Lunes en la Ciencia, 9 de octubre del 2000



ROBOT SERPENTINA

NASA_ROBOT

La NASA desarrolla un robot serpentina, cuyo propósito será ayudar a explorar el espacio exterior, ya que contará con la capacidad de "navegar sobre superficies difíciles, donde un robot común de ruedas quedaría atascado". Los robots serpentina son cadenas simples de módulos libres que colectivamente forman un robot altamente flexible. El robot, que se muestra en la gráfica junto a una regla, podría estar listo para viajar al espacio en 5 años, de acuerdo con información emitida por la NASA Ť Foto: Reuters


MOLLY, EL PRIMER MILAGRO

embrion

Una pareja estadunidense sentó un precedente en la historia de la medicina, al recurrir a la genética con el propósito de seleccionar un bebé de probeta entre varios embriones, para actuar como salvador de la vida de su hija, que recibió las células del bebé después de su nacimiento, anunció un grupo de médicos.

Molly, aquejada de una enfermedad genética que afecta su sistema inmunológico, estaba condenada a una muerte segura, por lo que sus padres, Jack y Lisa Nash, decidieron acudir a la ayuda del Instituto de Genética Reproductiva en Chicago.

"Voy a ser como una mamá leona defendiendo su cueva y voy a salvar a Molly como sea", dijo Lisa Nash a un grupo de reporteros en Minnesota recientemente, en una conferencia de prensa.

La niña de seis años nació con anemia Fanconi, una fatal deficiencia sanguínea que provoca debilidad de médula ósea, y podría no sobrevivir al cumplir los siete años si no se sometía a un transplante, según los especialistas.

Mediante la fertilización in vitro, la pareja produjo un grupo de embriones. Tras una serie de diagnósticos genéticos, llamados "diagnósticos preimplantatorios" (PGD), el embrión sin el defecto genético de Molly y que tenía la mayor cantidad de sangre compatible con la de la niña, fue seleccionado.

"Este es un caso único. El embrión fue elegido no sólo porque estaba libre de la mutación genética sino también porque era el mejor donante posible de médula ósea", dijo Yury Verlinsky, director del instituto.

El fruto de esta selección genética fue Adam, el bebé dado a luz por Lisa Nash el 29 de agosto. Menos de un mes después, el 26 de septiembre, las células base que provenían de su cordón umbilical fueron transplantadas en el sistema sanguíneo de su hermana mayor, en el centro médico de la Universidad de Minnesota en Minneapolis.

Las células base, que son las células madres de la sangre y la médula, deberían empezar a producir una nueva y saludable médula ósea en unos días.

La niña se recupera favorablemente, pero los doctores determinarán el resultado de la operación en unos cuantos días, anunció una portavoz del instituto.

Se esperan con optimismo los resultados, pero en el caso de algún problema, considerarían un transplante de médula ósea de Adam posteriormente, dijo la portavoz Robin Lapins.

Molly tiene 90 por ciento de posibilidades de vivir tras el transplante de órganos de Adam, a diferencia del 30 por ciento que tendría si se somete a transplantes de personas no relacionadas con la enfermedad.

Los Nash, que son de Denver, Colorado, son la primera pareja que ha usado la técnica del PGD para identificar a un hermano que podría ser un donante apropiado para otro niño, según Verlinsky.

"Es muy emocionante", declaró el genetista. "Esta técnica nos da la posibilidad de tratar muchas enfermedades mortales en los niños" por medio de trasplantes de células tomadas del cordón umbilical de hermanos sanos, agregó.

"Podemos ayudar a millares de niños (...) afectados por enfermedades como el cáncer" y algunas formas de anemia, precisó.

Dianne Bartels, directora del Centro de Bioética de la Universidad de Minnesota, se congratuló de esta aplicación genética "positiva en el sentido que ayuda a esta pequeña niña a sobrevivir. Lo que nos preocupa es que esta tecnología sea usada para alterar la raza, diseñar niños con ojos azules o mayores coeficientes intelectuales", añadió.

Verlinsky asegura que este tipo de selección genética ya está a disposición de madres embarazadas, que quieren saber por ejemplo si su futuro bebé tiene enfermedades.

"Nosotros no fabricamos embriones a medida, estamos apenas diagnosticando enfermedades y es lo mismo que lo hagamos antes o después del nacimiento", declaró.

"No vemos esto como si fuéramos pioneros, lo vemos como que queremos un hijo sano y este es uno de los medios de lograrlo", dijo el padre, Jack Nash, la semana pasada (Afp)


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