LUNES 11 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť La Armada de México opera en un ambiente de riesgos y retos crecientes


El actual presupuesto de Marina, inferior al de 95

Ť La problemática del sector le fue dada a conocer a Vicente Fox por parte del secretario del ramo

Jesús Aranda Ť Aun cuando las responsabilidades de la Secretaría de Marina han aumentado en los últimos años y existe la demanda creciente de que el país cuente con una fuerza naval con capacidad de respuesta inmediata, en términos reales el presupuesto asignado a esta dependencia para el año 2000 está por debajo del que se le asignó en 1995.

De acuerdo con información obtenida en la Armada de México, este sector presenta ''importantes déficit de operación'', principalmente respecto a combustibles, refacciones menores y servicios de mantenimiento por contrato y becas, situación que se agrava en razón de que las unidades y establecimientos de reciente creación no cuentan con gastos de operación suficientes.

Este panorama le fue dado a conocer al presidente electo, Vicente Fox Quesada, por el secretario de Marina, José Ramón Lorenzo Franco, cuando sostuvieron su primero y único encuentro hace algunas semanas. Ahí, el almirante señaló que la Armada requerirá de modernas unidades capaces de enfrentar los retos que el futuro demande, y para responder a las amenazas emergentes a la seguridad nacional y al medio ambiente marino, además de garantizar la transportación marítima y sistemas de información en un mundo globalizado.

Los reajustes condicionaron el desarrollo de la infraestructura

En suma, Lorenzo Franco planteó en ese encuentro -mediante la documentación que le entregó a Fox- que la Armada opera en un ambiente de riesgos y retos crecientes, que demandan a su vez mayores recursos económicos y materiales.

De acuerdo con esta información, el ejercicio presupuestal que recibió la Secretaría de Marina en 1995 se mantuvo en los parámetros del sexenio anterior, cuando 72.8 por ciento se destinó a servicios personales, lo que limitó a su vez los recursos asignados a la operación en 15.6 por ciento y dejando tan sólo 11.5 por ciento para inversión, lo que condicionó ''la capacidad institucional para el desarrollo y mantenimiento de la infraestructura establecida''.

A partir de 1998, se hicieron reajustes en la dependencia y se redujo la participación de recursos personales a 53.1 por ciento, incrementándose así la participación del gasto de operación a 22.2 por ciento y el de inversión a 24.7. Esto permitió impulsar los programas de sustitución permanente de buques, el sistema integral de comunicaciones navales y la sustitución de unidades aeronavales.

En 1999 y 2000, los presupuestos de la Armada se vieron afectados por restricciones presupuestales, lo que ocasionó que ''en términos reales'' el presupuesto asignado a la dependencia para este año esté por debajo del que se asignó en 1995. Es decir, hace cinco años el valor nominal del presupuesto para la Marina fue de 2 mil 21 millones 200 mil pesos, de los cuales el valor real fue exactamente el mismo, 2 mil 21 millones 200 mil pesos; mientras que, para este año, el valor nominal fue de 7 mil 959 millones 206 mil pesos, pero el valor real fue tan sólo de un mil 711 millones 791 mil pesos.

Ante estas circunstancias, el alto mando de la Armada le planteó a Fox la necesidad de impulsar también, ''hasta lograr su viabilidad definitiva'', los siguientes proyectos:

-Proyecto de fabricación de armamento (portátil y semiportátil) y municiones.

-Programa de modernización del equipamiento de unidades operativas.

-Desarrollo logístico integral.

-Programa de desarrollo de la infraestructura naval

-Programa de ampliación de la capacidad instalada de los astilleros (incrementando su capacidad de reparación y construcción para buques de mayor eslora, manga y tonelaje)

Sin embargo, la dependencia reconoce que dichos proyectos dependen de que puedan realizarse con los recursos asignados, pero advierte que no se deben aceptar unidades ''en donación o arrendamiento, sean de superficies, aeronavales o de Infantería de Marina (recuérdense los 76 helicópteros Huey que donó Estados Unidos al Ejército Mexicano a principios del presente sexenio, y que tuvieron que devolverse porque resultaban ya inoperantes), sino que las unidades sean adquiridas por la institución.

