Ť Jim Carrey da realce a la cinta
El grinch, humor infantil químicamente puro
Jorge Caballero Ť Basada en el libro Cómo el grinch se robó la Navidad, de Mr. Theodore Seuss Geisel, autor de varias piezas literarias infantiles que han marcado a varias generaciones de niños estadunidenses, infundiéndoles valores universales/código moral, llega a las pantallas el largometraje El grinch, producida por Brian Grazer.
La
película cuenta la historia de un personaje que vive dentro de un
copo de nieve, en lo más alto del Monte Crumpit; es el grinch, un
cascarrabias que observa desde lejos como los Who, del poblado Who-Ville,
hacen los frenéticos preparativos para la próxima Navidad.
Y este no es un aguafiestas común y corriente; es el grinch y está
francamente harto de que esos traficantes de emociones/consumidores/bebedores
de ponche/martini/bourbon derrochen felicidad. ¿Por qué está
tan amargado? Nadie sabe, ni siquiera su único compañero,
Max, su agobiado perro; pero se rumora que su corazón es
dos veces más pequeño que el de los Who.
Pero con una expresión que cada vez se torna más aciaga, se transforma/convierte en una malévola sonrisa llena de ironía al fruncir los labios, mientras una idea perversa toma forma en su cerebro... algo espantoso y terrible. La Navidad se acerca otra vez y el grinch planea hacer algo al respecto sobre esta ruidosa y jovial festividad: decide robarles la Navidad.
A este irascible, atroz, abominable, travieso, mañoso, desagradable, pesado, intransigente, hediondo e insoportable personaje le da vida el talentoso Jim Carrey. Además de éste, El grinch es protagonizado por Jeffrey Tambor, Christine Baranski, Bill Irwin, Molly Shannon y Taylor Momsen. Por si fuera poco el ganador del premio Oscar: Sir Anthony Hopkins, es el narrador del filme.
Para hacer esta cinta se sufrió para conseguir los derechos, porque los descendientes de Seuss consideraban que no podía una película superar el éxito de la serie animada de la década de los sesenta, hoy de culto.
El Grinch no es una película maravillosa, pero tiene varios aciertos: el humor que maneja/contiene; los majestuosos escenarios, el impecable maquillaje de los Who y la importancia que el director les da a las actuaciones de los niños, los coloca en un lugar importante y sus actuaciones, por ejemplo la de Taylor Momsen, resultan tan naturales que cautivan/fascinan.
Además la presencia del estupendo y activo actor Jim Carrey la realza, le da frescura, la caracterización que hace con sus gesticulaciones de El grinch son muy acertadas, no se repite a pesar de que todos sus papeles estén emparentados con sus capacidades gesticulativas: Irene, yo y mi otro yo, La máscara, Mentiroso, mentiroso, Batman eternamente y en la maravillosa Truman show.
El trabajo de adaptación es acertado, una película para niños que da una muestra de humor infantil en su estado químicamente puro; para divertir a los niños, a las niñas y al niño que todos los adultos llevamos dentro. El Grinch es tan visualmente atractiva, que resulta una especie de cómic.