Lunes en la Ciencia, 9 de octubre del 2000



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Víctor Calderón Salinas

Principios bioquímicos de las enfermedades

"Hemos encontrado que al utilizar algunos ácidos grasos polinsaturados (que se obtienen principalmente de la nuez) se permite que aumente el metabolismo de los lípidos y, por lo tanto, entonces les disminuyen los cúmulos de lípidos que provocan el daño"

calderon-victor-3-jpg El estudio del metabolismo de los lípidos, el proceso de diabetes relacionado con diferentes alteraciones bioquímicas del organismo y descifrar los mecanismos que se modifican por la intoxicación por plomo y su posible diagnóstico y tratamiento temprano, son tres temas que parecieran diferentes, pero el doctor Víctor Calderón Salinas (México DF, 1959) se ha dedicado al estudio básico de estas alteraciones y a ofrecer posibles alternativas médicas para los pacientes, a través del estudio de sustancias químicas llamadas segundos mensajeros y receptores, que permiten a una célula funcionar correctamente y comunicarse con otras, lo que hace que nuestro cuerpo funcione correctamente.

"La idea inicial básica siempre ha sido buscar los mecanismos bioquímicos por los cuales se produce una enfermedad o para saber cómo reacciona el organismo frente a una alteración de su funcionamiento", explica Víctor Calderón, jefe del departamento de bioquímica del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN.

Médico cirujano de la Universidad Autónoma de Coahuila y doctor en ciencias con especialidad en bioquímica en el Cinvestav, Víctor Calderón inició, desde su trabajo de tesis, investigación sobre los efectos de la contaminación ambiental con plomo sobre el desarrollo físico y mental de los niños de la ciudad de Torreón, "que es el laboratorio viviente más importante en el mundo por este tipo de intoxicación". Este trabajo dio como resultado que un reporte con arbitraje internacional definiera por primera vez científicamente que sí había un problema de intoxicación crónica por plomo en esa ciudad.

Sin embargo, Víctor Calderón no quería que esos resultados fueran sólo hasta ahí, por lo que después se interesó en saber por qué había niños que tenían mucho plomo y poco daño, y niños con poco plomo, pero con mucho daño, aunque es un fenómeno que se presenta en otras enfermedades debido a la distribución de sensibilidad y resistencia de la población.

"Decidimos estudiar los mecanismos bioquímicos en niños sensibles y resistentes al plomo con muestras de sangre. Encontramos que el niño que presentaba resistencia tenía una capacidad mayor de recolectar el plomo en una serie de proteínas que no permitían a este tóxico circular por el cuerpo. También encontramos que el transporte del plomo en algunas células era diferente y que estos niños tenían una serie de enzimas que aumentaban su concentración, de tal manera que aunque eran dañadas por el plomo, su función se conservaba".

calderon-victor-jpg Actualmente, el doctor Calderón trabaja en conocer cómo se desarrollan estos mecanismos que hacen que los niños sean resistentes para buscar esos factores y utilizarlos en posibles programas de prevención y diagnóstico temprano.

Este fue el mismo propósito de estudiar el metabolismo de lípidos, particularmente en una enfermedad poco común pero muy incapacitante llamada adrenoleucomistrofia. Esta es una enfermedad genética, que consiste en la acumulación de lípidos en ciertos núcleos cerebrales en las glándulas suprarrenales, y en otros puntos, de tal manera que se alteran las funciones de las neuronas.

"Hemos encontrado que al utilizar algunos ácidos grasos polinsaturados (que se obtienen principalmente de la nuez) se permite que aumente el metabolismo de los lípidos, entonces les disminuyen los cúmulos de lípidos que provocan el daño. Tenemos 50 o 60 pacientes que seguimos por años a través de acuerdos con instituciones de salud. Nuestro equipo de trabajo es el único grupo que hace una prueba de diagnóstico sobre esta enfermedad".

Por otra parte, el doctor Calderón también trabaja en definir cómo participa el proceso de la diabetes en el desarrollo de alteraciones de segundos mensajeros dentro de la célula, y de esta manera enfrentar aspectos de la enfermedad que no se han podido resolver como un diagnóstico de predisposición a la enfermedad para prevenirla. ƑCómo? Conociendo los mecanismos bioquímicos de daño en el proceso diabético, ya que algunos de ellos se van a presentar antes de que haya manifestaciones clínicas.

Finalmente, Calderón Salinas agrega que todo este trabajo es posible aplicarla al paciente confiablemente, porque la precede el estudio de mecanismos muy básicos, parte de la investigación básica que a veces se desdeña y que sin embargo es la que hace posible que la ciencia avance y que el estudioso logre aplicar sus conocimientos terapéuticamente. (Mirna Servín) (Fotos: Carlos Cisneros)

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