El "estrés conyugal" favorece el infarto


(prensamujer.com).-Los problemas amorosos no son buenos para el corazón. Podría parecer una canción melódica, pero no lo es. Un reciente estudio demuestra que las mujeres que sufren problemas conyugales, el denominado "estrés conyugal" tienen más riesgos de sufrir un infarto o una angina de pecho.
La investigación fue llevada a cabo en Estocolmo y se realizó el seguimiento de las mujeres hospitalizadas entre febrero de 1991 y febrero de 1994 con un diagnóstico de infarto de miocardio o angina. En total se trataba de 292 mujeres.
A los factores habituales (tabaco, alimentación...) se añadió el estrés, especificando su origen: profesional o conyugal. Las cifras fueron concluyentes: una mujer que vive en pareja y experimenta problemas conyugales multiplica por tres el riesgo de sufrir un infarto. En cambio, el estudio no detectó en las mujeres una correlación significativa entre estrés profesional e infarto. El estrés psicosocial o profesional sigue afectando más a los varones que a las mujeres, aunque la distancia entre los dos sexos va disminuyendo por la incorporación femenina a ciertos hábitos como el tabaco o el alcohol, y la presión que sufren las mujeres como consecuencia de la doble jornada.
El estrés es producto de una gran variedad de estímulos y también se manifiesta de múltiples maneras. Es importante estar "alerta" para descubrir cuando comienzan los primeros síntomas. La ansiedad, una forma común de presentación, puede aparecer ante una presión determinada -un problema emocional , laboral o tener que rendir un examen- y esto es normal. Ahora bien, cuando esta situación se perpetúa y se convierte en algo crónico y reiterado hay que estar advertidas/os.
Otras situaciones como el insomnio, pérdida de deseo sexual, anorexia, falta de placeres o mal humor, también pueden ser debidas a este problema. Nuestro organismo puede enviarnos señales que deberíamos analizar.