LUNES 29 DE MAYO DE 2000

* Retraté a todos, declara el artista plástico


Ruy Sánchez: Soriano, creador de luminosidades mágicas

* Mañana, presentación de un libro sobre el poeta pintor

Merry Mac Masters * "Pita Amor era vecina, daba mucha lata. Me escribía en papel de baño décimas horrendas. La pinté como Safo y por el cuadro me dio a cambio un sillón verde". El retrato que en 1948 Juan Soriano pintara de la poeta recién fallecida se hace acompañar de una fotografía en la cual Pita, de perfil, posa sentada en un sillón. ƑSerá la misma? La posición de su brazo izquierdo tapa discretamente su torso desnudo.

Lola Alvarez Bravo, María Asúnsolo, Luis G. Basurto, Isabel Villaseñor, Elena Garro, Rafael Solana, Xavier Villaurrutia, Isabela Corona. ƑA quién no pintó ese "Niño viejo, petrificado /inteligente, apasionado, /fanático, real", como escribiera el poeta Octavio Paz?

Soriano, en una segunda cita, afirma: "Los pinté a todos. Retratarlos era conocerlos y conocerlos era también conocerme a mí mismo, descubrir el mundo al que yo quería pertenecer".

Juan Soriano, el poeta pintor, grueso y bello libro de 355 páginas, se ha publicado como parte del homenaje nacional al artista por sus 80 años que se lleva a cabo desde febrero pasado. Esta coedición del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y Pinacoteca 2000 se divide en tres áreas relativas al quehacer del jalisciense: pintura, teatro y escultura.

El escritor colombiano Alvaro Mutis, quien conoció al homenajeado en 1956, en casa de Carlos Fuentes, habla de su primera impresión de la obra de Soriano:

"Fue un asombro al ver cómo todo su trabajo conseguía, con aguda eficacia, ser un testimonio, directo y sin condición, de los más escondidos rincones del artista, de su tránsito por los caminos del mundo y de los hombres, sus encrucijadas y oscuros vericuetos."

En el capítulo La pintura en el umbral. Juan Soriano a la luz de la ventana, Alberto Ruy Sánchez sostiene que el artista "no es tan sólo un traductor de la luz del mundo para nosotros, sino un creador de nuevas luminosidades mágicas. Un hechizado vuelto mago a su vez".

Los animales aparecen y protagonizan una y otra vez la obra de Soriano. Al respecto, Jaime Moreno Villarreal, en Animales de oro azul, escribe que estos seres "parecerían, pues, marcados por una correspondencia mágica, una comunicación anímica que está más allá de la exclusiva representación".

Poesía en voz alta, rebeldía contra la falta de imaginación, capítulo a cargo de Mónica Lavín, llama la atención en vista de lo poco que se ha escrito sobre aquel proyecto escénico, que reunió artistas e intelectuales con "ideas efervescentes" alrededor de un experimento "novedoso" en la oferta del teatro mexicano en la década de los cincuenta.

A lo largo de los siete años que duró, Soriano "sin duda revolucionó el escenario y la concepción tradicional del vestuario". Esta parte incluye entrevistas con el homenajeado, José Luis Ibáñez, María Luisa Elío y Rosenda Monteros.

Finalmente, al hablar de la escultura de Soriano, Edward J. Sullivan señala: "El conjunto de su obra, tanto en terracota, como en madera o en bronce, siguió siendo un desafío para algunos de los persistentes estereotipos de la tradición figurativa mexicana".

(Juan Soriano, el poeta pintor, será presentado el martes 30, a las 20 horas, en el Palacio de Bellas Artes.)