LUNES 29 DE MAYO DE 2000

* Coordinador del programa de vigilancia de la ONU


Compra y coacción del voto, preocupación de observadores

* Afirma que el padrón electoral dejó de ser el "punto caliente"

Georgina Saldierna y David Aponte * Los observadores electorales pondrán la mirada en dos aspectos que han causado preocupación en la sociedad mexicana: que no haya compra y coacción del voto y presiones que impidan el sufragio libre, secreto y consciente, dio a conocer Nguyen Huu Dong, coordinador general del Programa de Apoyo de Naciones Unidas para la Observación Electoral 2000.

A diferencia de 1994, Huu Dong señala que en esta ocasión el padrón electoral ha dejado de ser el "punto caliente" para los observadores electorales que vigilarán los comicios presidenciales de julio próximo.

En entrevista, rechaza que la filiación ideológica de los observadores pueda generar una visión distorsionada del proceso electoral; la metodología propuesta por el equipo de Naciones Unidas es garantía de que esto se puede impedir. Además, el Instituto Federal Electoral (IFE) ha dado garantías de que las elecciones serán limpias y transparentes, precisa.

Por lo que hace a los visitantes extranjeros -nombre con el que se identifica a los observadores electorales provenientes de otros países-, Huu Dong estima que constituyen otro factor que obliga a la celebración de un proceso libre y abierto.

"Ellos tienen una gran autoridad moral; son cajas de resonancia que carecen de interés respecto a quién va a ganar; lo que les importa es que la elección sea limpia y transparente", puntualiza el vietnamita, quien por segunda ocasión es el encargado de Naciones Unidas para la asesoría técnica de los grupos de observadores nacionales e internacionales.

-En las elecciones del 94 el "foco rojo" de la observación electoral estaba relacionado con el padrón electoral. Si ya no es el padrón, Ƒcuál es ahora el punto de preocupación?

-Mi trabajo es de organización, no entrar directamente al proceso. Entonces no puedo opinar cuál es la situación. Lo que puedo decir, después de conocer los planes que los mexicanos han presentado al comité técnico de evaluación de los proyectos de observación, es que se focalizan sobre dos temas: el primero es el de la educación cívica, para la promoción del voto consciente, libre, secreto y la participación electoral. Este, especialmente, es un proyecto para la juventud, cuya participación en el padrón es muy importante, casi de 50 por ciento.

"El segundo tema es la vigilancia de lo que ellos llaman compra y coacción del voto, práctica que se presenta principalmente en zonas aisladas, rurales. Los observadores insistieron mucho en la prevención y disuasión de la vigilancia en este aspecto. Saben que el día de la votación si se preserva el secreto del voto, nada pasará. Es muy difícil de comprobar la compra y coacción del voto. El resultado de este tipo de política eventual se ve hasta el día de la elección. Y si ese día electoral hay una gran vigilancia de los representantes de los partidos políticos y del IFE, los candados estarán listos para evitar que esas acciones sean eficaces.

"Lo vimos en Haití hace unos días y en 1990. Ahí les dijeron a los electores: 'si te dan dinero tómalo, pero vota como quieras'. El órgano electoral protege el voto secreto, en este sentido. Yo diría que el día de los comicios es el día de prueba, pero el trabajo de los observadores ahora es un trabajo de disuasión y de prevención. Diría que debemos ser muy cautelosos en este tema que puede ser muy polémico y sin ninguna posibilidad de reducirlo, sino hay un esfuerzo de educación cívica.

-ƑEn este momento, los observadores electorales ya están trabajando en el aspecto de la compra y coacción del sufragio?

