LETRA S
Febrero 1 de 2001
Santos heterodemonios se aparecen en el Metro
 
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Al entrar a la estación Coyoacán del metro se atraviesa un amplio pasillo donde Antonio Salazar, artista plástico con una larga trayectoria en la lucha contra el sida con el Taller Documentación Visual, expone Heterodemonio Homofóbico, su más reciente e inquietante
obra. Nos encontramos con Antonio, quien prefiere los espacios públicos a las galerías, y nos guió a través de la anatomía del demonio por él creado: nueve páneles donde se alternan imágenes y textos. He aquí sus comentarios:

"El primer cuadro es un collage de miembros masculinos entrelazados, calaveras, coronas de espinas, rayos celestiales, un glande, de ese modo inicia una serie de textos (puesto que la imagen también es un texto) que se oponen entre sí. Hay textos sexistas homofóbicos, y respuestas de choque ante los estereotipos, por ejemplo 'Los heterosexuales son muy valientes, hacen la guerra e imponen su ley', claro, pero también son padres de los homosexuales. También tienen que ver con lo gay. Nuestra forma de ser, está condicionada por los heterosexuales.

"En seguida está el cuadro que llaman cariñosamente El agarrón, donde dos hombres desnudos del torso se abrazan y uno le agarra la nalga al otro, mientras en la bolsa del jean se adivina la forma de un condón. En seguida, el texto 'Homosexuales desviados sólo luchan por vivir y hacer el amor' se contrapone con 'Los artistas tienen un lado muy femenino'. Así juego con las etiquetas que nos cuelgan sin saber que somos una de las múltiples opciones de la sexualidad, y que todos tenemos una parte masculina y otra femenina. Los artistas requieren conjuntar ambas partes para abrirse al mundo.

"Estas aseveraciones inquietantes, contradictorias, provocan al espectador para establecer un diálogo con la obra o consigo mismo. En la tercera imagen, Cristo con San Juan, el discípulo preferido, en una actitud muy cariñosa. Es una escultura medieval coloreada. Después, la provocación, 'Cristo no se casó ni engendró hijos', que es el supuesto 'defecto' que nos achacan a los homosexuales, y el otro texto, 'El Vaticano odia la sexualidad tanto como la diversidad', es decir, no aplica ni sus propios preceptos de amar los unos a los otros. Son tres imágenes de la masculinidad, una parábola de la guerra, una imagen cachonda entre varones y otra del cariño entre personas del mismo sexo. Al otro lado se muestra esa imagen bíblica terrible donde el patriarca Abraham está a punto de matar a su hijo por orden de Dios. Hay un tinte freudiano, es como si Abraham quisiera impedir que su hijo lo desplace ante las hembras; era la época de la poligamia. Después está la lista de crímenes por homofobia de la Comisión Ciudadana Contra los Crímenes de Odio por Homofobia. Si Dios ordenó matar al propio hijo, parece muy fácil matar a los considerados desviados, perversos. Por eso más adelante está el cuestionario para heterosexuales, donde reviro las preguntas que ellos hacen a los gays, '¿Usted no cree que es una etapa a superar esa cosa rara que le hace buscar parejas del sexo opuesto? ¿Porqué eres tan obvio y no guardas tu heterosexualidad en lo privado?' Termino con una imagen sobre el sida porque la gente más estigmatizada por esta enfermedad somos los gays, y sin embargo nadie la ha combatido ni tampoco reivindicado los derechos de quienes viven con VIH como nosotros, siendo una enfermedad que le puede dar a cualquiera.

"Retomo los derechos sexuales y el fomento de nuestra autoestima. El mundo heterosexual homofóbico nos induce a la vergüenza y al autoescarnio, por eso es importante enarbolar el orgullo gay para ganar la batalla contra el sida." (Manuel Zozaya)