Además, dichos proyectos tendrían que quedar listos antes del término de la presente administración.

Para el alto mando de la Armada, el cumplimiento de estos proyectos son condiciones para ejercer cabalmente la jurisdicción naval a nombre de la Federación en las costas, mares, zona marítimo-terrestre, islas, cayos, arrecifes, zócalos y plataformas continentales, aguas interiores, lacustres y ríos en sus partes navegables, incluyendo los espacios aéreos correspondientes.

En dicha jurisdicción, la Armada es la encargada de coadyuvar con el Ministerio Público federal en el combate al narcotráfico, tráfico ilegal de personas, armas y combate al terrorismo, además del auxilio a la población civil en casos de desastre, principalmente.

Por otra parte, se le planteó a Fox que la Armada requiere también del equipamiento de las unidades para funciones de defensa, entrenamiento permanente del personal, para estar preparado a enfrentar una situación de conflicto, ''que si bien es cierto, en el horizonte de México está muy lejana, es necesario considerar que, la Armada, como poder naval de la Federación, no puede dejar de prever una situación de esta naturaleza''.

En este contexto, Lorenzo Franco señaló que se debe considerar la adquisición a largo plazo de buques, aeronaves y pertrechos, los cuales provienen del extranjero.

Actualmente, la Armada tiene un total de 53 mil 137 elementos, de los cuales 245 son almirantes, un mil 230 capitanes, 8 mil 940 oficiales y 42 mil 722 elementos de clases y marinería.

Programa permanente de sustitución de buques y adquisición de aeronaves

El programa más ambicioso de la actual administración es la construcción de los buques de la clase Holzinger 2000, que tienen un desplazamiento de un mil 300 toneladas. Hasta la fecha, se han construido cuatro naves, y dos más ya fueron abanderadas y están en proceso de construcción. Estos buques, de tecnología y diseño nacionales, cuentan además con una lancha interceptora y un helicóptero artillado.

Destacan también dos corbetas clase Centenario, ambas en fase de construcción, y dos patrullas clase Caribe, que son capaces de operar en aguas profundas.

En otro orden, la Armada adquirió 40 lanchas interceptoras 90-H, que desarrollan hasta 48 nudos de velocidad y con capacidad para transportar a 16 infantes de marina; hasta la fecha, la Armada recibió ya 16 de estas embarcaciones.

Por primera vez, la Armada contará con fragatas de guerra del tipo Knox -dos están en operación y otras dos en proceso de adquisición-, así como un buque de guerra anfibia para transporte de tropas, vehículos, equipo y un dique flotante con capacidad de 3 mil 500 toneladas de levante.

Durante los últimos años, la dependencia adquirió seis helicópteros McDonell Douglas Explorer, que operan en los Holzinger; seis aviones rusos de transporte tipo Antonov AN-32B; cuatro helicópteros MI-2 para patrullaje costero; tres aviones Lear Jet para transporte de personal y ambulancia; ocho helicópteros de transporte de tropas MI-8, para sumar un total de 16, y cinco aviones Maule.

lancha-interceptora-marina- A esto se agregan dos helicópteros Hiller y un helicóptero Robinson para formación de pilotos.

Además, se le informó a Fox sobre el ambicioso programa de construcción de aeronaves. Hasta la fecha, se han armado en México dos naves tipo Lancair: el Lancair IV, presurizado, con tren de aterrizaje retráctil, motor de pistón que alcanza 360 nudos de velocidad, y otro con tren de aterrizaje rígido para entrenamiento.

Estas naves fueron construidas con materiales de fibra de carbono de la más alta tecnología, y si bien los primeros moldes fueron elaborados en Estados Unidos, los moldes de las otras naves fueron hechos por ingenieros de la Armada

Este programa prevé un total de dos aviones Lancair IV, dos Lancair sin presurización, dos aviones más pequeños y dos helicópteros tipo Rotor Way.