Lunes en la Ciencia, 11 de septiembre del 2000



Un centro internacional de servicios académicos y científicos para Panamá


Ciudad del saber

Guillermo Castro H.

Panamá tiene una larga tradición de organización de centros de servicios a la economía global, que le permiten al país aprovechar mucho mejor las ventajas que se derivan de su posición geográfica y de la infraestructura construida en su suelo. Esos son los casos, por ejemplo, del Canal de Panamá y sus puertos terminales, en lo que toca al transporte; de la Zona Libre de Colón, en el caso del comercio, y del Centro Financiero Internacional, en el de los servicios bancarios.

panama bn Cada uno de esos centros de servicios es objeto de innovaciones importantes, en respuesta a las rápidas transformaciones en curso en la economía global. Dentro de esas innovaciones destacan, por ejemplo, la creación del Centro de Transporte Multimodal en las áreas revertidas, y el desarrollo de capacidades novedosas en materia de telecomunicaciones, como las que ofrecen los cables submarinos intercontinentales de fibra óptica que hoy atraviesan el istmo.

Es aquí donde cabe ubicar y explicar la Ciudad del Saber, creada con el propósito de agregar nuevo valor a las ventajas comparativas de Panamá en lo relativo a biodiversidad, diversidad cultural, ubicación geográfica y experiencia acumulada en materia comercial y financiera, mediante la creación de programas y proyectos de excelencia en la producción de conocimiento y el desarrollo tecnológico. Con ese fin, la Ciudad del Saber -una fundación privada- utiliza 120 hectáreas y unas 300 edificaciones del antiguo Fuerte Clayton, y las facilidades fiscales y legales que también pone a su disposición el decreto-ley promulgado el 6 de febrero de 1998, para promover y facilitar acuerdos de colaboración entre instituciones académicas, científicas y empresariales del país y del exterior.

En esa tarea, la Ciudad del Saber organiza su actividad en tres áreas principales. Una consiste en el desarrollo de tecnologías innovadoras, promovido por el Tecnoparque Internacional de Panamá; otra, en la creación de programas académicos y de investigación de alto nivel, y otra más, en la promoción del conocimiento sobre las oportunidades que el proceso de globalización le abre a Panamá a través de foros de encuentro y debate entre personalidades académicas, científicas y empresariales.

Los primeros frutos de esta labor están a la vista ya en los programas académicos y las iniciativas de desarrollo científico y tecnológico que se instalan en el campus de Clayton desde enero pasado, y en la participación creciente de instituciones, empresas y profesionales panameños en cada una de esas actividades, y en el proceso general de organización y crecimiento de la Ciudad del Saber. De este modo, se crea un complejo internacional de servicios dedicados a programas de formación de recursos humanos, investigación, producción de tecnologías innovadoras y de intercambio cultural en las riberas del Canal.

portada 1 Para la economía global del siglo XXI, el desarrollo científico y tecnológico tiene un significado que sólo puede ser comparado con el que tuvo el desarrollo del transporte para el mercado mundial en el siglo XX. Mañana, junto a los centros de servicios de transporte, comercio y finanzas, la Ciudad del Saber habrá contribuido a crear en el istmo un centro internacional de servicios académicos, científicos y tecnológicos, ampliando así de modo insospechado la capacidad del país para aprovechar más, y mejor, los recursos que su posición geográfica y su historia ponen a su disposición, para orgullo y bien de todos los panameños.

El autor es director de Programas y Relaciones Institucionales de la Ciudad del Saber


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