* Zozobra indígena


Paramilitares, en la pinza contra bases zapatistas en Montes Azules

Hermann Bellinghausen, enviado, San Cristóbal de las Casas, Chis., 30 de abril * La pinza institucional parece cerrarse sobre las comunidades vecinas a los Montes Azules, así como en las ubicadas en la Reserva de la Biosfera. Con base en acusaciones falsas, tanto las autoridades locales como las federales han creado un ''piso'' para eventuales acciones de fuerza en contra de los pueblos en resistencia, o sencillamente no pro gubernamentales.

Con el respaldo de los paramilitares delgrupo Mira en la región de Taniperla, y ahora desde el otro extremo de la Reserva de la Biosfera con el apoyo declarativo del comisariado ejidal de los lacandones, las amenazas toman cuerpo a la vista de todos. Según denuncia el municipio autónomo Ricardo Flores Magón, "para iniciar el primer golpe está marcado el ejido Laguna Ocotal", para luego seguirse con San Jacinto Lacanjá, Flor de Cacao, 30 de Marzo y otras comunidades autónomas, dentro y fuera de los límites de la reserva.

El mismo día, y a la misma hora que el comisionado de la Policía Federal Preventiva, contralmirante Wilfrido Robledo Madrid, reconocía ante el Senado de la República que se "analiza" el traslado de la PFP a la selva Lacandona, el nuevo comisariado de Bienes Comunales de Lacanjá Chansayab, Margarito Chan Cayún, solicitó protección gubernamental por presuntas amenazas de las bases de apoyo del EZLN, procedentes, dijo, de Amador Hernández (ejido que lleva 8 meses resistiendo la ocupación del Ejército, o sea que para mandar dichas amenazas, los de Amador Hernández tendrían que "brincar" un campamento militar que cuenta con artillería y helicópteros).

Cabe aclarar que entre la comunidad tzeltal Amador Hernández y los asentamientos tradicionales del pueblo lacandón median las sierras San Felipe y Jalapa, que son la espina dorsal de los Montes Azules. Es decir, los separa geográficamente una considerable distancia. De vecindad más inmediata, y con pruebas, las autoridades autónomas de Flores Magón señalan al grupo armado priísta que asuela la cañada de Monte Líbano como el expulsor de los autónomos de diversas comunidades, por medio de la violencia: "para nosotros, la situación es preocupante y al mismo tiempo de temerse", declaran los autónomos en un documento divulgado aquí. "Ya que ellos no entran razonando sino que, al contrario, entran tomando nuestros pueblos, matando nuestros hijos, quemando nuestras casas que tanto nos costó construir. Entran violando a las mujeres, apresando a muchos compañeros campesinos inventándoles delitos".

El concejo autónomo de Flores Magón ha denunciado reiteradamente a los paramilitares de El Censo, Taniperla , Busiljá y Palestina. Haciéndolo una vez más, el concejo declara: "No tiene caso que nos destruyan en un rato lo que nos costó trabajo construir, para poder cumplir su objetivo, con el pretexto de proteger la biosfera de Montes Azules y entrar apoyados por el Ejército federal y la PFP". Se trata, agrega, de "paramilitares que el gobierno ya tiene organizados", y que encabezan los regidores Homero Hernández González, Pedro Chulín Jiménez y José Cruz Díaz, de los ejidos Santo Domingo, Taniperla y El Censo, respectivamente.

Amenazas por muchos frentes

Las bases de apoyo del EZLN se dicen cercadas: "con el uso de los helicópteros rasantes, aviones, armamentos modernos y fuerzas especiales de contrainsurgencia que han aumentado sus patrullajes terrestres. Los civiles son obligados a revisar sus pertenencias, son interrogados en los retenes militares, en los caminos y hasta en los potreros, es decir, que no hay libertad de tránsito para todos los mexicanos. Todos estos actos violentos son señales de guerra en contra de los que luchan por el derecho y la razón".

No obstante, según el comisariado Margarito Chan, los zapatistas se darían tiempo para amenazar a las comunidades del otro lado de de la Reserva de la Biosfera, pues "caerían encima de los lacandones para cobrarles la factura". Y llega a declarar: "Aquí los compañeros comuneros no quieren pelear todavía, por eso le dan aviso al gobierno". Aduciendo quemas y desmontes de las comunidades tzeltales zapatistas y de la ARIC Independiente, dijo que "si el gobierno no hace justicia", los mil 250 lacandones de Lacanjá Chensayab, Metzabok y Najá "tendrán que hacerse justicia por propia mano".

En concordancia con las gestiones de la Semarnap y del vocero en México del Foro Mundial por la Naturaleza (WWF), Guillermo Castilleja, el comisariado Margarito Chan pide la "acción" del gobierno contra las comunidades tzeltales. (Por cierto, la subsecretaría del ramo forestal de Semarnap está hoy a cargo de Jorge del Valle, quien antes de saber de bosques, laboró en Chiapas para la Secretaría de Gobernación y fue delegado gubernamental en los diálogos de San Andrés, o sea, desde 1994 ha participado en la "contención" de los zapatistas).

Si bien los incendios en la selva Lacandona no son causados por las comunidades bajo amenaza legal (y paramilitar), son éstas las que serían desalojadas y castigadas. Además, el Ejército federal está ingresando a la Reserva de la Biosfera con fines de "reforestación", de acuerdo con el Plan de Acción Especial y Emergente por los incendios forestales. O sea que tanto el Ejército como la PFP tienen "justificación" para operar en los Montes Azules.

En ningún caso, las instancias oficiales hacen mención del saqueo de caoba y cedro denunciado por los autónomos, que estaría siendo realizado por los priístas de Palestina, "y en los retenes los pasan tranquilos".

El comisariado lacandón mencionó también, fuera del guión, los estragos de la militarización en sus propias comunidades, donde se ha incrementado el consumo de mariguana y alcohol, "sobre todo en los menores lacandones que tienen de 12 a 18 años". Con respecto a esto, dijo: "Yo no sé de qué manera se pueda solucionar. No sabemos a quién dirigirnos".