VIERNES 5 DE MAYO DE 2000
* Exhiben Ecos y visiones... en la fundación que lleva el nombre del Nobel
Octavio Paz concebía El laberinto de la soledad como una declaración de amor
* Celebran 50 años del libro que aún provee de claves para penetrar en el ser nacional
* Recorrido a través de frases escritas por el poeta e imágenes captadas por Nacho López
Mónica Mateos * El escritor Octavio Paz dijo en 1989 que su libro El laberinto de la soledad no era un tratado de sicología o de sociología acerca de México. Es, puntualizó el poeta, ''una confesión o mejor una declaración. Una declaración de amor. Todos llevamos dentro un desconocido. Quise penetrar en mí mismo y desenterrar ese desconocido. Este libro mío sobre México (y los otros con tema parecido), son lo que yo soy, también lo que no soy y no quiero ser y quisiera ser: el desconocido que me habita; (es) una tentativa por desenterrarme, y verme, y, viéndome, ver el rostro de mi país".
Para celebrar 50 años de la publicación del libro que sigue dando claves para penetrar en los recovecos del ser mexicano, la Fundación Octavio Paz llevó a la plástica los ecos y visiones del Nobel de Literatura.
Un laberinto ''transparente", armado con castillos pirotécnicos, se presenta en la galería de la institución. El recorrido es a través de frases escritas por Paz; durante ese ''viaje", la mirada se detiene en las fotografías de Nacho López, convertidas en una suerte de reflejo.
Conciliar expresiones visuales
La instalación, de Mauricio Maillé, incluye una banda sonora de Manuel Rocha, en la que escuchamos un merolico, cuetes, concheros o gritos del 16 de septiembre y rezos, es decir, un constante oleaje de texturas auditivas, abstracciones dramáticas que crean una atmósfera inquietante.
En el centro del laberinto se ubican algunas páginas originales del libro, escritas a máquina, con anotaciones de puño y letra del autor que hacen sospechar que Paz dictaba sus textos y por respeto a su secretaria no decía la palabra ''chingar", él mismo la escribía después con tinta azul.
''Es muy complejo hacer una exposición de una tématica así, con la visión muy específica de Octavio Paz y no caer en ilustraciones, o ser muy elemental, redundante o literal. No quise hacer algo convencional que al final no tocara fondo. Por ello, traté de conciliar diferentes expresiones visuales con la intención de hablar de ciertos aspectos del libro", señaló Maillé.
En este sentido, agregó, la exposición Ecos y visiones en busca de El laberinto de la soledad espacialmente está concebida a partir de una estructura arquitectónica realizada por un cuetero tradicional, en este laberinto transparente ''se ve de una esquina a otra, pero no se sabe por dónde se accede para recorrerlo, hay que descubrir las puertas para encontrar nuevas imágenes. No estás perdido, pero sí envuelto por una estructura con potencial explosivo, en todo sentido. Nos sentimos abrumados, inundados, envueltos en esa angustia de estar cercados entre dos muros que nos atan a nuestros orígenes", detalló el también subdirector de artes plásticas del Festival Internacional Cervantino.
''Nuestro culto a la muerte es culto a la vida, del mismo modo que el amor, que es hambre de vida, es anhelo de muerte", y ''somos por primera vez en nuestra historia contemporánea de todos los hombres", son algunas de las frases de ese ''libro conflictivo" que Maillé seleccionó para entrelazarlas con el trabajo que realizó el artesano Rigoberto Franco, de Morelos, quien construyó castillos con varas de ocote, '' más resistente que el carrizo".
Presencias superiores
Anudada con un hilo especial preparado con chapopote, la estructura tardó más de un mes en erigirse debido a la dificultad para juntar las mil 500 varas que la componen. Por encima del espectador ''flotan presencias superiores", como flores, calaveras y animales de cartón.
Las fotografías de Nacho López ''dan una idea más directa de ciertos conceptos contenidos en el libro. Son imágenes poderosas, documentales, contemporáneas del Laberinto de la soledad. Aunque la de Paz y la de López son dos miradas completamente diferentes acerca de México, juntas crean una conexión muy interesante", dijo Maillé. Hay fotos acerca de la mujer, de la soledad, de la fiesta, todas ''se complementan con la comprensión que podamos tener del libro".
Los festejos por el 50 aniversario de El laberinto... continuarán en agosto, cuando se realice un encuentro internacional en torno de dicha obra, en el que participarán escritores, historiadores, antropólogos y especialistas que debatirán acerca de las preguntas planteadas por Paz en su libro.
(Ecos y visiones en busca de El laberinto de la soledad se exhibe en la Fundación Octavio Paz, ubicada en Francisco Sosa 383, Coyoacán, durante mayo, junio y julio.)