Lunes en la Ciencia, 29 de mayo del 2000



Agentes cancerígenos

Mirna Servín

Las sustancias que hoy consideramos posibles fuente para desarrollar una de las más temidas y propagadas enfermedades de estos tiempos -el cáncer-, mañana lo puede dejar de ser. Pero de igual manera, podemos estar expuestos a otras diferentes o elementos dañinos para la salud humana y ni siquiera imaginarlo.

La más reciente lista de agentes cancerígenos emitida por el Departamento de Salud y Servicios Humanos del gobierno de Estados Unidos, y publicada en diversos medios internacionales como la revista Time, el diario New York Times, y otras agencias excluye este año a la sacarina, sustancia usada como endulzante sin valor nutricional principalmente en alimentos y bebidas dietéticas, la cual estaba contemplada como posible agente cancerígeno desde 1981. Sin embargo, más allá de la lista, existen otros elementos a analizar.

cancer blanco y negro Por ejemplo, es de resaltar que la exclusión de la sacarina se dio a partir de una recomendación de Consejo de Control Calórico de Estados Unidos, quienes fabrican productos dietéticos. Sin embargo, en los procedimientos de incorporación y desincorporación del informe se explica que las pruebas hechas en ratas que indicaban que la sacarina podía ocasionar cáncer, se debe a la fisiología del sistema urinario de estos animales y por tanto, los factores que ocasionarían un tumor no se podrían presentar en los humanos.

En el informe se incluyen la lista de 218 sustancias que son conocidos como cancerígenos y de agentes que pueden serlo; el perfil y descripción de las sustancias, mezclas y circunstancias de exposición conocidas como agentes cancerígenos; un reporte de procedimientos para incluirlos y eliminarlos de la lista, y los procesos de manufactura, ocupaciones y circunstancias de exposición clasificadas como agentes cancerígenos, entre otras referencias. En esta ocasión se añadieron 14 nuevos agentes que no se contemplaban anteriormente

La mayoría de los investigadores piensan que una parte significativa de todos los casos de cáncer pueden ser asociados con el ambiente en el que vivimos y trabajamos. No obstante se señala que no se puede dejar de considerar otros factores que juegan un papel muy importante como el proceso de envejecimiento y susceptibilidad individual como lo es la predisposición genética.

Algunos de los agentes que se incluyen son de uso frecuente, aunque otros tantos son de utilización específica y no comunes. Por ejemplo, podemos encontrar en la lista de agentes cancerígenos conocidos, el asbesto y sus formas comerciales, que se relacionan con un alta incidencia de carcinomas de pulmón y cáncer gastrointestinal. Los asbestos son utilizados en productos para recubrimiento de techos, productos de fricción, cementos de asbesto y empaques, entre otros.

La lista menciona por primera vez la ingestión de bebidas alcohólicas, que se relaciona con cáncer de la boca, faringe, laringe y esófago. Varios de los componentes y contaminantes identificados en la cerveza, el vino y el alcohol son conocidos como posibles causantes de cáncer como compuestos de acetaldehidos, aflatoxinas, asbestos, arsénico y otros. Pero, por supuesto, su influencia depende de factores como el nivel de consumo, edad, sexo y otras características.

Una inclusión preocupante es la de la radiación solar y la exposición a lamparas, lo cual se asocia a melanoma cutáneo maligno, cáncer de piel y en algunos casos a melanoma de ojos. La fuente se debe a la luz ultravioleta que es emitida naturalmente por el sol y de manera artificial, como por ejemplo en el bronceado cosmético.

Asimismo se puede encontrar toda la información sobre el papel del tabaco, los fumadores pasivos, emisiones de carbón y posibles agentes cancerígenos como partículas de Diesel, ciertos tipos de níquel y el DDT, entre otros muchos. Pero particularmente este último utilizado como insecticida, aún se emplea en países en vías de desarrollo, debido a su bajo costo de producción, a pesar de estar prohibido desde hace muchos años en países como Estados Unidos

En algunos casos se incluyen sustancias que han sido utilizadas en tratamientos para cáncer, -como el tamoxifen- que pueden ocasionar otros tipos de esta enfermedad. Sin embargo, se aclara que la exposición a estas drogas para el tratamiento o prevención de un padecimiento resulta de mayor beneficio que los riesgos que estas conllevan.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) han clasificado también, como posibles fuentes de agentes cancerígenos, actividades como la producción de aluminio, la manufactura y reparación de calzado, refinamiento de níquel, fundición de hierro y acero, la manufactura de muebles, la exposición ocupacional como pintor y la industria del hule, entre algunos otros.

Aunque existían precedentes sobre la influencia dañina del consumo del cigarro, la contaminación que se genera a partir de este y de las emisiones de autos, por mencionar sólo algunos, estos estudios formalizan y pueden contribuir al avance de la investigación en cáncer, pero sobre todo a promover su conocimiento público y posible prevención, siempre y cuando esta información obedezca a los intereses de la ciencia más que a los comerciales. El reporte sobre cancerígenos es un documento de información científica y salud pública que se puede consultar de forma completa en:
http://ehis.niehs.nih.gov/roc/toc9.html.


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