JUEVES Ť 25 Ť ENERO Ť 2001
Ť Los trabajos están a cargo de su autor, el artista Oscar Ponzanelli
Inicia restauración del monumento a La Raza
Ť Se encuentra en ruinas esta escultura, como muchas otras en la ciudad, advierte
BERTHA TERESA RAMIREZ
Los escultores que realizan obras para la ciudad de México, van perdiendo en una batalla contra grafiteros y vándalos que destruyen sus creaciones en medio de la impunidad total, afirmó el escultor Oscar Ponzanelli. El artista que este miércoles inició los trabajos de restauración del Monumento a La Raza, que serán financiados por la casa Pedro Domecq, dijo que de no detener este tipo de agresiones, habrá que poner tras de rejas de protección el patrimonio escultórico nacional.
Uno de los lamentables casos de deterioro es precisamente el monumento a La Raza, que está a punto de desmoronarse.
La escultura, erigida en 1940, semejante a una pirámide precolombina, en cuyos lados este y oeste se localizan representaciones de las inscripciones correspondientes a los grupos Defensa de Tenochtitlán y Fundación de México y es conmemorativa del descubrimiento de América, se encuentra sumamente afectado, tanto por actos de vandalismo como por el paso del tiempo, y por primera vez desde su construcción será objeto de restauración.
Ponzanelli dijo que la principal batalla para rescatar el monumento del descuido tendrá que darla contra los indigentes que ocupan las fauces de Quetzalcóatl como dormitorio y guardarropa.
En entrevista, explicó que los trabajos de restauración están programados para 90 días, sin embargo el daño que presentan los grupos escultóricos podría requerir de un tiempo mucho mayor, pues habrá que remodelar el monumento de los dos lados, rehacer esculturas donde faltan cabezas completas, dedos o se encuentran llenas de fisuras, y se tendrá que restaurar incluso el interior del monumento.
Dijo que la destrucción de esculturas en la ciudad de México es lamentable: 70 por ciento de los monumentos artísticos e históricos de la ciudad están gravemente deteriorados, principalmente por el ataque sue sufren por parte de personas. "En particular veo con tristeza cómo mi obra está siendo destruida por vándalos que las mutilan o a las pintan con espray; te dan ganas de llorar, será necesario poner seguridad, quizás bajo rejas y resguardo contra los vándalos el patrimonio nacional".
El monumento a La Raza, prácticamente se está desmoronando; la fuente de Petróleos enfrenta grave deterioro; el quiosco Morisco, en la alameda de la colonia Santa María la Ribera, tuvo su última remodelación en 1982, "lo dejaron precioso, pero ahorita está que da tristeza, la gente es más destructiva que el medio ambiente, lo pintan, se meten a jugar futbol ahí y los indigentes lo usan para dormir".
Ni los monumentos de los ídolos del pueblo son respetados, dijo el escultor, quien señaló que al relieve que hizo de Lola Beltrán, en la Plaza Garibaldi, ya le arrancaron los aretes.
Falta educación
El director de mercadotecnia de Domecq, Ramón Fernández Loperena, dijo que la empresa tiene en proyecto, además de la restauración del monumento a La Raza, también la fuente de Petróleos, localizada en Reforma y Periférico, para lo cual espera invertir millón y medio de pesos.
No obstante, dijo que es escéptico en el sentido de que puedan mantenerse en buen estado con una simple campaña de publicidad. Tras ser restaurados dijo, se requerirá de una auténtica transformación social, pues la única manera de protegerlos de las agresiones humanas es la educación, concluyó.
Agregó que en el caso del monumento a La Raza, hay un compromiso con las autoridades de la delegación Cuauhtémoc para que una vez que la casa Domecq entregue el monumento se encarguen de la seguridad, custodia y mantenimiento de la obra. Indicó que a partir de agosto, esa empresa seleccionará otros tres monumentos para que el próximo año puedan ser restaurados.
La delegada en esa demarcación, Dolores Padierna, dijo que con la remodelación de dicho mumento, se espera devolver a la comunidad una área para la recreación y las expresiones culturales.