DOMINGO Ť 4 Ť FEBRERO Ť 2001

Unico medio para entrar o salir de la Sierra; frenaron construcción en 99

Canal de Franco, puente de la esperanza para zapotecos y chinantecos

A pesar que los recursos se entregaron desde principios del 2000, las obras siguen paralizadas. Pobladores y autoridades de Lachixila y La Chachalaca sostienen que el munícipe de Jocotepec "desvió esos recursos para financiar proyectos productivos de su gente antes de las elecciones federales y ahora dice que ya se acabó el dinero".

VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL

Ayozintepec, oax., 3 de febrero. A lo ancho del caudaloso río Cajonos se levanta una estructura de tubos y madera que sostienen, horizontalmente, largos cilindros de acero que conectan casi los extremos del camino que el agua corta. No más.

Es el andamiaje que sostendrá el puente Canal de Franco, iniciado por el gobierno del estado en 1997 luego de una intensa movilización de los habitantes de unas 20 comunidades indígenas de los distritos de Choapan y Villa Alta, cansados de tener que caminar hasta 12 horas para llegar a poblaciones donde comercializan su producción de café a intermediarios.

En un terraplén, una grúa espera, silenciosa, el momento de levantar de nuevo las pesadas cargas que unificarán el camino, mientras el ruidoso cauce sigue, interminable, su viejo trayecto, ajeno a los problemas que impiden la conclusión de la obra suspendida en agosto de 1999.

Ayozintepec está ubicada en la Cuenca del Papaloapan. Es una fortaleza rodeada por montañas y ríos que dificultan su acceso. Para llegar allí desde la capital de Oaxaca se deben recorrer más de 200 kilómetros por la carretera que conduce a Tuxtepec, de allí se toma la vía Tuxtepec-Palomares y ya en territorio veracruzano, hay que viajar durante tres horas por un camino de terracería en pésimas condiciones. Sólo entonces se arriba a este municipio, puerta del corredor prehispánico que utilizaban zapotecos y chinantecos para llegar al Golfo de México.

Sin embargo, la labor que debería facilitar este acceso fue abandonada cuando llevaba un avance de 40 por ciento. Ahora, "los habitantes de nueve poblados están en peligro cuando atraviesan el caudaloso y ancho río de Cajonos", dice Remigio Jiménez Mendoza, irónicamente el alcalde de Santiago Jocotepec que desvió parte de los fondos otorgados por el gobierno del estado para la conclusión de la obra.

Promesa de campaña de Diódoro: Uizachi

A principio de los años 90, diversas comunidades de los distritos de Choapan y Villa Alta conformaron la Unión Indígena Zapoteca Chinanteca (Uizachi), con el propósito de exigir la construcción de obras de beneficio colectivo como caminos, puentes, escuelas y casas de salud, y proyectos productivos.

Severiano Jiménez Luna, fundador y dirigente de Uizachi y agente municipal de Asu puente4 nción Lachixila, comunidad zapoteca del distrito de Villa Alta, recuerda que las comunidades de la región Rincón Bajo de la Sierra Juárez se unieron y movilizaron para presentar un pliego petitorio.

Ante la falta de respuesta de la gubernatura que encabezó Diódoro Carrasco Altamirano, en mayo de 1995 "optamos por la retención de funcionarios estatales en (la comunidad) La Chachalaca, para presionar al gobierno ya que las obras del puente sobre el río Cajonos y los caminos habían quedado en promesas de campaña", dice Jiménez Luna.

Pero a Carrasco Altamirano le molestó "nuestras movilizaciones tanto en la capital del estado como en Tuxtepec, y más aún que hayamos retenido a sus funcionarios, por lo que nos acusó de subversivos y a finales de 1995 nos envió al Ejército".

Elementos castrenses tomaron comunidades como Lachixila, La Selva, Arroyo Jabalí, La Chachalaca, San Antonio Las Palmas y Arroyo Macho durante la última semana de 1995 en busca de supuestos guerrilleros, propaganda subversiva y armas. Después de catear casas, escuelas y capillas, los militares arrestaron a 20 personas.

Algunos fueron liberados, "pero los dirigentes de la Uizachi y autoridades municipales fueron puestos a disposición de la Procuraduría de Justicia del Estado y liberados días después por falta de elementos".

Un edil desvía los fondos

Después de estas acciones, el gobierno conformó el Consejo de Desarrollo Microrregional Zapoteco-Chinanteco para dar seguimiento a las demandas de la Uizachi. "Creó una instancia gubernamental para encimarse sobre la organización y así aniquilarla", dijo el agente municipal de Lachixila.

Sólo así dio inicio, en 1997, la construcción del puente sobre el Canal de Franco y después la apertura de caminos que comunicarían a Lachixila con La Alicia. Sin embargo, a mediados de 1998 las obras se suspendieron cuando la vía de Lachixila sólo tenía un avance de 9.4 kilómetros de los 35 que contempla el proyecto y la de La Alicia siete de los 17 kilómetros proyectados. Ambas sufren deterioro diariamente.

