SABADO Ť 6 Ť ENERO Ť 2001

Ť Del primer producto no se logró comercializar 30% de 180 mil tons en el 2000

Escaso apoyo a la tuna, el nopal y el xoconostle

Ť Las bondades curativas y nutricionales de estos cultivo más apreciadas en el extranjero


JAVIER SALINAS CESAREO
CORRESPONSAL

otumba, mex., 5 de enero. Para los productores de la tuna, nopal y xoconostle, cosechar sus tierras significa tan sólo un orgullo y un triunfo, lejos de una ganancia económica. Y es que en los últimos diez años esta actividad ha enfrentado serios problemas, como el escaso apoyo de las autoridades en el asesoramiento técnico, rehabilitación de huertos e impulso a la industrialización y comercialización de los productos, considerados como de identidad nacional y con un alto valor nutritivo.

Tan sólo en el Estado de México, donde ocho municipios de la zona nororiente constituyen la principal zona productora de tuna a nivel nacional, con 180 mil toneladas al año y segundo en superficie plantada con nopal tunero, ante la incosteabilidad, sobreproducción y la falta de condiciones para comercializarla se pierde hasta 30 por ciento de sus cosechas.

En la región donde se ubican los municipios de San Martín de las Pirámides, Otumba, Temascalapa, Teotihuacán, Axapusco, Nopaltepec, Acolman y Tecámac, existen más de 7 mil productores.

Actualmente la superficie cultivada es de 20 mil 301 hectáreas, de las cuales 18 mil 818 son de nopal tuna, 970 de xoconostle y 513 de nopal verdura.

Durante 1999 la producción de tuna rebasó las 188 mil toneladas, la más alta del país, mientras de nopal verdura se obtuvieron 102 mil 600 toneladas y 9 mil 700 de xoconostle.

Al respecto, el edil de Otumba, Darío Franco Espejel señaló que la producción de esta verdura y fruta genera muchos empleos, por lo que exhortó a los gobiernos federal y estatal a que den más apoyos y créditos a los productores de la región.

Dijo que la administración municipal dará todo el apoyo y respaldo a los productores.

El secretario de comercialización del Consejo Estatal del Nopal y la Tuna en el Estado de México (CENTEM), Mario Gabino Mora, estimó que de la producción obtenida durante el último año, por lo menos 20 por ciento se dejó perder ante el bajo costo que alcanzó el producto.

Rudaciano Valencia Alvarado y Jorge Aguilar, campesinos de la comunidad de Oxtotipac, municipio de Otumba, señalan que trabajar las huertas es un triunfo, porque de antemano se conoce que no habrá beneficio económico suficiente.

"No te queda de otra, tienes que seguir cultivando tu tierra con lo que tienes... Somos gente que toda una vida hemos esperado la cosechita para medio mantenerse y es triste ver que el gobierno no nos apoya para conservar la penca del nopal que es tu único futuro", se lamentan.

Refieren que en los últimos años la actividad ha disminuido hasta en 40 por ciento e incluso algunos productores de la comunidad han abandonado parte de sus tierras y es que en el periodo productivo (de junio a agosto) la caja de tuna se cotizó promedio en 15 pesos cuando producirla cuesta 25 pesos.

Un nopal necesita de por lo menos tres años para dar tuna y si se hace un buen rendimiento se necesita limpiarlo, podarlo, abonarlo, desinfectarlo, cuidados que de no ser cubiertos repercuten en la cal nopales-abastos idad de la fruta y descomposición de la planta, comentan.

En el Estado de México la mayoría de los productores carecen de sistemas adecuados, asistencia técnica en el mejoramiento de los suelos y combate a las plagas o enfermedades, fertilizantes, apoyo en la rehabilitación de huertos, maquinaria como desespinadoras o apoyo en la adquisición de cajas a bajo costo.

Son pocos los beneficios que han llegado a estos productores a través del gobierno estatal, ya que se asegura que los líderes se quedan con la ayuda y sólo se la brindan a amigos o allegados.

No obstante, esta área aledaña a la zona arqueológica de Teotihuacán es una de las más importantes productoras de tuna y nopal a nivel nacional.

Sin embargo, lejos de representar un beneficio para los productores tener cada vez más cosecha en ocasiones representa una pérdida.

Durante el periodo productivo se genera una sobreproducción que coincide con la llegada a los mercados de la zona de fruta procedente de estados del centro del país, provocando que los precios al consumidor desciendan hasta hacer incosteable la producción. Además existe un excesivo intermediarismo que agrave la situación.

Ante su problemática los productores se han agrupado y hace siete meses conformaron el Consejo Estatal del Nopal y la Tuna en el Estado de México, que aglutina a 25 por ciento de los más de 7 mil campesinos de la región.

Con la participación de este consejo, el gobierno, a través de las secretarías de Desarrollo Económico y Desarrollo Agropecuario, ha diseñado el Programa de Impulso a la Producción, Industrialización y Comercialización del Nopal, Tuna, Xoconostle y Grano Cochinilla.

El proyecto, en el que también participan la Sagar, Secofi y la Comisión Nacional de Zonas Aridas, busca establecer mecanismos y prácticas de trabajo que hagan del cultivo del nopal, en sus diversas variedades, una actividad que genere progreso y bienestar a la población de esta región, que asciende a más de 500 mil habitantes.

