Atoyac, Guerrero, mujeres en la lucha contra explotación y represión: de las agraristas a la guerrilla de Lucio Cabañas

Tita Radilla Martínez

La difícil situación por la que atraviesan muchos pueblos del Estado de Guerrero en general y en particular el municipio de Atoyac de Alvarez, ha generado los movimientos populares lo que hace a Atoyac la fama de ser un pueblo "rebelde", sin pensar que la lucha de los atoyaquenses ha sido siempre por mejorar las condiciones de vida de sus familias que viven en condiciones precarias, sin alimentos, medicina, educación, etcétera, mientras unos cuantos cada día se hacen más ricos.
Hablemos de la lucha agraria. Con Amadeo Vidales a la cabeza, quienes decidieron tomar las armas para exigir un pedazo de tierra, ya que los campesinos tenían que pagar a los terratenientes la mitad de la cosecha de cada siembra; aquí fue decidida la participación de las mujeres quienes además de sus quehaceres cotidianos también se enfrentaban al enemigo, sufriendo vejaciones de parte de los soldados. Cuando caían en manos de éstos, eran violadas, rapadas y abandonadas o les servían de rehenes, por ejemplo: en Los Valles, el día 2 de diciembre de 1925, llegaron los militares. Este pueblo había sido abandonado encontrándose solo doña Lilita de 39 años, mamá Luquita de 60 y don Crispín Rojas, quien se encontraba muy enfermo. Fueron llevados hacia el arroyo el Morenal, donde los agraristas les habían tendido una emboscada, muriendo don Crispín y la mayoría de los soldados. Las mujeres escaparon.
El 2 de mayo de 1926 murió otra de las mujeres que siempre marchó por delante con los agraristas siendo sepultada en el Barrio de la Tecata.
En 1928 fueron indultados los agraristas y regresaron a sus poblados; se repartieron la tierra y se pusieron a trabajar. Los terratenientes no quedaron conformes y pagaron a gatilleros para que asesinaran a los líderes agraristas.
El 2 de noviembre de 1942 se realizó el V Congreso Femenil Agrarista, en la plazuela de Atoyac. Convocado por el Congreso de la Unión, el representante de éste, ingeniero José de Madrigal, dirigió este congreso donde fueron nombradas 21 mujeres de 21 comunidades, para apoyar a los Comités Agraristas en defensa de la tierra. Francisca Iturio, Elisea Loza, Natalia Ayala, entre otras.
El 18 de mayo de 1967, por la defensa del derecho de los niños pobres a la educación, cayó en una masacre la señora Isabel Gómez, una mujer embarazada, por defender a su esposo quien estaba siendo agredido por los judiciales. Murieron cinco padres de familia y tres judiciales, esto dió inicio a la lucha del profesor Lucio Cabañas Barrientos, quien tuvo que refugiarse en la sierra por ser perseguido, iniciándose así el movimiento guerrillero, teniendo gran participación las mujeres. Desafortunadamente muchas de ellas fueron asesinadas, detenidas, torturadas, hoy se encuentran desaparecidas: Gloria Guerrero, Romana Ríos, Perla Patiño, Aída Patiño, Carmela Vargas, Alsida Gallangos, Isabel de Nario, Tania Cascante Carrasco, Guadalupe Castro Molina, Fabiola Castro Molina por mencionar algunas. A raíz de esto los familiares se empezaron a organizar, en su gran mayoría mujeres, madres, hermanas, esposas e hijas: Felipa Manzanarez, María de la Cruz García, Romana Bello. Inés Lara, Elena Vázquez, Teofones Martínez, Eufrosina Manzanares, Nicolasa Arroyo, Eufemia de Martínez, María de la Cruz Roldán, Angelina Reyes, María Reyes, Florentina Gudiño, Justina Esquivel, Justina Ocampo, Paula Barrientos, Alejandrina Santiago entre otras.