Lunes en la Ciencia, 29 de mayo del 2000



Un año en busca de vida inteligente

Antonio Sánchez Ibarra

Hace un año fue lanzado un programa sumamente original por el grupo SETI (Search for Extraterrestrial Inteligence), denominado SETI@home (SETI en casa). Aunque todavía no hay resultados de algún contacto, el proceso que se ha dado marca un hito en la historia científica.

Como antecedente, el programa SETI es el más serio existente a nivel mundial con toda la metodología científica a explorar una de las inquietudes más ancestrales de nuestra especie: la existencia de vida inteligente en otras partes del universo. Obviamente, tal cuestionamiento no es fácil de responder.

VIDA INTELIGENTE Con épocas buenas de mucho apoyo y otras malas ante la falta de presupuesto, SETI ha mantenido su búsqueda a través del uso de radiotelescopios que "escuchan" por barrido de sectores del cielo en una frecuencia de 1.4 GHz. Tal frecuencia se considera muy favorable por tener la oportunidad de llegar a grandes distancias. Esto ante la posibilidad de que alguna civilización estuviera enviando señales en forma intencional o simplemente como parte de su desarrollo.

El principal radiotelescopio utilizado para esta búsqueda es el de Arecibo, en Puerto Rico. Con una antena fija de 305 metros de diámetro, este instrumento es el mayor en su tipo. Sin embargo, uno de los problemas fundamentales de esta exploración es la gran cantidad de datos generada por las observaciones de SETI.

Ante esto, David P. Anderson y Dan Werthimen idearon crear un software que, a manera de salvapantalla, pudiera funcionar en cualquier computador personal y permitiera la participación de cualquier persona para colaborar en el procesamiento de datos.

De esta forma nació SETI@home. Lanzado en mayo de 1999 en la página http://setiathome.ssl.berkeley.edu/, el software comenzó a ser solicitado de inmediato. Llenando una forma de inscripción, el interesado sólo requiere de contar con un computador y conexión a Internet. Recibe el software en forma gratuita con un paquete de datos. El software opera únicamente cuando la computadora no está en uso. Al concluir el análisis de datos, solicita conexión para enviarlos y recibir un nuevo paquete.

Algunas cifras nos pueden dar una idea del tremendo éxito del programa. El número de usuarios que se esperaba fuera, a un año de iniciado el programa, cercano a los 300 mil, es de un millón 993 mil 84 y continúa creciendo día con día. Esto ha permitido analizar 120 millones 468 mil 978 paquetes de datos equivalentes al procesamiento de 35 gigabytes diarios.

Si una sola computadora estuviera dedicada a este trabajo requeriría 276 mil 716 años para contar con estos resultados.

El programa continuará al menos por un año más, según lo previsto cuando se originó, aunque su éxito podría impulsar que siguiera por mucho más tiempo. Lo que es ineludible es el hecho de que por vez primera cualquier persona ha tenido la oportunidad de participar en un proyecto científico, marcando un precedente para el futuro.

El autor es responsable del área de astronomía del Centro de Investigación en Física de la Universidad de Sonora.

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