Se plantea brindar apoyos en asistencia técnica, presupuestos para fertilizantes, control de plagas, enfermedades y maleza, mejoras de suelos, aspersores, rehabilitación de huertos, plásticos y varilla a invernaderos, mejora de riego y tanques de agua. Sin embargo todavía es sólo es un proyecto.

Los aztecas llamaban al nopal nochtli o nopalli. Es una arbustiva que forma parte de la familia de las cactáceas, que conforman alrededor de mil 600 especies en 122 géneros. En nuestro país el nopal es una fuente de ingreso para las comunidades rurales en zonas áridas y semiáridas, además de que fomenta el arraigo de los campesinos a sus tierras.

Contenido nutricional

Según el estudio Nopales y Tunas, de la investigadora Mayra Pérez Sandi Cuen, el contenido nutricional de esta planta comprende minerales como el calcio, hierro, aluminio y magnesio, sulfatos y fosfato, potasio, sílice, sodio, manganeso, carbohidratos, componentes nitrogenados, además de vitaminas A, B1, B2 y C.

Sostiene que la abundante fibra soluble del nopal contribuye al buen funcionamiento del intestino y asimila grasas, colesterol, glucosa y sustancias biliares. El gran interés por la fibra dietética surge en los años 70. Además, da cuenta de las propiedades físico químicas de la fibra y su papel en la prevención y tratamiento de desórdenes gastrointestinales, obesidad, enfermedad coronaria, diabetes y cáncer al colon.

Las culturas prehispánicas le dieron una gran importancia al uso medicinal de los nopales. Por ejemplo, con las semillas de la tuna para detener el flujo. La goma o mucílago templaba el calor de los riñones. Para eliminar las fiebres ingerían el jugo. La fruta era útil para el exceso de bilis. La pulpa de la tuna y las pencas asadas eran usadas como cataplasma. Para el tratamiento de hernia, hígado irritado, úlceras estomacales y erisipela utilizaban la raíz. El mucílago o baba del nopal servía para manos y labios partidos. Las pencas mitigan el dolor y curan inflamaciones. Una pequeña plasta atenúa el dolor de muelas. La pulpa de las tunas servía para la diarrea. La savia del nopal, contra las fiebres malignas, las pencas descortezadas ayudaban en el parto. Las espinas fueron usadas en la limpieza de infecciones.

México es reconocido por su cultura en el consumo y los más de 100 productos y subproductos que obtiene del nopal. Sobre todo por el resultado en la reducción de los niveles de colesterol, triglicéridos y glucosa por el consumo del nopal fresco o deshidratado en polvo, cápsulas, tabletas, trociscos, te. Parte de esas propiedades medicinales se deben al mucílago, pectina o baba, que es un polisacárido complejo compuesto por arabinosa y xilosa. Es abundante en la planta y la utilizan para aumentar la viscosidad del pulque (octli) o para curar quemaduras.

Características de la tuna

En náhuatl a la tuna se le llamaba nochtli, ficus en latín, higos de la India o higo chumbo en España.

La doctora Carmen Sáenz, de la Universidad de Chile, en su investigación de la fruta señala que es rica en vitamina C, y además contiene otras vitaminas. La tuna es baja en grasas, fuente de calcio y fósforo, proteína, hidratos de carbono, cenizas, hierro, tiamina, riboflavina y niacina. Presenta un alto contenido de sólidos solubles, la mayoría de ellos glucosa y fructuosa; baja acidez y alto pH, detector de la acidez y/o alcalinidad. En la pulpa hay alto contenido de azúcares. Es un atractivo medio para el crecimiento microbiano.

Señala que de la tuna se utiliza el mucílago, la cáscara, la pulpa y sus compuestos químicos, en aceites comestibles, pectinas y colorantes para elaborar de subproductos, frescos o deshidratados, como jugos verdes por la clorofila o púrpuras por la presencia de betalaínas. La tuna se emplea también en la elaboración de vinos, licores, refrescos (en San Luis Potosí), colonche con canela, tesgüino, pulque curado, atole, aguas, miel de tuna tipo maple (que los conquistadores llamaron melcocha), queso de tuna, mermeladas, jalea, ate, nieve, pastel, gelatinas, mousse, deshidratados para dulces de alto valor energético, barras de cereales o pulpa de fruta deshidratada, lámina de fruta, xoconostles en almíbar, salsas, gel, alcohol industrial, vinagres, aromatizantes, aceites para el consumo humano, pasta y harina forrajera. El contenido de fibra, proteínas y materia grasa de la tuna es similar al de otras frutas. Contiene calcio, fósforo, vitaminas, glucosa, fructuosa.

Datos de la Sagar

Según datos de la Sagar, en sus anuarios estadísticos de la producción agrícola en México en el periodo 1990-1997, la producción de la tuna se duplicó de 153 mil 282 toneladas anuales a 311 mil 990, sin embargo observó un estancamiento y retroceso entre los años 94 y 95.

El Estado de México ocupa el primer lugar de la producción tunera en el país, con un promedio de 45 por ciento anual de la producción total, seguido de los estados de Zacatecas, San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro.

Asimismo, de la producción anual de tuna tan sólo un promedio de dos por ciento se exporta, principalmente a Estados Unidos, Canadá, Japón, Brasil y Francia, a pesar de que este producto ha tomado auge y popularidad.