"Que se oiga fuerte nuestra palabra"
LA CONSULTA POR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES EN CHIAPAS
Mayoría a favor de un centro de defensa de los derechos de las mujeres
Se avanzó en la conformación de un movimiento amplio de mujeres autónomas

Comité Coordinador Estatal.


El pasado mes de marzo, Las Feministas Independientes de San Cristóbal nos sumamos a la Consulta Nacional por los Derechos de las Mujeres y constituimos uno de los 26 comités estatales que se integraron para difundir los objetivos de la consulta y del levantamiento de la información, como parte de las actividades organizadas en nuestro país en el marco de la Marcha Mundial de las Mujeres del 2000 Pan y Rosas (movilización política de mujeres de más de 146 países en contra del neoliberalismo).
A las 10 preguntas que se hicieron a nivel nacional (el derecho de las mujeres a vivir sin violencia, tener buena alimentación, empleo y salarios dignos; la mejora de las condiciones de trabajo, el acceso a la educación, a la integridad física, sexual y psicológica, a la justa división de las tareas domésticas y el ejercicio pleno de la ciudadanía), las chiapanecas incorporamos cinco preguntas más, referentes a la situación de violencia y guerra que padecemos, a las costumbres tradicionales que nos afectan y a la necesidad de contar con Centros de defensa de los derechos humanos de las mujeres. Problemas que miles de mujeres indígenas y ladinas reunidas en diferentes foros hemos planteado como prioritarios. Con los resultados de la consulta se harán propuestas de políticas públicas y serán la base para ajustar los programas de trabajo de las organizaciones sociales y ONGs que trabajan el tema de género y mujeres.
Participamos en la consulta nacional casi medio millón de personas. Chiapas alcanzó, con 85 mil 739 participantes, el segundo lugar en números absolutos a nivel nacional, después del DF y el primero en relación a la población mayor de 18 años.
La Coordinadora Estatal de Chiapas, integrada por 16 ONGs, contó para la organización de la consulta con la colaboración de cerca de mil personas pertenecientes a 20 organizaciones sociales y de mujeres, entre ellas CODIMUJ (Coordinadora Diocesana de Mujeres), Las Abejas, Yomblej, Bases Eclesiales, Coordinadora de Organizaciones Civiles de San Cristóbal, Mujeres de la CIOAC, Bordadoras de Semillas, la Casa de la Mujer de Palenque, Mujeres de la Sierra, Enlace, RICCA, Diversa, Organización de mujeres de la Costa, Xinich, y la Sección IX del Sindicato Nacional de Maestros.
La consulta fue vista como una oportunidad tanto para recoger las denuncias, propuestas y demandas que hemos expresado las mujeres en diferentes espacios como para desplegar un trabajo de concientización, difusión y reflexión con toda la población, sobre los problemas más sentidos por las mujeres: la violencia y la pobreza, su relación con las políticas neoliberales y de contrainsurgencia del gobierno, la necesidad de proponer soluciones a la militarización, al incumplimiento de los acuerdos de San Andrés, de cambiar las costumbres tradicionales que nos afectan y dar solución a las dificultades que tenemos para participar en la vida política y social del país. Se trataba también de "juntar nuestra fuerza de mujeres para que se oiga fuerte nuestra palabra", y "que el gobierno tome en cuenta nuestras propuestas para cambiar las leyes a fin de que se reconozcan y protejan nuestros derechos".
Así, "rechazando los funcionamientos autoritarios y verticales, gerontocráticos, antifemeninos y caciquiles que han caracterizado a los partidos, los estados y la iglesia durante muchos años", avanzamos en el esfuerzo organizativo horizontal que, a nivel estatal, promovemos desde hace una década para conformar un movimiento amplio de mujeres y tomar en forma autónoma nuestras decisiones. En 50 de los 111 municipios de Chiapas con una mayoría de población indígena, se realizaron e instalaron un total de mil 99 asambleas y mesas de consulta. Emitieron su opinión 85 mil 739 personas: 54 mil 965 mujeres y 30 mil 774 hombres, que representan cerca del 4,5% de la población mayor de 12 años del estado; sobresaliendo la participación en los municipios de Chilón, Ocosingo, Altamirano, Palenque y Tuxtla en donde la población tiene una enorme experiencia organizativa.
RESULTADOS DE LAS PREGUNTAS.
