LUNES 14 DE AGOSTO DE 2000

Ť Media hora de negociaciones entre los líderes de las corrientes internas


Quintero coordinará a perredistas en la ALDF

Raúl Llanos Samaniego Ť Luego de media hora de negociaciones entre los principales líderes de las corrientes internas del PRD capitalino, y a pesar de los discursos expresados en su Consejo Estatal durante los últimos días, ayer se designó a Armando Quintero como el próximo coordinador de esa bancada en la Asamblea Legislativa, y a los diputados electos que formarán junto con él la mesa directiva, y que también representan a esos grupos perredistas.

En sus primeras declaraciones ante los medios de comunicación, Quintero Martínez puntualizó que hoy convocará formalmente, junto con el Comité Ejecutivo Estatal, a los demás partidos representados en la ALDF para consensuar una agenda legislativa que vaya a favor de mejores condiciones para la ciudad y sus habitantes. Además, expresó que pugnará por una fracción de "cohesión democrática".

Fue en el restaurante del Salón Covadonga donde se discutió y avaló la conformación de la bancada perredista; en esa reunión participaron René Bejarano y Agustín Guerrero, por la Corriente de Izquierda Democrática; Armando Quintero, por Izquierda Democrática en Avance (IDEA); Carlos Imaz, dirigente del PRD-DF; René Arce Islas, cuyo grupo político tiene fuerte presencia en Iztapalapa y Venustiano Carranza, además de los diputados electos designados para conformar la agenda legislativa: Carmen Pacheco, Dione Anguiano, Susana Manzanares, Ruth Zavaleta, Gilberto Ensástiga y Adolfo López Villanueva.

Según con los términos pactados, Quintero será el coordinador para el periodo 2000-2003, y le acompañarán Carmen Pacheco, como vicecoordinadora; Dione Anguiano, tendrá bajo su encargo las finanzas del grupo parlamentario; el vocero oficial será Alejandro Sánchez Camacho, y la coordinadora de asesores, Susana Manzanares, quienes por la tarde rindieron protesta ante el pleno del Consejo Estatal del partido del sol azteca.

Además, como parte de esas negociaciones, se estableció que la CID dispondrá de la presidencia de seis comisiones, tres comités legislativos y tres consejeros estatales, mientras que los demás representantes de las otras corrientes se repartirán cuatro presidencias y dos consejeros, es decir entre la gente de Arce y Quintero, y los diputados locales electos Clara Brugada, Iris Santacruz, Ricardo Chávez y Edgar Torres.

Integrantes de la CID indicaron que como parte de los acuerdos alcanzados se comprendieron como parte de ellos: Marcos Morales, Carmen Pacheco, Leticia Robles, Emilio Serrano, Dione Anguiano, Carlos Ortiz, Adolfo López Villanueva, Yolanda Torres, Alejandro Sánchez y Susana Manzanares.

Durante el pasado fin de semana -e incluso desde el 2 de julio--una de las críticas más recurrentes de los consejeros fue la política que han seguido los grupos perredistas, de negociar y obtener espacios de decisión con base a la fuerza y presencia que al interior del partido tiene cada uno de ellos.

Y en la definición del coordinador y la Mesa Directiva no fue la excepción. Durante dos días los candidatos ganadores trabajaron en una propuesta para tal fin, se cabildeó, se buscaron acuerdos, y ante la imposibilidad de llegar a acuerdos concretos se tuvo que decidir todo en una comida, la cual sustituyó a la votación interna de los 20 electos.

Las versiones de algunos negociadores eran encontradas, pues mientras unos decían que la gente de la CID quería 10 comisiones, otros aseguraban que Quintero y su gente no sólo pretendía la coordinación sino Finanzas y ocho de las 13 comisiones. Según los diputados consultados, la situación era tan tensa que se llegó a proponer ir directamente a las votaciones.

Finalmente, la salida fue que antes de que se terminaran los trabajos del Consejo Estatal se llamó a Bejarano, Arce, Imaz, Guerrero y Quintero y en una comida de aproximadamente 45 minutos se "destrabó" la negociación. Minutos después se convocó a los electos ante los consejeros estatales para que la Mesa Directiva les tomara la protesta.

Luego todos resaltarían el triunfo de haber logrado un acuerdo por unanimidad.