LUNES 15 DE MAYO DE 2000

Ť Hay "gran cantidad" de películas de EU, acusan


Decepciona a críticos alemanes el festival de cine de Cannes

Ť Más propositivo, el encuentro del séptimo arte en Berlín, dicen

Mónica Mateos, enviada, Cannes, 14 de mayo Ť La prensa alemana reseña con ironía lo que sucede durante estos días en esta ciudad, a la que llaman "un pueblito de damas ancianas que sólo pasean perritos" o "el oasis ultraconservador de la burguesía francesa en donde, por cada diez habitantes, hay una agencia inmobiliaria", y cuestiona la calidad de las películas que se presentan en el Festival Internacional de Cine Cannes 2000.

Para los críticos alemanes, el encuentro cinematográfico que se efectúa en febrero en Berlín fue más propositivo en comparación con el programa fílmico de Cannes que "este año se previó sólido, pero sin grandes expectativas". Gilles Jacob, responsable del mismo, invitó a toda la vieja guardia de cine de autor internacional (Ken Loach, James Ivory, Nagisa Oshima), pero el festival, que sigue siendo el más grande del mundo, no tiene la misma fuerza que antes. Carece de sorpresas, de películas nuevas, creativas, originales.

"Después de 23 años a la cabeza del festival, Jacob todavía no se puede negar a hacer venir una gran cantidad de películas estadunidenses. Es una amarga decepción", señaló la revista germana Focus.

Sin embargo, cabe recordar que el director del festival de Berlín, Moritz de Hadeln, consideró hace unos meses "un gran logro" la presencia de Leonardo Di Caprio en esa capital. Es decir, la paja en el ojo ajeno.

De las 23 películas en competencia en Cannes, cinco son producciones estadunidenses: O brothers, where art thou?, de Joel Coen, coproducida por Francia y estelarizada por uno de los Batman, George Cloony; The yards, de James Gray, en la cual actúan James Cann y Faye Dunaway; The golden bowl, de James Ivory, otra coproducción con Francia, en la que trabajan Nick Nolte y Anjelica Houston; Fast food fast women, de Amos Kollek, que es un retrato de una mesera de Manhattan, y Nurse Betty, de Neil LaBute, protagonizada por Morgan Freeman, hasta ahora una de las favoritas para obtener la Palma de Oro.

En este contexto, se ha proyectado ya la película francesa Harry, de Dominik Moll, aplaudida obviamente por sus paisanos, a quienes les encantó la cinta El pizarrón, de la iraní Samira Makhmalbaf.

Una de la más esperadas es Tabú (Gohatto), del director japonés Nagisa Oshima, que se proyecta este martes 16.

En el Mercado del Cine llama la atención entre los compradores el nuevo proyecto del director Peter Greenaway, quien ha propuesto a Madona ser la femme fatale de su próxima película, The Tulse Luper trilogy, la cual ya es vendida en Cannes por la empresa Vine International y se empezará a filmar en el desierto de Utah el próximo otoño.

El mundo secreto de Buñuel

"Luis Buñuel no creía en Dios, así que se habrá escapado al purgatorio", escribió el escenógrafo Claude Carriére, quien trabajo con el cineasta español en algunas de la películas que están representadas en la exposición El Mundo Secreto de Buñuel, con la cual el Festival Internacional de Cine de Cannes se suma a los festejos por el centenario del natalicio del realizador de Viridiana.

Instalada en el hall del tercer piso del Palacio de Festivales, el recorrido por la muestra empieza con dos grandes tableros en blanco y negro que trazan el camino por el imaginario buñueliano: una mano pálida que persigue la nada sale de un plano de la cinta El ángel exterminador, luego el público se topa con la precisión quirúrgica del close up al ojo rebanado por un bisturí de Un perro andaluz.

También está presente el generoso escote y el tobillo de Jeanne Moreau, así como varias fotos de femeninas miradas hipnóticas que Buñuel retrató en sus filmes y un lujoso espacio donde se alude a la película El discreto encanto de la burguesía.