MARTES 10 DE OCTUBRE DE 2000
Ť Trabajó como bailarina en una discoteca de su propiedad, en esta capital
Admitió Durante conocer a Rojo de la Vega, vinculado al narco El Güero Gil
Ť Fuentes de la PGR revelaron que la edecán conocía que en el lugar se distribuían drogas
Angel Bolaños Sánchez Ť Paola Durante Ochoa admitió haber conocido hace aproximadamente seis años al empresario Rafael Rojo de la Vega, vinculado con el narcotraficante Gilberto Garza García, alias El Güero Gil, al trabajar como bailarina en una discoteca de su propiedad en la ciudad de México donde se distribuía droga, revelaron fuentes de la Procuraduría General de la República.
En la declaración que rindió el pasado viernes dentro del Reclusorio Femenil Oriente, ante el Ministerio Público de la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO), de la PGR, la edecán dijo además que sabía, "por comentarios", que los dueños del centro nocturno Medusas, donde laboró durante unos tres meses, eran narcotraficantes.
Rojo de la Vega era propietario de dicho establecimiento junto con el ex comandante de la Policía Judicial Federal, José Luis Patiño Esquivel, operador del cártel de Juárez en Cancún, ligados ambos a Garza García, quien trabajó con el Señor de los cielos, Amado Carrillo Fuentes, y en ocasiones transportó droga para los llamados reyes de las metanfetaminas, los hermanos Amezcua Contreras.
Paola fue interrogada en calidad de testigo por la UEDO el pasado 7 de octubre, luego de que las declaraciones ministeriales del mismo Güero Gil pusieron al descubierto la relación entre la edecán, implicada en el homicidio del comediante Francisco Stanley, y Teresa Rodríguez Vázquez, esposa del narcotraficante, quienes se conocieron trabajando como hostess en el restaurante Angus de Cancún a fines de 1997.
En su testimonio, Durante Ochoa observó la fotografía de Teresa y dijo que se trataba de una persona que conoció en el citado restaurante y que desconocía sus apellidos; sin embargo, aseguró que no tuvo amistad con ella. No obstante, refirió fechas de su estancia en Cancún, que no corresponden a la referida anteriormente por otros testigos, mientras que ella afirmó haber estado en aquella ciudad de diciembre de 1997 a marzo de 1998, las investigaciones que por su parte realizó la Procuraduría General de Justicia capitalina refieren que su estancia ocurrió de principios de noviembre a fines de diciembre de 1997.
Paola negó además conocer a El Güero Gil, y tampoco dijo reconocerlo al observar una fotografía que le mostraron los agentes del Ministerio Público de la Federación, limitándose a referir que Teresa comenzó a salir con un cliente, que al parecer tenía mucho dinero y siempre iba acompañado de mucha gente; se cambió de domicilio y por esta misma relación la despidieron, refirió, pero de todo esto aseguró que se enteró por comentarios de sus amigas.
Antes de viajar a Cancún, indicó ella misma en su declaración, trabajó como bailarina en la discoteca Medusas, propiedad de Rojo de la Vega y Patiño Esquivel, ligados al narcotraficante Gilberto Garza García.
Antes, testimonios recabados por la PGJDF sólo habían referido que la edecán frecuentaba ese lugar acompañada de su prima, Bárbara Mori, donde incluso el doorman, de nombre José Luis, encargado de cuidar la puerta y seleccionar a las personas que entraban, la presentó con el operador de música, Ricardo Silva Bernard, padre de la hija de Paola.
El viernes, en su declaración, admitió que no sólo acudía a ese lugar, sino que trabajó en él como bailarina durante tres meses hace aproximadamente seis años. "Todo mundo sabía que en ese lugar se distribuía droga", dijo, e incluso refirió que "por comentarios sabía que los dueños de la disco eran narcotraficantes".
Así fue como personalmente conoció a Rojo de la Vega e incluso señaló que en alguna ocasión lo llegó a ver acompañado de su socio, Patiño Esquivel, así como con otra persona que identificó en una fotografía, misma que corresponde al también narcotraficante José Luis Durán Brown, El Cheche.
Sin embargo, el interrogatorio de los agentes del MPF no abundó sobre la relación de Paola con Rafael Rojo ni sobre su trabajo en la discoteca, actualmente bajo resguardo de la PGR, o de la distribución de drogas en el mismo centro nocturno que, aseguró, se realizaba, comentaron las fuentes consultadas.