* El delito ocurre principalmente en zonas marginadas y populares


Alianza Cívica denuncia compra de votos

* Señala que la mayor presión es para que se inclinen por el tricolor; presentará denuncia

Alonso Urrutia * Aun cuando no se ha iniciado la fase más intensa de compra y coacción del voto, un informe preliminar de Alianza Cívica detectó que este delito ha comenzado a registrarse en zonas populares y de alta marginalidad. Alrededor del 6 por ciento de personas de las zonas más pobres del país manifestaron que fueron conminados a votar, en su mayoría, por el PRI.

En el segundo reporte sobre el proceso electoral, Alianza Cívica consideró que ya elaboran las primeras denuncias para presentarlas ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales de la Procuraduría General de la República por haberse incurrido en delitos de este tipo.

Asimismo, destacó que el 40 por ciento de la población encuestada piensa que el Progresa y los programas sociales gubernamentales son del PRI, lo cual refleja síntomas de atraso en la cultura política. Por ello, conminaron al Instituto Federal Electoral a lanzar una campaña en la cual se precise que los programas sociales no pertenecen a ningún partido.

El coordinador general de Alianza Cívica, Carlos Gómez Hermosillo, dijo que el 11 por ciento de la población estima que por recibir beneficios de un programa social están obligados a votar por un partido, porcentaje que se eleva a 18 por ciento si se toma en cuenta los estratos más marginados de la población.

Al hacer su balance sobre la compra y coacción del voto, Hugo Almada, también de la coordinación de Alianza Cívica, mencionó que el 4 por ciento de la población ha sido visitada por funcionarios adscritos a programas sociales y se les ha conminado a votar por un determinado partido. Dicho porcentaje es de 5 en áreas rurales y 6 por ciento en zonas marginadas.

Según la encuesta ųlevantada entre el 12 y el 22 de mayoų los funcionarios solicitan principalmente votar por el PRI. Así, de los cuatro puntos porcentuales que en población abierta son presionados a votar por algun partido, 2.60 lo hicieron por el PRI, 0.40 por el PRD, 0.10 por el PAN y el 0.80 por ciento no respondió.

No obstante, en las zonas rurales, del 5 por ciento que dijo haber sido presionado para votar por un partido, 4 por ciento fue por el PRI y el resto no precisó partido: En el 6 por ciento de zonas mas marginadas, el 5 por ciento dijo que por el PRI y el resto no contestó.

En sus conclusiones, Alianza Cívica indicó que si bien aun falta la fase más intensiva de presión al voto, es grave que ya se hayan comenzado a dar irregularidades. Dijeron que la coacción del voto, tipificado en el artículo 407 del Código Penal, es lo que más se ha podido detectar, pero manifestaron que aun falta la etapa más difícil.