Las 10 primeras preguntas de la consulta nacional, exceptuando la número 6, referida a si las mujeres deben tener el mismo derecho a salarios iguales por empleos iguales a los hombres, tuvieron respuestas afirmativas que alcanzaron entre el 98 y 99%, un poco más altas que las respuestas a nivel nacional. Lo que significa que, en general, las mujeres reconocen sus derechos y los hombres reconocen los derechos de las mujeres. En relación al nivel nacional, es significativo que en Chiapas el 98.8 % reconoce que el trabajo de la casa debe ser de todos (pregunta 9) y no sólo de las mujeres, mientras que a nivel nacional este porcentaje sólo alcanzó el 92% entre los hombres y el 96% entre las mujeres. Es importante señalar en relación a este punto, que la división sexual del trabajo en el ámbito privado es uno de los elementos de la subordinación de las mujeres más difícil de cambiar; se sigue pensando que el trabajo doméstico es función exclusiva y natural de las mujeres, como parte de sus funciones maternales, sin pensar que los hijos son de ambos padres y que la vida familiar y doméstica es también de todos. Un tema que resulta particularmente interesante es el que se refiere al empleo y al salario de las mujeres (preguntas 5, 6 y 7). Mientras el 6 y 7 % de los hombres a nivel nacional piensan que las mujeres no deben tener el mismo derecho que los hombres al trabajo, a un salario igual, ni a mejorar las condiciones de trabajo y tampoco, por supuesto, a participar social y políticamente, en Chiapas, los hombres y mujeres que piensan de esta manera no superan el 1%. Podemos interpretar que en este estado, las movilizaciones por la tierra, por los derechos de los pueblos indios, por la autonomía, por el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, por la paz, han legitimado la participación política de las mujeres y el reconocimiento a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, rompiendo los modelos tradicionales de ser mujer, según los cuales las mujeres indígenas sólo deben dedicarse a servir al marido, a tener hijos, a mantenerlos y cuidarlos.
Las 5 preguntas que se refieren a Chiapas fueron respondidas de manera diferente por la población indígena campesina que por la población urbana (representada por una muestra de estudiantes y maestros de la UNACH en San Cristóbal). Mientras que los primeros en su mayoría (entre el 91.4 y el 98.7 %) piensan que es necesario resolver los problemas de la pobreza para alcanzar la paz, que es necesario tomar en cuenta a las mujeres en las leyes, los programas y las políticas del gobierno, que es necesario que se retire el ejército de las comunidades y se cumplan los acuerdos de San Andrés, una parte importante de la población de las ciudades (entre 27 y 33.7%), en su mayor parte ladinos, opina lo contrario o que no sabe. En la medida en que el sector urbano está subrepresentado, las opiniones negativas y "no sé" (entre el 14 y 27%) sobre el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés y la necesidad de desmilitarizar las comunidades para alcanzar la paz, pudieran corresponder a un sector más amplio de la población en concordancia a la polarizada realidad política y social que se vive en Chiapas.
La pregunta de si las costumbres deben dejar de ser pretexto para la violación de los derechos de las mujeres, aunque tiene una mayoría de respuestas positivas (88%), resulta sorprendente que tanto entre la población urbana como en la campesina haya un porcentaje significativo (entre el 11 y el 15%) de personas que dijeron que no o no saben que sea necesario que esto deje de ocurrir.
La respuesta en relación a la conveniencia de un centro para los derechos de las mujeres es una reivindicación sentida por un alto porcentaje de los participantes, tanto hombres como mujeres (97%); excepto en la Facultad de Derecho donde muchos ( 25%) piensan que no es necesario, que se tiene que atender en forma igual a hombres y mujeres y que de hecho se hace así.
En el taller de evaluación de las coordinadoras regionales se tomó el acuerdo de dar a conocer a las comunidades y organizaciones los resultados de la consulta pues nos permiten valorar los avances en la conciencia social, pero también nos dejan ver el difícil camino que falta por recorrer y la necesidad de seguir luchando para que las opiniones positivas vertidas en la consulta se hagan una realidad.

su comentario