Lunes en la Ciencia, 5 de junio del 2000
DIA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE
Festejo en el Museo de Historia Natural
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, el Museo de Historia Natural de la Ciudad de México presenta diversas actividades para el público en general, entre las cuales se encuentra la presentación del Club de Ciencia y Desarrollo para Jóvenes, cuyo objetivo es fomentar la participación de estudiantes en el campo de la investigación, mediante la observación, experimentación, documentación y debate acerca de los grandes problemas científicos de la actualidad.
Este club, a cargo de la Asociación Juvenil de
Divulgadores de la Ciencia, surge a partir de un convenio entre el
museo y el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD),
organismo público, científico y tecnológico sin
fines lucrativos del gobierno francés. Entre los primeros
proyectos del club se encuentra el aprovechamiento del bagazo y
cachaza de azúcar como sustrato para el cultivo de hongos
comestibles.
Asimismo, dentro de las actividades se presentará el libro Areas de importancia para la conservación de las aves en México, evento organizado por la sección mexicana del Consejo Internacional para la Preservación de las Aves.
Entre las funciones que este libro pretende llevar a cabo se encuentra el ser una herramienta para los sectores de toma de decisiones que norme los criterios de priorización y de asignación de recursos para la conservación; que también difunda estos territorios fomentando el turismo ecológico nacional como internacional. Por otra parte, busca conformar una cultura ecológica que dé por resultado la creación de clubes de observadores de aves y otros grupos interesados en el conocimiento y conservación de las aves.
Las actividades se llevarán a cabo en el museo hoy 5 de junio a las 17:30 horas y a las 19:00 hrs, respectivamente.
Logros de Pronatura a favor de la biodiversidad
A pesar de que México es uno de los siete países con mayor diversidad biológica del planeta, sólo 7 por ciento del territorio está clasificado en áreas protegidas. Aunado a esto, el constante incremento de uso de tierras para sostener el crecimiento poblacional y urbano ha ocasionado el deterioro y destrucción de grandes extensiones geográficas, la extinción de numerosas especies y un desequilibrio en los sistemas y ciclos naturales de todo el país.
Mauricio Ruiz Galindo, director de Pronatura -organización civil mexicana sin fines de lucro-, reconoce que aún faltan recursos humanos y económicos para sostener las 180 áreas protegidas de México, así como trabajo en las áreas gubernamentales, incentivos fiscales, conocimiento y participación individual para garantizar la sustentabilidad de nuestros recursos.
Sin embargo, Pronatura, explica Ruiz Galindo, intenta promover y establecer mecanismos adecuados para garantizar la permanencia de los ecosistemas del país como fuente primaria de bienes y servicios, con el propósito de beneficiar a sus habitantes, a través del trabajo en colaboración con comunidades locales, autoridades e instituciones de investigación. Sus programas se basan en el manejo y conservación de áreas naturales y su biodiversidad, promoción de la educación ambiental, gestión política, desarrollo y organización comunitarios, desarrollo institucional y comunicación y difusión para dar a conocer esta labor. La organización trabaja de forma regional en la península de Baja California, el noreste mexicano, Sonora, Veracruz, Chiapas y la península de Yucatán.
Pronatura es reconocida como organización científica y educativa por el Conacyt, es miembro de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Diversidad Biológica, y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Además pertenece a The Nature Conservancy, la organización internacional más grande de conservación.
Entre los programas promovidos por esta organización se encuentra la reserva de la biosfera Calakmul, la cual abarca los ecosistemas tropicales más extensos de nuestro país; el desarrollo de una estrategia de conservación para el complejo ecorregional del desierto chihuahuense; la creación de dos arrecifes artificiales, mediante el hundimiento de dos barcos donados a Pronatura por la Secretaría de Marina y el establecimiento de programas de servidumbre ecológica como herramientas de conservación a favor de la comunidad huichola en Sierra Bolaños, Jalisco.