LUNES 11 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Llama a fieles a participar en la Marcha por la Vida


Proclamar la fe no es señal de intolerancia: Rivera Carrera

Ť Ahí donde está el hombre siempre hay aberraciones, opina

José Antonio Román Ť Sobre su posición en contra del aborto, el cardenal Norberto Rivera Carrera pasó de las declaraciones a los hechos. En su homilía, el arzobispo primado de México convocó para el domingo 24 a "todos los hombres y mujeres de buena voluntad" a participar, en el ejercicio de su legítimo derecho a la libertad de expresión, en la Marcha por la Vida, como una muestra clara de rechazo a la despenalización del aborto en el DF y otros estados del país.

Advirtió que proclamar abiertamente su fe "no es ninguna intolerancia ni falta de aprecio por la fe de los demás". La cultura del Evangelio, dijo, es la cultura de la verdad, de la vida, de la justicia, de la fraternidad y de la donación generosa y desinteresada por los demás. Rivera Carrera cuestionó severamente a los gobiernos y legisladores que han aprobado reformas que despenalizan el aborto en algunos casos.

Señaló que ahí donde está el hombre siempre hay errores, maldades, aberraciones, pues "estamos heridos por el pecado", pero si no se cuida la conciencia moral de los seres humanos el mal que todos sentimos se multiplica. Más allá, agregó, esta situación empeora cuando el programa ideológico moral que se difunde o se impone es radicalmente contrario a los derechos humanos, pues con ello se pierde la base y el fundamento para una convivencia verdaderamente humana. "ƑCon qué autoridad moral se podrán difundir o se podrán exigir los valores humanos que hagan posible la dignificación de las futuras generaciones si los valores básicos son burlados?", se preguntó ante decenas de jóvenes de diversos grupos eclesiales de la arquidiócesis que ayer se dieron cita en la Catedral Metropolitana.

Dijo a los jóvenes que ellos mismos son testigos tanto de las noticias que ponen de manifiesto el poco valor que se tiene a la vida, como de la normalidad con que se van oyendo y viendo escenas de malos tratos, violencia, injusticias, asesinatos y la glorificación de delito, al grado de que esto causa confusión entre los jóvenes para distinguir el bien y el mal.

Afirmó que existe una pérdida de la conciencia del mal, que es el principio y fundamento del triunfo y difusión de todo tipo de maldades. "No es posible proclamar valores cuando todo se dice que es relat rivera-norberto-misa ivo; peor situación se crea aun cuando la verdad y el bien se silencian o se persiguen, y la mentira y la verdad se proclaman y exaltan".

Es alarmante, dijo, no ver ni sentir el fuego del vicio exaltado y la glorificación del delito, por lo que pidió a los representantes a los jóvenes católicos estar alertas y no permitir la propagación del mal. Proclamen su fe católica convencidos de que no es ninguna intolerancia ni falta de aprecio por la fe de los demás.

Durante su homilía recordó las palabras del papa Juan Pablo II, pronunciadas en el Autódromo de la Magdalena Mixhuca en su última visita a México en enero de 1999: "Que ningún mexicano se atreva a vulnerar la vida en el vientre materno".

Invitó además a todos los jóvenes a defender la vida e inocencia de los niños, especialmente los que corren el peligro de no nacer.

La ley posee un significado pedagógico; es una forma de enseñar cuáles son los valores afirmados por la sociedad. La admisión de la ley del aborto conlleva a la afirmación implícita de que la vida humana no es un valor primario; cuando es al contrario; que la vida humana debe estar en la base de todo otro valor y derecho.

"La aceptación de la ley del aborto admite la idea de que la vida humana deja de ser inviolable y de esta manera se abre la puerta a toda una serie de situaciones en las que el hombre instrumentaliza, cosifica y elimina al hombre desde su origen. La ley que da paso al aborto, inicialmente en casos especialmente dramáticos, acaba despenalizándolo totalmente, esa es la experiencia derivada de algunos países".

La Marcha por la Vida partirá a las 12 horas del domingo 24, del Monumento a la Madre hacia la Asamblea Legislativa del DF. La convocatoria, publicada ayer en el semanario católico Desde la Fe, señala que quienes nos gobiernan o pretenden gobernarnos saben que una ley ha de armonizar la vida en común de la sociedad, y no ha de ser una imposición arbitraria que trastoque el orden y la ética de la misma.

Por otra parte, en una breve entrevista al término de su homilía de mediodía, el cardenal Rivera lamentó profundamente el fallecimiento del ex dirigente nacional del PAN Carlos Castillo Peraza, de quien se dijo amigo desde muy jóvenes. "Resulta una lamentable pérdida para México", manifestó. Recordó que en su momento, Castillo Peraza fue presidente de las Juventudes Católicas de México y comentó que con frecuencia se reunían.

De igual forma, el prelado lamentó también la muerte del subsecretario de Comercio, Raúl Ramos Tercero, y las circunstancias que rodearon el hecho.