-Ya lo están haciendo, pero el tema es difícil, porque hay dos cosas que se mezclan: la realidad y la percepción. La compra y coacción del voto tiene su raíz histórica, pero no tiene realmente una existencia probada, concreta, material. Es muy difícil comprobarlas, se trata de uno de los temas más difíciles que hemos encontrado no sólo en México, sino en todos los países. Pero si tratamos con sentido común estos problemas y con la actuación de las autoridades electorales y de los observadores se les puede limitar a su dimensión real, pues de esta manera sólo sería simbólica o muy reducida; depende efectivamente de las situaciones. Aquí el problema es que en el terreno electoral la percepción puede ser más importante que la realidad.

-En cuanto a los visitantes extranjeros, Ƒcuáles son sus proyectos de observación?

-Aún no hemos tenido contacto con ellos, que no sea en el aspecto operativo. Por ello, todavía no sabemos cuál es su programa de vigilancia, además de que no todos están obligados a entrar en contacto con la oficina de Naciones Unidas. Pueden observar de manera independiente, y en algunos casos lo hacen invitados por los partidos políticos.

Conteos rápidos, tema delicado

-ƑQué agrupaciones van a hacer conteos rápidos y los difundirán la misma noche del 2 de julio?

-Hasta ahora se han aprobado los proyectos de Coparmex y Presencia Ciudadana, pero no sabemos a quién se lo van a entregar y si lo van a hacer público o no. Pero mi consejo es que los tienen que manejar con gran cuidado. La prudencia tiene dos aspectos: el legal, porque los resultados vienen de las autoridades electorales, y el segundo, porque las reglas para hacer un conteo rápido las va a establecer el IFE.

"Es un tema muy delicado; su metodología tiene que ser transparente y bajo reglas claras, porque en una elección muy disputada, si los conteos rápidos dicen cosas contrarias al resultado oficial, esto puede generar una situación muy difícil.

-ƑCómo se garantizará que las agrupaciones que van a hacer observación electoral, no actúen de manera partidista?

-Esta pregunta hay que hacerla al IFE. Nosotros trabajamos con observadores acreditados por el IFE y si el instituto los acredita, yo no tengo nada qué decir ni por qué adoptar medidas excluyentes. Este tipo de polémica me da un dolor de cabeza tremendo, porque somos extranjeros. Yo, finalmente no sé quién es quién en este país, como a usted no le importa cuál es la preferencia ideológica de este señor (Fritz Markus Krebs, un especialista que le acompaña en la entrevista), que es suizo, no puede votar, punto. Y yo soy vietnamita, no puedo votar, entonces a quién le importa.

"A este nivel, mi trabajo y problema es ver cuál es la metodología de observación y si es completamente transparente, la preferencia ideológica no cuenta. Pero si el informe de las agrupaciones no refleja la realidad, se generará entonces, un problema de autoridad moral. El ciudadano mexicano es suficientemente maduro para examinar los hechos y sin un informe no corresponde con la realidad, la agrupación gana o pierde seriedad.

-ƑLa actual estructura del IFE garantiza que haya una elección transparente, libre y secreta?

-El que da garantías es el señor (José) Woldenberg. Pero el voy a dar una respuesta diferenciada. La operación electoral es compleja, pero los principios son muy sencillos: el primero, que todos los que tiene derecho a votar puedan votar; segundo, cada persona tiene derecho a un voto, y tercero, que los resultados reflejen la voluntad de los participantes en el proceso. Estos son principios con los cuales trabajamos en todos lados, pero que son bastante sencillos.

"Si usted examina el proceso comicial en México, puede ver a través del padrón electoral, que todos los que tiene derecho a votar lo pueden hacer, además de que hay candados para evitar se dé el voto doble o múltiple. De manera general no me gusta dar un dictamen, porque no somos los que dan lecciones en este sentido. Apoyamos la observación. No somos de los que andamos en todos los lados dando bendiciones".

El coordinador del Programa de Observación Electoral 2000 también menciona que él elaborará un informe sobre el desarrollo del proceso electoral del 2 de julio, documento que será entregado al secretario general Koffi Annan. "El decidirá si lo hace público o no, concluye", el vietnamita".