LUNES 11 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Marcha para exigir juicio a Augusto Pinochet


Recuerdan en Chile el golpe que culminó con la muerte de Allende

Ť Llama Ricardo Lagos a reflexionar y "superar las divisiones"

Enrique Gutiérrez, corresponsal, Santiago, 10 de septiembre Ť En la víspera de que se cumplan 27 años del golpe de Estado que culminó con la muerte del presidente chileno Salvador Allende -cuya memoria fue evocada durante una misa en el palacio de La Moneda- miles de manifestantes marcharon hoy para exigir un juicio al ex dictador Augusto Pinochet y recordar al derrocado mandatario socialista.

El presidente Ricardo Lagos, tras participar en la ceremonia religiosa, llamó a sus compatriotas a hacer del 11 de septiembre un día de reflexión sobre las causas del desencuentro y de cómo superar las divisiones para dejar un país más unido a las generaciones futuras.

Bajo una intensa lluvia, la marcha de unas 4 mil personas que encabezaron las organizaciones de la Asamblea Nacional por los derechos Humanos, partió de la céntrica Alameda y se detuvo algunos instantes a un costado de La Moneda para depositar ofrendas florales en la sede de gobierno, donde Allende se suicidó en medio de un cruento combate militar, el 11 de septiembre de 1973.

"Juicio a Pinochet gritaban en coro los manifestantes, que siguieron su camino hasta el cementerio general para congregarse en el monolito donde están inscritos los nombres de más de un millar de desaparecidos durante los 17 años de dictadura pinochetista.

"Diez años han transcurrido desde que Chile inició la transición a la democracia y aún los avances son insuficientes", dijo la presidenta de la agrupación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos, Viviana Díaz, al hablar ante la multitud.

Reconoció que a pesar de los muertos, torturados, detenidos y des CHILE_ANNIVERSARY aparecidos, la semilla de la organización germinó, luego de calificar el proceso a Pinochet como un paso significativo en favor de la justicia.

En el mismo sentido, la viuda de Allende, Hortensia Bussi, que asistió al oficio religioso, indicó que una de las mejores cosas que han ocurrido últimamente es el desafuero del senador vitalicio porque "todos queremos conocer la verdad, la justicia y no la impunidad", aunque recalcó que ese desafuero tiene lugar cuando a su juicio la transición democrática aún no se consolida.

El ministro del Interior, José Miguel Insulza, declaró que para que el país llegue a la reconciliación debe hacerlo por la vía de la verdad y el perdón, y que para lograrlo hace falta el sincero arrepentimiento, por ejemplo, dijo, de no haber entendido a tiempo los riesgos que corría la democracia chilena. "Yo me arrepiento de eso y de un excesivo voluntarismo en querer lograr todos los cambios que se querían hacer en Chile", admitió Insulza tras expresar su deseo de ver a Pinochet "derramar una lágrima por todos mis hermanos muertos".

De la misma manera, dirigentes del gubernamental Partido Socialista de Chile reconocieron errores cometidos por el gobierno de la Unidad Popular que encabezó Allende. El presidente del instituto político, Ricardo Núñez, dijo que no se hicieron bien las cosas. "Cometimos errores, pero la vesanía, la estupidez humana, la incapacidad de los adversarios del gobierno popular, fueron más poderosos".

Desde la derecha las expresiones por la fecha fueron pocas, salvo una cena en recuerdo de la noche del 10 al 11 de septiembre de 1973, cuando en las unidades militares del país se preparó la acción que desencadenaría el drama que aún sacude a la sociedad chilena.

Sin embargo, el secretario ejecutivo de la Fundación Augusto Pinochet, general retirado Luis Cortés Villa, destacó que el ejército no tiene por qué pedir perdón por los hechos ocurridos en el país, como lo hiciera su par argentino por lo sucedido durante la guerra sucia.

En declaraciones a la radio, Cortés Villa dijo que situaciones como la de Argentina no tienen por qué ser un precedente para Chile. "Pedir perdón por las cosas que hicieron otros, antecesores, no tiene mucho sentido porque se puede pedir perdón pero sin asumir responsabilidad".

A su vez, Lucía Pinochet, hija del ex dictador, culpó al presidente Lagos por el desafuero de su padre al acusarlo de entregar pruebas y de presionar a los tribunales para que los desaforaran y ahora lo juzguen, en declaraciones al rotativo El Mercurio. Se mostró desencantada con la actitud del ejército, en especial del general Ricardo Izurieta, y calificó a los dirigentes de la derecha como políticos que actúan de acuerdo a sus conveniencias, aunque aseguró que no pretende que saquen los "tanques a la calle".

Una vez concluido el acto que se realizó en el memorial hubo algunos hechos de violencia, cuando cerca de 50 encapuchados levantaron barricadas a las afueras del cementerio para obstruir el tránsito y lanzaron bombas de humo cuando agentes de la policía de carabineros llegaron al lugar. Dos de los manifestantes fueron detenidos después de que los agentes restablecieron el orden.

Para este lunes, aniversario del golpe, se esperan más manifestaciones de homenaje a las víctimas de la represión, y una misa del ejército en memoria de los militares caídos, a la que podría acudir Pinochet.