La población esperó el reinicio de las obras durante casi un año hasta que el 11 de agosto de 1999 autoridades de la zona se reunieron en Tuxtepec con representantes de la Secretaría de Desarrollo Social federal, de Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO) y del Comité de Planeación del Desarrollo del Estado (Coplade), las cuales prometieron que para el siguiente ejercicio fiscal se les otorgarían un millón 37 mil pesos para terminar la construcción del puente.

Sin embargo, el Coplade entregó los recursos a Remigio Jiménez Mendoza, presidente municipal de Santiago Jocotepec, distrito de Choapan, para que los administrara, con el argumento de que anteriormente, integrantes de un comité constituido para supervisar el avance del puente huyeron con una parte del dinero.

A pesar que los recursos se entregaron desde principios del año 2000, la construcción del puente sigue paralizada. Pobladores y autoridades de Lachixila y La Chachalaca sostienen que el munícipe de Jocotepec "desvío esos recursos para financiar proyectos productivos de su gente antes de las elecciones federales y ahora dice que ya se acabó el dinero.

Dos años del nuevo gobierno ...y nada

Entrevistado en la capital de Oaxaca, el coordinador del Coplade, Celestino Alonso Alvarez, recordó que para la construcción de este puente el gobierno del estado liberó recursos en 1997 y 1998. Pero ese último año el presidente y el tesorero del comité proconstrucción del puente "se dieron a la fuga con todo y el dinero, lo que no es imputable al gobierno, ya que éste aportó el recurso y existe una denuncia en ese sentido".

Confirmó que un año después se entregaron un millón 37 mil pesos al alcalde de Jocotepec, que al momento "ha comprobado en tiempo y forma dos ministraciones (sic) del dinero, sólo le falta una, pero aún está en el tiempo que marca la ley".

Añadió que compete al presidente municipal de Jocotepec decidir sobre la fecha de conclusión de la obra y que con los recursos proporcionados el puente prácticamente estará terminado, "únicamente quedará pendiente lo que son los abroches".

Esta versión del representante del gobernador José Murat no convence a los pobladores que deben caminar hasta 12 horas para llegar a Ayozintepec, donde entregan su café a Abel Bautista, quien les paga cinco pesos por kilogramo debido a que en su más reciente cosecha "nos cayó (la plaga de) la broca", comentó el presidente del Comisiariado de Bienes Comunales de Asunción Lachixila, Felix Morales Luna, representante de 268 comuneros.

Sostuvo que el puente y los caminos continúan siendo la esperanza de zapotecas y chinantecos para entrar y salir de la Sierra. Pero "eso parece no importarle al gobierno de José Murat Casab, porque sus funcionarios dicen que ya dieron dinero, pero el puente sigue como lo dejó Diódoro Carrasco Altamirano (el ex gobernador)".

Asegura que esos funcionarios "se lavan las manos al decir que la obra la recibieron inconclusa, pero ellos ya tienen dos años en el gobierno y la construcción del puente sigue abandonada y prueba de ello es que los tubos de acero ya se encuentran oxidados y arrumbados entre el monte".

Sólo quedan 190 mil pesos

Pedro Salinas Martínez, ex dirigente de la Uizachi, dijo que el 29 de noviembre, el presidente municipal de Jocotepec informó a la comunidad San Vicente Arroyo Jabalí "que ya se acabó el recurso para el puente, que el dueño de (la constructora) Morgado Construcciones (Enrique Morgado Canales) ya agarró la mayor parte del dinero y que sólo quedan como 190 mil pesos", del millón 37 mil pesos que el gobierno estatal le entregó.

El alcalde aludido, Remigio Jiménez Mendoza, realiza sus propias gestiones. El pasado 6 de diciembre, acompañado de vecinos y autoridades de Santiago Jocotepec, arribó a la capital oaxaqueña para entrevistarse con funcionarios de la CAO y de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Comunicaciones y Obras Públicas pero los titulares de las dependencias estaban en gira de trabajo por Tlacolula.

Recordó entonces que en 1997, cuando se inició el puente, "Coplade no dejó todo el dinero". Dijo tener "informes" de que se liberaron un millón 37 mil pesos, pero se negó a abundar que fue él mismo quien los recibió.

Se pretendió inaugurarlo

Por su parte, el agente municipal de La Chachalaca, Antonio Luna Felipe, dio a conocer que durante la última semana de noviembre pasado se entrevistó con un funcionario de la delegación de gobierno en la Sierra Norte, quien le instruyó hacer preparativos para que el gobernador José Murat Casab inaugurara el puente "antes de que termine el año".

--Pero cuál puente, le dije, si no lo han terminado, entonces me comentó que iba a hablar con el presidente de Jocotepec para preguntarle a qué se debe que no se ha terminado y en eso estamos.