MANIFIESTO
Caminar juntos
Las organizaciones indígenas participantes en el IV Taller del Congreso Nacional Indígena, celebrado los días 26 y 27 de agosto del 2000, en la Ciudad de México, reunidos para analizar la problemática de nuestros Pueblos Indígenas de México y definir las acciones a realizar para lograr el reconocimiento de nuestros derechos, emitimos a la opinión pública el siguiente manifiesto:
El Congreso Nacional Indígena
es un espacio de encuentro de los Pueblos, comunidades y organizaciones
indígenas de México, somos asamblea cuando estamos juntos
y una red cuando estamos separados, nos reconocemos como parte del gran
movimiento indígena nacional e internacional, independiente y democrático,
que se nutre de la vena más profunda de nuestros Pueblos.
La gran riqueza cultural de nuestro
país, producto de la existencia de nuestros Pueblos Indígenas
y la situación de marginación, pobreza y exclusión
política en que nos encontramos, nos obliga a luchar de manera conjunta
por el reconocimiento, la defensa, y el respeto de nuestros derechos de
una manera digna y consecuente con los principios que nos han sido heredados.
Aspiramos a construir un México
justo, democrático e incluyente en el que la participación
ciudadana sea eje central de la definición de políticas y
a erradicar los mecanismos de suplantación de actores, compra de
conciencias, corporativización, coacción y otros, que han
sido usados para simular la existencia de un régimen democrático.
Las pasadas elecciones federales
nos dan una muestra de la necesidad de los mexicanos de transitar a espacios
de libertad y democracia que nos permitan ejercer nuestros derechos a plenitud;
sin embargo es necesario señalar que en las regiones indígenas
el sistema de partidos no ha reparado en la existencia de una cultura milenaria,
y con el respaldo de la ley se siguen eligiendo "representantes populares"
que no responden a los justos reclamos de nuestras comunidades.
La lucha de los partidos políticos
por los espacios de poder, sigue manteniendo al margen a nuestros pueblos
indígenas de una verdadera representación en las instancias
de gobierno y en las cámaras. Los mecanismos propios para la elección
de representantes que tenemos los Pueblos Indígenas y los mecanismos
de participación ciudadana como la iniciativa popular, el plebiscito
y el referéndum, entre otros, son demandas que deben ser reconocidas
en la ley para que no se siga secuestrando la voluntad indígena
y ciudadana.
Ratificamos que hoy día nuestro
principal objetivo es el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés
Sacam ch'en de los Pobres, que debe traducirse en letra constitucional
conforme a la propuesta de reforma impulsada por la Comisión de
Concordia y Pacificación (Cocopa) sobre Derechos y Cultura Indígena,
que ha sido menospreciada por el gobierno en turno y los partidos políticos
que han enviado iniciativas al Congreso que son contrarias al espíritu
de los Acuerdos. Los pueblos indígenas exigimos congruencia. No
es posible llegar a acuerdos a través del diálogo, para después
buscar artimañas legaloides con el fin de no cumplir los mismos.
Para que exista en México
una verdadera paz con justicia y dignidad es necesario y urgente que finalice
la guerra en Chiapas y en todas las regiones indígenas del país,
que se cumplan las condiciones planteadas por el EZLN para la reanudación
del diálogo y la negociación y en especial que se cumplan
los Acuerdos de San Andrés. El actual gobierno no fue capaz de garantizar
estas condiciones, la historia lo juzgará. El próximo gobierno
deberá establecer compromisos claros y serios para ser digno de
confianza.
No basta con que una oposición
haya ganado las elecciones, la democracia es mucho más que eso.
No basta con hacer una reforma institucional para atender los problemas
de los Pueblos Indígenas, es necesario primero hacer la reforma
constitucional y legal para el pleno reconocimiento de nuestros derechos.
No basta con simular que representantes indígenas participan en
la elaboración de las nuevas políticas de gobierno, es necesario
que se genere un espacio nacional para que desde abajo y con amplia participación
los Pueblos Indígenas definamos las soluciones. No habrá
transición a la democracia, ni reforma del Estado, ni solución
real a los principales problemas nacionales, sin la participación
de nuestros Pueblos Indígenas.
Por las razones antes expuestas el Congreso Nacional Indígena
hace un llamado:
A todos los Pueblos, comunidades y
organizaciones indígenas a caminar juntos en la lucha por el reconocimiento
de nuestros derechos, tomando en cuenta que los graves problemas que hoy
enfrentamos no se resolverán con políticas asistenciales
que sólo generan dependencia. Nuestra lucha es por la libre determinación
concretada en la autonomía. Asimismo los convocamos a participar
en la Tercera Sesión del Congreso Nacional Indígena que está
por definirse en los días siguientes.
A la par, invitamos a la sociedad civil a luchar juntos por la construcción de una Nación plural e incluyente que ponga el acento en la defensa de nuestra soberanía y frene la embestida de la ola globalizadora, injusta e inhumana.
Esta es nuestra palabra.
Ciudad de México-Tenochtitlan,
27 de agosto del 2000.
¡NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS!
¡POR LA RECONSTITUCIÓN INTEGRAL DE NUESTROS PUEBLOS INDÍGENAS!
CONGRESO NACIONAL INDÍGENA
Comisión de seguimiento