VIERNES 3 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Gozo tanto a Mozart como a Caballo Dorado, afirma el pianista 


Calatayud interpretó a Lara con sabor a jazz

Mariana Norandi Ť Como ya es habitual, todos los martes el Teatro Vizcaínas dedica sus noches al bolero. En esta ocasión, la cita tuvo un invitado muy especial: el pianista Juan José Calatayud. Acompañado por su dueto jazzístico, en la batería Alejandro López, y en el bajo Manuel Ríos, el concertista invitó para esta presentación al percusionista Pablo Valle.

calatayud-juan-jose-jpgCon motivo de la reciente conmemoración del centenario del natalicio de Agustín Lara, el cuarteto comenzó con un popurrí del flaco de oro que rápido encendió un teatro prácticamente lleno. Temas como Veracruz o La clave azul, dejaron ver desde un principio a un músico en todo su esplendor, un pianista de gran agilidad y de notoria madurez interpretativa.

''Qué bonito se siente tocar aquí'', exclamó Calatayud varias veces después de haber acabado el repertorio de Lara. Posteriormente pudimos oír uno de los temas más populares de este género: Bésame mucho, de Consuelo Velázquez, que en los instrumentos de estos músicos se vuelve muy peculiar por convertirse en un interesante híbrido (bolero/jazz) donde predominan las improvisaciones y los explayes instrumentales con mucho sabor jazzístico.

A partir de aquí, todos los temas fueron acompañados por una voz femenina. La primera fue Verónica Ituarte, cantante que habitualmente acompaña al pianista en sus conciertos de jazz y que tiene una voz fina, suave, dulce y muy educada, con un abanico muy amplio de tonalidades. La segunda intérprete, Patricia Carrión, también suele cantar al lado del maestro Calatayud y tiene una voz mucho más potente y grave que la anterior, por lo que dota al bolero de una marcada personalidad. Estas dos cantantes interpretaron temas de Mario Ruiz Armengol, como Locura de amor, Silenciosa o Ternura, por tener un ''amor compartido" hacia el compositor, y escaparon continuamente de los cerrados esquemas del bolero, dando rienda suelta a la improvisación.

La tercera vocalista fue Azucena Ríos, que cantó temas de Federico Baena como Ay Cariño o Que te vaya bien, aportando a la noche la verdadera tradición del bolero, al ser la única representante genuina de este género. Juan José Calatayud opina que Verónica y Patricia son las dos mejores cantantes de jazz de México, ''pero la tradición del bolero la tiene Azucena, ella es una auténtica cantante de bolero''.

Al final, después de dos horas de concierto, no podía faltar un tema cantado por las tres voces de la noche, así que el trío se despidió en medio de efusivos aplausos con Amor de mis amores de Agustín Lara.

Al término del concierto, y todavÍa sentado en el banco del piano, Calatayud aseguró sentirse muy bien tocando bolero, ''a pesar de que me relacionan más con ser un pianista de jazz, yo soy un músico de formación académica y me gusta tocar tanto jazz como música popular. Por eso se dice que los músicos somos los personajes que más infidelidades cometemos. Puedo disfrutar a Mozart, Federico Baena o Caballo Dorado''.