JUEVES Ť 11 Ť ENERO Ť 2001

Ť Acuerdo en la SG entre PRI, PRD y PAN para poner fin al conflicto político

Comicios en Tabasco, el 11 de noviembre

Ť El gobernador electo tomaría posesión de su cargo el primero de enero del próximo año

Ť Para dar confiabilidad al nuevo proceso se renovarán los órganos electorales del estado

ALONSO URRUTIA, JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y JOSE GALAN

La madrugada de este jueves las principales fuerzas políticas del país alcanzaron un acuerdo que da solución al conflicto de Tabasco, mediante la decisión de convocar a elecciones extraordinarias para gobernador del estado, a efectuarse el próximo 11 de noviembre.

Luego de casi cinco horas de reunión, los dirigentes nacionales partidistas también pactaron promover la renovación del Consejo Estatal Electoral así como del Tribunal Estatal Electoral, a fin de darle mayor confiabilidad a los comicios de los que surgirá el próximo gobernador que deberá tomar posesión el primero de enero del 2002, es decir, un año después de la fecha original de renovación del Ejecutivo estatal.

Acompañado de los dirigentes nacionales y estatales de PRI, PAN y PRD, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, dio a conocer el contenido del llamado acuerdo político para la gobernabilidad democrática de Tabasco, mismo que, dijo, "es muestra de madurez y responsabilidad de las fuerzas políticas" del estado.

En el acuerdo se destaca que los partidos reconocen que "hay acuerdos para la competencia y momentos para encontrar acuerdos y convergencias que fortalezcan la vida institucional y democrática del país".

Creel señaló que el documento tiene el propósito de garantizar la estabilidad política y la vigencia del orden constitucional.

Asimismo señaló que hubo consenso entre dirigentes y legisladores de los tres partidos en la necesidad indispensable de establecer las bases mínimas que contribuyan al proceso de transición democrática y de gobernabilidad que se requieren en Tabasco.

Formalmente el acuerdo fue suscrito por Florizel Medina Pereznieto, coordinador del grupo parlamentario del PRI en el Congreso de Tabasco; Javier May, de la bancada del PRD, y Félix Jorge David González, líder de los panistas en el congreso de esa entidad.

Como testigos del pacto firmaron los dirigentes nacionales Dulce María Sauri, del PRI; Jesús Zambrano, del PRD, y Luis Felipe Bravo Mena, del PAN, así como el propio Creel. El perredista aclaró que a pesar del consenso alcanzado su partido interpondrá un recursos de inconstituciolidad en contra de las reformas a que permitieron al priísta Enrique Priego Oropeza constituirse en gobernador interino.

El acuerdo, suscrito a la una de la madr ugada, culminó un largo día de negociaciones en la Secretaría de Gobernación. Desde muy temprano se reiniciaron los contactos telefónicos entre los diversos actores involucrados en el caso Tabasco. De hecho, desde anoche se concretaron acercamientos telefónicos para allanar una salida al conflicto tabasqueño y alrededor de la medianoche se realizó un primer encuentro para desahogar el "paquete federal".

Llegaron los dirigentes priístas Dulce María Sauri Riancho y Manuel Andrade -el malogrado gobernador y ahora líder estatal priísta-; los panistas Luis Felipe Bravo Mena y Diego Fernández de Cevallos, así como el secretario general perredista, Jesús Zambrano. Dos horas y media de reunión de la que habría salido el acuerdo de otorgar la licencia al para entonces todavía diputado federal con funciones de gobernador interino Priego Oropeza.

Sin embargo, la licencia no implicaba el reconocimiento perredista a la legalidad del mandato del gobernador interino, como lo corroboraría más tarde la dirección nacional en la sede del partido.

Para entonces, PRI y PRD preparaban ya su versión pública de los disensos que aún trababan el conflicto tabasqueño. En la sede nacional del PRIİ Sauri y Andrade ofrecieron una rueda de prensa para fijar la nueva propuesta priísta. Sauri Riancho anunció una nueva fecha para los comicios extraordinarios: "las elecciones no deben rebasar el primer domingo de febrero de 2002, es decir, el domingo 3 de febrero... Bajo esta propuesta se debe acordar con los otros partidos la fecha de expedición de la convocatoria respectiva, que debe permitir campañas de cerca de 295 días, de acuerdo con la ley de Tabasco", según dijo.

Los argumentos priístas para justificar el plazo: que los ánimos políticos se serenen y los comicios se realicen en un marco de respeto, paz y tranquilidad, y propicio para la construcción de acuerdos entre las fuerzas políticas.

A cambio de la anuencia perredista a la fecha planteada, el PRI se mostró partidario de la renovación total de los órganos electorales tabasqueños, "bajo acuerdo con todas las fuerzas políticas". Sauri Riancho emplazó a los partidos a establecer "conciliación y diálogo".

No faltaron los cuestionamientos para el ex candidato y hoy dirigente priísta en Tabasco, Manuel Andrade, quien dejó en suspenso su decisión de volver a postularse para la gubernatura en los comicios extraordinarios, si bien reconoció las dificultades de su partido para encararla:

"Es evidente que a raíz de los últimos comicios en Tabasco hemos tenido diferencias al interior del partido que han trascendido y que también hay actitudes con las que no estamos de acuerdo".

La respuesta no tardó en salir desde la sede nacional del PRD. El secretario general, Jesús Zambrano, quien de entrada anunció que independientemente de que se alcanzara un acuerdo en la Secretaría de Gobernación el partido presentaría el recurso de inconstitucionalidad en contra de las reformas a la legislación tabasqueña y, en consecuencia, el no reconocimiento del gobernador interino designado por la anterior Legislatura tabasqueña.

La nueva propuesta del PRI, dijo, es "intransitable" porque implica prácticamente acercarse al plazo de 18 meses que se fijó en la reforma priísta de diciembre pasado. Y aunque ratificó que el plazo ideal serían los seis meses que planteaba la Constitución no reformada de Tabasco, dejó entrever un primer punto de flexibilización en los plazos para ubicarlo en la primera quincena de agosto.

Sin embargo, subrayó: "para nosotros se trata de un paquete. Si no llegamos a ningún acuerdo en las próximas horas sobre fecha, emisión de la convocatoria, organismos electorales, condiciones de equidad y mecanismos de aplicación de los recursos públicos, entonces el pleito político subsistirá en toda su expresión".

Añadió que la revisión de los organismos electorales y su nueva integración por consenso de las principales fuerzas políticas, "obviamente PAN y PRD", podría llevar entre tres y cuatro semanas, "tiempo en el cual esperaríamos que nos resolviera la Suprema Corte de Justicia sobre los recursos de inconstitucionalidad".

Y es que Zambrano insistió en que el acuerdo en Gobernación sería sólo en el paquete político-electoral y en ningún caso involucraría el derecho del PRD a acudir a la Corte a interponer el recurso de inconstitucionalidad.

Fijada para las 20 horas, la cumbre de dirigentes nacionales, estatales y la Secretaría de Gobernación comenzó con 30 minutos de retraso. Primero llegaron los perredistas Zambrano y Lorena Villavicencio, secretaria de Alianzas del CEN del PRD, acompañados de Enrique Hernández y Javier May, presidente estatal y coordinador parlamentario del PRD en Tabasco.

Minutos después arribó la delegación priísta: Sauri Riancho, el secretario general y el de Elecciones del CEN priísta, Sergio García Ramírez y Felipe Solís Acero, así como el propio Andrade. Los últimos fueron los panistas, encabezados por Bravo Mena.