambos países, mientras el argentino Adolfo Pérez Es-quivel --premio Nobel de la Paz-- cuestionó la política de su país hacia Cuba porque De la Rúa continúa las "relaciones carnales" y "somete sus decisiones a las directivas y presiones de Estados Unidos".

Por otra parte, la cancillería cubana dijo que adoptará las medidas a su alcance para garantizar la integridad física del embajador mexicano en La Habana, Ricardo Pascoe, quien habría recibido amenazas de los anticastristas.

Asimismo, se reportó que Cuba liberó al anticastrista Ernestino Abreu Horta, de 76 años, detenido en mayo de 1998 tras infiltrarse con un comando armado. Fuentes de la disidencia dijeron que se le liberó por razones de salud y que retornó a Miami.

En Praga, el legislador y ex ministro Ivan Pilip, quien junto con el líder estudiantil Jan Bubenik estuvieron arrestados en Cuba du-rante 25 días, comentó que la enemistad de Cuba con Estados Unidos jugó un rol im-portante en sus detenciones, ya que todas las preguntas giraron en torno al papel de ese país en su viaje para reunirse con disidentes cubanos.