Lunes en la Ciencia, 18 de septiembre del 2000
Omar Solorza Feria
Fuentes de energía del futuro
Una promesa que se materializa a través de la
investigación y la tecnología se presenta en forma de
una celda que puede generar energía eléctrica sin
ninguna combustión de por medio. Su funcionamiento no se agota
y no requiere de recarga como una batería. Es silencioso,
eficiente y no produce ningún tipo de
contaminación.
Esto es una celda de combustible, lo que parece ser una de las opciones más viables ante la escasez de fuentes de energía como el petróleo. Su diseño se trata de mejorar día a día, en particular la síntesis de nuevos materiales que las hagan funcionar, línea de trabajo que ocupa al doctor Omar Solorza Feria (Unión Hidalgo, Oaxaca, 1954), jefe del departamento de química del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN.
El trabajo del investigador comenzó al tratar de llevar a cabo la conversión de energía luminosa a energía eléctrica a través de materiales semiconductores. Sin embargo, debido a la inestabilidad de los materiales que utilizaba, este trabajo no concluyó en una aplicación práctica, pero sirvió como precedente para sus incursiones posteriores.
"Preocupados por los problemas de la contaminación que se genera en las grandes ciudades, fundamentalmente en nuestro país, nos abocamos a sintetizar, caracterizar y manejar materiales electrocatalíticos, o sea, materiales que sean capaces de trasformar el oxígeno del aire en agua directamente a través de un proceso electroquímico para usarlo en las celdas de combustible".
De acuerdo con Omar Solorza, ingeniero químico industrial, maestro y doctor en fisicoquímica del Cinvestav, este tipo de investigación va a permitir que se aproveche un combustible como lo puede ser el hidrógeno y la acción de oxígenopara llevar a cabo todo un proceso en donde los problemas de contaminación se vean abatidos.
"Los experimentos elementales que nos enseñan en secundaria es que utilizando dos alambres en una solución, podemos descomponer el agua en hidrógeno y oxígeno. Entonces, nuestro objetivo es encontrar de qué manera podemos llevar a cabo el proceso inverso. Lograr la alimentación de oxígeno y de hidrógeno, a través de una celda, poder producir energía eléctrica".
El especialista, con estudios posdoctorales en la Universidad de París, explica que este proceso no es novedoso. Su descubrimiento se dio a raíz de la crisis petrolera y fue entonces cuando se acrecentó la búsqueda de nuevas alternativas para producir energía eléctrica.
Las celdas de combustible se utilizaron en los viajes espaciales, porque era la fuente ideal para producir energía eléctrica, y como producto de reacción se obtenía agua de consumo humano. Sin embargo, debido al alto costo que representaba, no era competitivo. Ahora con el desarrollo de nuevos materiales y gracias a varios trabajos de investigación, se han podido abatir costos y actualmente es el desarrollo tecnológico que solicitan las empresas para suministrar energía a automóviles.
"Al saber que hay materiales que tienen la capacidad catalítica para llevar a cabo las reacciones con la mínima energía, la cantidad transformada es alta, entonces ya pasamos a un sistema de monoceldas para que cada unos de los materiales que la formen tengan propiedades catalíticas.
"En nuestro país esta investigación se ha aplicado sólo en monoceldas, pero tratamos de desarrollar esta idea mas ampliamente, aunque para ello se requiere el apoyo de la investigación y de las instituciones públicas y privadas, para que este asunto se convierta en una prioridad. En los países industrializados ya existen autobuses que funcionan con celdas de combustibles en prototipos y equipos de pruebas. Necesitan el respaldo como una área prioritaria en la investigación."
La contaminación, puntualiza el doctor Omar Solorza es un problema global y es alarmante la cantidad de contaminantes que se emiten por año a la atmósfera.
Al tratar de cambiar o modificar esos procesos que generan los problemas de contaminación, polvos, gases y ruidos se puede combatir los daños al planetra. "Creo que la tecnología que va a tocar ese punto va a ser la de celdas de combustible. De ahí la importancia de formar recursos humanos en esta área y nosotros mismos prepararnos día a día para que cuando esa tecnología nos toque ya tengamos algo propio hecho". (Mirna Servín) (Foto: José Núñez)